¡ya basta lee minho!

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- Bien, de seguro se preguntarán porqué los he citado aquí...

Felix tenía ambas manos tras su espalda, caminando impotente en nada más que en la sala principal de su propia morada, teniendo seis siluetas en el sofá. Sus pasos resonando ante el simple contacto entre suela y madera, el silencio tomando las riendas en el espeso y tenso ambiente que el mismo anfitrión había creado para darle más suspenso y misterio, según el omega.

- ¿Quieres hablar ya?- la voz aburrida y cansada de Minho hizo eco entre el inmutable silencio, quedando como solo una pregunta irrelevante y poco importante, Felix ni se inmutó, prosiguiendo con su introducción.

- Como sabrán, este curso ha sido el más breve que he pasado. Realmente no sé cuál es el motivo y...

- Tal vez porque no desperdiciaste tiempo valioso contando los segundos en el reloj...- saltó Jeongin.

- O porque no le tomaste mucha importancia al tiempo y a los días.- comentó Seungmin, acomodándose en el sofá tomando suavemente a su pareja, abrazándolo por la cintura.

Felix suspiró, levantando una ceja con disgusto, cruzándose de brazos.

- ¿Alguien más? ¿No? Bien, como decía, ha sido un lapso corto, breve, efímero, así que, si calculamos bien... la graduación está a la vuelta de la esquina.- Felix detuvo su andar.- ¿Qué tiene que ver todo esto? Simple, me gustaría que empezáramos a organizar dicha despedida, una general en donde todas las facultades convivamos en armonía.

- Estás pidiendo demasiado...- murmuró el pelinegro.- Es decir, no es imposible, pero, ¿convivir en armonía? Creo que prefieren hacer el curso intensivo al que nadie quiere asistir antes de convivir entre todos.

- Los he visto congeniar entre clases...

- La cafetería no cuenta como una clase.

- Para mí sí.

Minho rodó los ojos ante la afirmación, cafetería tal y como se dice es un espacio para despejar tu mente y disfrutar de los alimentos, no una clase.

- En fin, aún falta para que el año se acabe.- gruñó.- Y no verles más la cara a los docentes...

- Pero esto es para prepararnos con anticipación, ya saben, para no estar revueltos en la organización y todo el protocolo.

- ¡AÚN FALTA MUCHO!- gritó haciendo puchero.

- ¡No me grites, Minho!

Jisung se mantenía en su sitio por inercia, aspirando la nueva riña que se avecinaba, buscando velozmente una posible solución para tranquilizar a su alfa-sin saber qué hacer-lo único que se le vino a la mente fue algo muy simple.

- ¡Minho, tranquilo! No te están sentenciando a la peor de las calamidades.- vociferó con brusquedad, el omega era de delicada paciencia y eso se sabía por todos.

Le tomó la mano mirándolo fulminante, aparentemente fue suficiente para mantenerlo a esta con sus quejas, estando casi seguro de que no le quedarían ganas de hacerlo en su presencia.

- Pero yo....

- ¡YA BASTA LEE MINHO!- dijo la voz de Changbin, irritado.

El año se acabaría, todos harían su vida, pero nunca se olvidaría los buenos y malos ratos que se hicieron pasar mutuamente.