¡ya basta lee minho!

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- Para empezar, Minho, en serio agradecemos que te hayas sacrificado por nosotros, un gesto muy noble de tu parte.- alagó Changbin, entre tanta estupefacción y conmoción de tener sus perfectas calificaciones intactas.

Y también la consternación de haberse equivocado en sus claros términos de sus actos, fuera de todo reglamento impuesto por la institución.

- Sí, de nada.- respondió el aludido, quién solo frotaba con cólera la barra metálica donde se acomodaban los artículos para mezclar y unir químicos, tanto leves como potentes, comunes y mortales.- No tienes por qué repetirlo, Seo.

- ¿Lo hice?- preguntó con vergüenza y extrañeza, no se había dado cuenta en ningún momento. Lo hacía sentir ignorante.- Perdone, Minho hyung.- dijo con aflicción.

- Ya, negro, no te pongas dramático, eso déjaselo a Hyunjin o a Felix.- señaló al último mencionado, quién lo miró ofendido.- ¿Ves?- sonrió.- Ya lo malo pasó y salieron bien en el examen.

- Si, pero tú te hiciste responsable de todo, hyung.- Seungmin, que hasta ahora había estado callado, finalmente soltó lo que necesitaba decir.- Cuando todos estuvimos metidos en esto, siento que es injusto...

- Lo sé.- Lee mayor suspiró cansinamente, reincorporándose del suelo, levantándose recogiendo la pañoleta que había quedado suspendida en el suelo, llevando consigo todo residuo de las barras.- Pero a veces las situaciones son así, la mayoría de las cosas que pasan son injustas, pero valen la pena si ayudas a otros, ¿no crees?

El menor parpadeó perplejo, asimilando las sabias palabras de Minho, y ya que tenía razón. Lo valía por mucho.

- Yo... sí, sí es cierto.- se llevó insistivamente una mano tras la nuca, grabándose esas reflexivas palabras en sus neuronas, tomando su palabra.- Es lo más inteligente que has dicho hasta ahora.

- ¿¡Me estás llamado estúpido!?

Pero es Lee Seungmin, claro, se tomó a pecho lo dicho por su hermano mayor, pero eso no significaba que desaprovecharía la oportunidad de molestarlo.

- Nooo, ¿cómo crees, Honnie?

Como en este momento.

- ¡Eres un idiota, Seungmin!

- ¡Tú un imbécil!

- ¡Tú un pendejo!

- Ah, ah.- negó reiteradas veces con una mueca infantil.- Es pendejito, que no se te olvide, hermanito.

- ¡Rata de dos patas!

- ¡Abuelo!

- ¡Narizón!

- ¡Gato egipcio!

- ¡Tucán!

- ¡Limón con sal!

- ¡Conejo rata mutante!

- ¡Tortuga!

Y un sin fin de insultos más dirigidos al contrario, Jisung meneaba su cabeza de derecha a izquierda con su mirada saltando en ambas direcciones cada que una frase se terminaba, dándole pasó inminente a una secuencia repetitiva.

- ¡Basta!- el omega mayor se hizo notar al ver semejante desvío del asunto principal.

Inaceptable.

- ¡No es posible que aún sigan con sus riñas INFANTILES! Por dios, ya están muy grandes para seguro con esta pelea monótona.- los hermanos Lee solo contemplaban todas sus expresiones, desee la más arrugada hasta la más colérica.

De haber sabido sobre la línea que marcaba indudablemente el límite de Lee Felix, hubiesen prevenido todo esto y se habrían ahorrado muchas molestias.

- Lixie, cálmate.- Changbin se adelantó al ver el nivel de alteración emocional del pelinegro, acercándose a este posando su frente en su hombro a pocos centímetros de la base del cuello.- Respira profundamente...

- ¿Ahora estás certificado para lidiar con omegas melodramáticos y exagerados como Felix? Eso sí que no lo veía venir.

- ¡YA BASTA LEE MINHO!