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Química... lo que más repudiaba y hastiaba el pelinegro. ¿Pero qué podía hacer? Era una de las clases esenciales y vitales para todo desarrollo de futuros alfas, omegas y betas. Se encontraban en una de las tantas aulas en el 4to piso. Para ser más precisos, en dónde Minho quería arrancarse las ideas ante tanto parloteo- totalmente innecesario.- por parte del docente S.Coups.

- Abran su libro en la primera página...- dijo el profesor, a continuación.- Nos vamos a introducir en las fórmulas, no como el año pasado, esta vez será más profundo.- lo último lo dijo murmurando, no pasando desapercibido por algunos alumnos.

- ¿Otra vez desde el inicio?- una voz cansina e irritada sonó al fondo de los asientos e hizo presencia.- ¡El año pasado íbamos en la página 190!

- ¿Tiene algún problema con eso señor Lee?- el de mayor edad solo le dedicó una mirada un tanto interrogante como despectiva, otro año donde tendría que cargar con esa actitud de mierdas, las quejas, los problemas en dónde su nombre nunca faltaba...

Lee Minho...

Y en lo que tanto a docente como alumno respecta, el desprecio y resentimiento el uno al otro... era mutuo.

- ¡Pero claro!- vociferó el pelinegro.- ¡Es un gran problema!- se levantó de su asiento violentamente, arrastrando su silla hacia atrás, provocando un chirrido desagradable para los alumnos.- ¡en vez de hacernos avanzar, lo único que está haciendo es retrasarnos!- escupió sin preámbulos ignorando todas las miradas espectantes y acusadoras.

El hombre solo ajustó sus anteojos, carraspeando su gargante antes hablarle a su "estimado" alumno.

- Primero que nada...- comenzó con un suspiro elevando el índice.- Baje la voz, no estoy sordo.- lo miró.- Si usted lo está no es mi problema.- elevó el dedo del corazón.- Usted es la persona menor indicada para quejarse o reprocharme, porque déjeme decirle que usted no es de los mejores estudiantes de MÍ clase.- los estudiantes palidecieron al notar el semblante sombrío del docente.

- ¡MINHO POR AMOR A DIOS NO VAYAS A-!

- ¡Vive repitiendo cosas que ya hemos visto y sabemos perfectamente bien!- sus manos se hicieron puños haciendo fuerza por el cólera que contenía.- ¡ME SORPRENDE SU INCOMPETENCIA Y SU IGNORANCIA, POR ESO NADIE APRUEBA!

Y un ensordecedor silencio reinó en el aula, todos observaban espectantes, algunos con cara de asombros, otros de terror, otros de indiferencia y otros de "admiración"-por así decirlo- por su valentía, de enfrentar al profesor.

Si Lee tenía huevo para encarar al profesor, tendría huevos para lo que venía.

- Y tercero, la cremallera de su pantalón está abierta.- indicó sin disimulo algunos, mientras por dentro de miraba sin pudor al notar la clara expresión de vergüenza en sus facciones.- Entiendo que esté en una etapa de búsqueda de pareja, pero eso no implica que usted ande por ahí como todo un desvergonzado con poca dignidad, mostrando sus...- pensó un momento viendo con una ceja alzada la entrepierna del mayor.- atributos...

Todos de forma sincronizada giraron su cabeza en dirección al alfa que yacía de pie. Ansiando en una respuesta-conociendo al pelinegro, sabían que no se quedaría con las palabras en la boca.- más Minho cerró sus labios en una fina línea, mientras sonreía con maldad.

- ¿Y usted acaso lo tiene al ver el maestro de biología?

Sí, Lee Minho acababa de firmar su sentencia de "muerte".

¡ya basta lee minho!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora