¡ya basta lee minho!

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Finalmente, el día esperado por todos—o al menos por la mayoría—había llegado.

En la institución había un decorado sutil, algunos globos colgaban en los alreyen tonos y colores que combinaban con el edificio, láminas con dibujos y frases recibían a los estudiantes y representantes en la entrada. Los que prontamenteserian graduados estaban preparándose para la ceremonia. Era un momento único e inigualable, pues no todos los días te graduabas de universitario.

— ¿Han visto a Hyunjin?— Seungmin entró en la habitación ajustándose la corbata.

— Ya que lo mencionas, recibí su respuesta hace poco. Todavía está en casa buscando su birrete.— respondió Jisung, listo y portando su traje debajo de la toga.

— ¿Te dijo cuánto tardaría? Temo que no se presente para la ceremonia.

Minho apareció detrás de este y le dió un zape.

— ¡Auch!— soltó el alfa menor girándose sobre sus pies fulminando al mayor.— ¿¡Y eso por qué!?

Minho se encogió de hombros.

— Por idiota. No dudes en la palabra de Hwang, ¿acaso crees que él se perderá este momento?— cuestionó, aunque en el fondo sabía que ese no era el motivo. Fue más por el hecho de que le dieron ganas y ya, pero eso no lo diría, claro está.

— No, pero...— las palabras de Seungmin fueron interrumpidas por la llegada de su pequeño.

— ¡Ya llegué!— gritó, como siempre exagerando y a paso apresurado para plantarse frente a Lee menor.— Lamento la demora, no encontraba el birrete y luego las llaves desaparecieron mágicamente y el tráfico, y...

No terminó su explicación. Los labios de Seungmin sobre los suyos, besándole con delicadeza. Hyunjin no reaccionó en un primer momento, pero lo hizo al instante en que salió de su estupefacción.

— ¿Q-qué fue eso?

— Un beso, ¿no es obvio?— dijo Seungmin con burla, riendo en un segundo instante que recibió el golpe de Hwang.

— Ya es hora, ¿están listos chicos?— preguntó Felix.

— ¡Sí, Capitán! Estamos listos.— gritaron todos a la par.

— ¡No lo escuuucho!

— ¡SÍ CAPITÁN, ESTAMOS LISTOS!

— Uh, vive en Corea y le dicen Ramón.

— ¡Seo Changbin!

El mencionado frunció el ceño. Ya era momento de intervenir.

¡Callaos!— ordenó. Al instante sucedió, miró a cada uno, pero sobre todo a su novio.— Muy bonita la canción, Cariño. Pero creo que en verdad tenemos algo importante que hacer.

— ¿No estás enojado?

— No, solo que es irritante.

Sonrió. Felix regresó el gesto y se acercó tímidamente a su alfa, depositando un corto beso en sus labios.

— Ya es hora.

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La sala de eventos estaba en silencio. El director estaba sobre el podio dando su discurso. Su voz era la única que se oía clara y alta.

— Hoy es un día para recordar, es otro año que culmina, otro año donde nuevos alfas, betas y omegas salen al exterior como hombres y mujeres hechos y derechos.— sonrió.— Ustedes, chicos y chicas, en este día ya no sois unos cachorros, sois personas formadas con bienes y principios. Solo puedo desearles mucha suerte en su nueva vida, porque esto no es el final, el final llega cuando uno se muere.— sonrió, al fondo se escucharon unas cuantas risas.— E incluso después de eso, es otro camino nuevo que recorrer, otro sendero que explorar y nuevas raíces que van a crecer. Así que, muchas felicidades por los que han logrado llegar hasta aquí.

Con eso culminó su breve charla, bajándose del podio y dejando el sitio libre con los aplausos inundando el entorno.

— Cuando diga su nombre en la lista, por favor, subid al escenario.