¡ya basta lee minho!

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Al día siguiente, Minho y Jisung se encargaron de limpiar todo el desastre. En unas horas debían entrar a clases, pero Jisung aseguraba que tendrían tiempo suficiente para asearse, vestirse y llegar.

Minho decidió confiar en él y hacer las cosas con calma.

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- Muy bien... Atención, chicos.- les llamó el profesor Hansol con una sonrisa pacífica en su rostro. Las voces cesaron y pronto se vieron sumergidos en el silencio.

- Gracias. Ahora, como todos sabéis, el periodo escolar está por terminar.- explicó, moviendo sus manos.- ¿Saben lo que eso significa? No nos veremos después de que ese momento llegue. No diré que los voy a extrañar, pero sí que su ausencia será notoria.

Todos se miraron entre sí, incrédulos, emocionados y hasta consternados. Nunca pensaron que recibirían tales palabras de un docente.

Pero, tratándose de Hansol, podrían hacer una pequeña excepción.

Lee Jisoo levantó la mano, el hombre asintió con la cabeza, dándole permiso. Ella se puso de pie y la silla chirrió un poco al empujarla hacia atrás.

Se acomodó los pliegues de la falda, se aclaró la garganta y habló.

- Sé que no somos su clase favorita, pero quiero hablar en nombre de todos.- los miró a cada uno antes de continuar.- Profesor, usted también nos agrada en cierto modo. Espero que algún día nos veamos de nuevo.

Hansol, quien hasta ahora estuvo atento a sus palabras, abrió la boca para hacer un comentario, pero fue interrumpido por la misma joven.

- Pero no será muy pronto, esperemos.

Él la miró sorprendido, creyendo por unos instantes que las palabras iban en serio, pero en cuanto la primera carcajada se escuchó-acompañada de muchas más- no pudo hacer más que acoplarse a ellos. Después de todo, estaban en los últimos días. Reír y bromear de vez en cuando en medio de clases no le hacía daño a nadie.

Se recompuso y irguió su postura, carraspeando ligeramente mirando fijamente a ese montón de mocosos que estaban a días de convertirse en hombres y mujeres.

- Bueno, gracias señorita Lee.- dijo al momento en que esta tomó asiento.- Me hicieron la mañana, lo admito. Pero dejemos las risas y las bromas por un momento, esto es importante, por favor.

Nuevamente se formó el silencio. El adulto lo agradeció internamente antes de continuar.

- Como decía no nos veremos más, recuerden conseguir pareja para asistir a la graduación. También no olvidéis que es una fiesta formal. Ustedes creo que lo conocen como un after party.

Miró a Changbin, a lo que este asintió.

- Primero irá la ceremonia donde recibirán su diploma y los honores. Alguien de aquí será seleccionado para dar un discurso en nombre de toda la institución. Motivacional, emotivo y emprendedor, ya sabéis.

Todos asintieron y nadie dijo nada en todo el rato. Al menos hasta que Minho hizo el ademán de abrir la boca.

- Ya basta Lee Minho.

El mencionado lo miró extrañado, ¿acaso había hecho algo malo? miró a los lados, corroborando que no había hecho ningún destrozo.

- Pero si no he dicho nada.

- Ya basta Lee Minho.

- Nada de eso, yo no he hecho nada. Todavía, pero no vale.

- ¡YA BASTA LEE MINHO!

Y comprendió que no solo se trataba de los desastres o los problemas en los que se metía.