¡ya basta lee minho!

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- ¡Tienes que ayudarme, hyung!- por enésima vez, Seungmin se hallaba postrado en los pies del moreno, quien solo negó reticente a cooperar con la trampa.

- No, Seungmin. Estamos hablando de exámenes finales, ¿entiendes eso, verdad?- Changbin devolvió su vista al libro que tenía en sus manos.- Como es la prueba más importante de todas, llevarán a cabo esa actividad como debe ser, con vigilantes y cosas así.

- ¿Te lo acabas de inventar o es así?- se aventuró a preguntar Minho.

- Es verdad, de algo sirve ser el estudiante destacado.

- ¿No es un poco extremo? Es decir, ¿guardias?¿en serio?- Jeongin jugaba con la punta de su lapicero, mirando desinteresado los garabatos que hacía en sus manos.

- Creyeron que habría garantía de que esta vez todos aprueben justamente.

- ¡Que me aprueben mis bolas- bramó Minho desde su lugar, su celo fruncido y sus brazos cruzados a la altura de su pecho.- ¡Son unos malditos exagerados! ¡Nos tratan como criminales!

- Uh... ¿Tal vez porque lo somos, Lee?- Jeongin por fin despegó su mirada de sus garabatos, mirando con un gesto obvio en sus facciones.

- ¡Ese no es el punto!- replicó.- El punto es que, si nos tratan como criminales, nos completaremos como unos.

- ¿Lo dices por tí o por todos?

- ¡Por todos!

Changbin alzó una ceja ante la afirmación de su mayor, mirándole de forma acusadora.

- Bien, también por mí.

- Minho...

- ¡Está bien, está bien! Lo digo por mí.

Jisung sonrió ante aquello, tomando la mano de Minho, entrelazando sus dedos en un gesto natural, cosa que Minho no pudo ni podrá rechazar, dejando descansar sus manos en la pierna del omega.

Nadie objetó, nadie comentó nada al respecto. Era bien sabiendo que con Minho había que tener cuidado al hablar sobre su relación.

- Son tan malditamente cursis...

Claro, excepto Jeongin. A él no le importaba cómo lo mirara Minho, aunque fuera de forma asesina y fulminante. Pero bueno, Minho siempre lo veía así.

- Y tú solo y malquerido.

Respondió Minho en su lugar. Jeongin se aclaró la garganta antes de dirigirse a Jisung.

- ¿Cómo lo soportas, hyung?

Jisung suspiró tontamente mientras miraba risueño a un punto inexistente en la pared.

- Cuando amas a una persona, lo aceptar con todo y defectos.- Jisung miró a Minho con ese mismo brillo especial, que estaba ahí desde que cruzaron caminos.

Pero aquello cambió a una mirada confusa al ver la cara de Minho.

- ¿Entonces soy defectuoso?

- Por supuesto, idiota. Nadie es perfecto, pero te amo tal cual.

- Pero yo...

- ¡YA BASTA LEE MINHO!

Bramó Hyunjin desde los brazos de su novio, antes de retomar la sesión de besos que se llevaba a cabo en ese momento.

- Como que mejor estudiamos, ¿no?

- Sí.- afirmaron los restantes a la par.