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Si Seungmin hubiese sabido que todo terminaría así... hubiese preferido escoltar al omega a su morada.

- Pero Minnie, este no es cualquier accidente...- dijo Seungmin mientras le dedicaba una mirada de preocupación.- No sabes cuánto lo siento.

- Ya te dije que no importa.- suspira contemplando su camiseta con una gigantesca mancha de quién sabe qué sustancia. Pero a pesar del "percance" se la pasó bien en compañía del menor.

Sip, se dijeron sus edades-a pesar de unas burlas de por medio por parte de Seungmin- entre otras cosas para conocerse mejor.

- De acuerdo...- el alfa resignado solo bufó mientras desviaba la mirada. Su café aún no había llegado, cosa que lo dejó confundido ya que ellos fueron unos de los primeros en ser atendidos.- ¿En dónde estará mi café?

Hyunjin solo lo miró por unos momentos para encogerse de hombros negando levemente.

- ¡MESERO MI CA-...!- sus ojos se abrieron con tanta expectación que parecía que se saldrían de allí, al igual que sus labios formando una exagerada "o" mientras sujetaba con violencia el mantel del cálido establecimiento.- ¡AHHHHH

- ¡SEUNGMIN!

- ¡ME QUEMO LOS HUEVOS!

El rubio se levantó a auxiliar al pelirrojo quien entre gritos guturales empezó a hiperventilar.

- ¡C-calma, respira y....!

- ¡SE DERRITEN! ¡HYUNJIN SE ESTÁN DERRITIENDO!

El mencionado lo miró extrañado, ¿derritiendo?

- ¿Qué o quiénes se están derritiendo?

- ¡HYUNJIN!

- ¿Qué?- elevó sus manos en son de paz.- Explícate.

- ¡MIS BOLAS SE DERRITEN! ¡ME QUEDARÉ SIN HIJOS! ¡YA NO TENDRÉ HEREDEROS! ¡NOOO-...!& se escuchó un "plop!" tal y como el eco de un coco hueco. Hyunjin le dió un coscorrón a Seungmin en la cabeza.

- No exageres, Min... no es para tanto.

- ¡DESGARRA MI PIEL!

- ¡AYYY, YA DEJA DE GRITAR!

- ¡PERO ME DUELE!

- ¡Ay, Seungmin! No seas llorón.

El alfa lo observó obviamente ofendido, olvidando por escasos segundos su dolor para indignarse. ¡Él no era un llorón. Oh, claro que no-aunque la situación lo ameritara-él como alfa debía mantenerse al margen... o eso quería dar a creer.

- ¡CUIDADO!

Más no sé esperó que una jarrita de agua se derramara con gusto en su entrepierna, disminuyendo sorprendentemente el dolor. Pero había dos problemas ahora.

La primera: tenía los huevos cocidos y estaba mojado ahí.

Y la segunda: no traía pantalones de repuesto-aunque no creía necesitarlos- y estaba en una supuesta "salida" con el pequeño omega que traía hipnotizado a su alfa, para pasar el rato y olvidar los pesares de la institución.

¿Que la situación no podría empeorar?

- ¡Ay vamos!- gimoteó al no poder caminar cómodamente.

- Pareces un pato...

- No ayudas, Jinnie...- viró sus cansados ojos exhalando un suspiro.- Esto no debió terminar así, perdón.

- "¿Perdón?"- Hyunjin lo miró con una ceja enarcada.- ¿Por qué te disculpas?

- Porque no fue una tarde agradable, lo siento, de verdad.

- Seungmin...

- Tienes una mancha de salsa en tu playera...

- Seungmin...

- Recibiste un mal servicio allí, aunque es raro ya que es inusual...

- Seungmin...

- Y viste como me rosquizaban los huevos con café.

- ¡SEUNGMIN!

- ¿QUÉ?

- Lo pasé bien hoy, con tu compañía y en ese lugar.

- Ah... ¿espera qué?

- Que lo pasé bien contigo hoy, gracias. Lo necesitaba.

Una sonrisa sincera surcó los labios de Hwang haciéndolo ver demasiado adorable ante los ojos del menor, conmoviendo y alterando el corazón del mismo quien carraspeó fingidamente, haciendo fallido intento por disimular su sonrojo y asintió con una tímida sonrisa de por medio.

- De nada, Hyunjin. Cuando gustes...

Pero lo siguiente tomó por sorpresa y desprevenido a Seungmin.

Hwang Hyunjin... le dió un beso en la mejilla.

Su corazón empezó a bombear descontroladamente, a su alfa removiéndose alegre y juicioso ante el acto de su omega, porque sí, para el alfa de Seungmin él ya era su omega.

- Lee Seungmin a la orden.

La tarde no finalizó mal después de todo.

¡ya basta lee minho!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora