¡ya basta lee minho!

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Sus pasos resonaban rítmicamente en los pasillos. Llevando casi una hora en búsqueda de su peliazul amigo, quién misteriosamente había desaparecido de su campo visual.

- Joder.- gruñó arrugando ligeramente sus finas facciones.-Me volteo tan solo dos segundos y te desapareces...

Viró sus ojos en ambas direcciones, sin encontrar algún indicio de su paradero. Pero si identificando una cabellera pelirroja... llenando sus fosas nasales del almizcle y bosque, que desprendía el alfa.

- ¡SEUNGMIN!- su voz hizo eco, rebotando en cada rincón del espacio. Tomando una bocanada de aire mientras sus pies automáticamente tomaron vida propia avanzando a pasos apresurados hacia su encuentro.- Minnie.

- ¡Oh, Hyunjinnie!- el más alto atrapó el cuerpo del mayor entre sus cálidos y reconfortantes brazos. Sin darle tiempo a reaccionar, aunque después se percató de que algo estaba sucediendo.- ¿Sucede algo?

- ¿No has...?- al encontrar esas grandes y curiosas orbes los sentidos de Hyunjin se agudizaron, sintiendo un calor aflorar en sus mofletes.- Yo...

El alfa sonrió divertido, notando el nerviosismo del rubio. Sin embargo no se molestó en apartarlo de su lado.

- ¿No has visto a Minho?- Dijo sin rodeos, buscando tanto una respuesta positiva como aligerar el extraño pero agradable ambiente que se formó entre ambos.- Es que ese mequetrefe se me escondió.

- ¿También?- soltó inmediatamente el contrario alzando ambas cejas en sincronía.- Vaya, pensé que sería el único.

- ¿Cómo?

- Sí, curiosamente Jisung también se me perdió, no tengo ni la menor idea de dónde pudo haber ido.- suspiró profundamente tratando de regular la revolución de sentimientos en su interior.- Así que estamos en las mismas...

Lee se lo meditó, mentalizándose con precisión alguna idea. Claro, sin olvidar incluís a Hyunjin en la idea, llevándose la mano a su mentón y pasando sus dedos pausadamente.

Y una bombilla apareció en su mente, realzando sus expresiones animadas, denotando y siendo obvio en su entusiasmo. Miró a los espectantes ojos del omega, quien esperaba una explicación.

- Busquemos los dos, ¿vale?- sugirió en cuanto vió las reacciones del más bajo.

- ¿Tú y yo?- inquirió Hwang sin creerlo. ¿Enserio?¿No era alguna alucinación suya?

- Pues claro, ¿acaso ves a alguien más aquí?- dijo con una sonrisa burlona surcada en sus labios, ensanchando esta en satisfacción al ver como Hyunjin fruncía el entrecejo.

- Puede aparecer Jeongin, ¿sabes?

- Oh, créeme, tengo la corazonada de que está muy lejos de nuestra ubicación.

El rubio ladeó su cabeza-enarcando una ceja-en son de incredulidad, ¿lejos de donde se encontraban?¿a qué se refería? O más bien, ¿cómo podía hacer ese tipo de afirmación sin saber si esa deducción era correcta?¿era acaso un psíquico?

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El pelicastaño de tez bronceada iba caminando rumbo a alguna dirección, en busca del coordinador para solicitar unos archivos de la cantidad de estudiantes del año para rectificar los objetos a alcanzar en el curso, sumando a los resultados para el final del proyecto.

Claro que a Jeongin eso no le interesaba en lo absoluto, pero unos cuchicheos en el cuarto de limpieza despertaron en él curiosidad.