Elsamaren • One-shots (songfics)

Parte 8 • Human

La primavera, esa época del año en que todo parece salido de un cuento de hadas. Las aves cantan, los ríos fluyen llevando consigo toda clase de peces, el aire se siente fresco y dulce, así era en Arendelle y por primera vez, Elsa no estaba en Arendelle. La primavera del bosque era totalmente distinta a lo que conocía en su reino. Las aves no sólo cantaban, montaban magníficas coreografías de vuelo en el cielo, los ríos y estanques no contaban con solo peces, había plantas, sapos, renacuajos, animales que ni siquiera sabía que existían; el aire arrastraba consigo flores, esencias y música.

El día parecía perfecto hasta que...

— Buenos días Gale - el espíritu del viento comenzó a empujarla —. ¡Wah! ¡¿Qué pasa?! - le entrego una carta de Anna —. Elsa, necesito que... Ay no, Anna - arrugó la carta en su puño y con un silbido llamo a Nokk —. Amigo nos vamos a Arendelle.

Justo paso Honeymaren arreando a los renos.

— ¿Todo está bien?

— Mi hermana está resfriada y necesitan que alguien haga sus labores un par de días. Los espíritus estarán aquí para cuidarlos mientras yo estoy en Arendelle...

— ¿Puedo acompañarte? Los Northuldra tenemos una vieja receta para curar males.

— Eh... Claro, sube - Nokk se agachó para facilitar que ambas lo montaran —. Sujetate.

Una vez ya en camino, Elsa se preguntaba que tan enferma estaría su hermana ¿era una ligera fiebre? O sería como cuando eran niñas y una fiebre era un verdadero martirio.

Cruzaron el fiordo y se llegaron a la torre de guardia frente al océano. La entrada trasera al palacio casi nunca se cerraba.

— Bien, adelante - abrió la puerta empujándola y dejó la morena ingresará primero. Se dirigió a Nokk con la mirada —. Quedate en el bosque y si pasa algo ven a buscarme, por favor

El corcel asintió con la cabeza y se unió al resto del océano.

(***)

I can hold my breath
I can bite my tongue
I can stay awake for days
If that's what you want
Be your number one

— Ñeah, quiero mi cobija - Elsa le cubrió el cuerpo con la cobija y Anna la empujó —. Me da calor.

Elsa se contuvo de soltar un suspiro. Si, era como cuando eran niñas y Anna se resfriaba. Un martirio para cada persona cerca.

— Anna, ¿qué más necesitas?

— Que te quedes conmigo... Pero alguien necesita hacer mis deberes en el gran salón... Además no quiero que te contagies, Olaf no necesita otro centenar de hermanos.

— Vendré contigo cuando termine con las audiencias y el papeleo ¿bien?

— Bien...

— ¡Al fin terminamos el estofado reparador de la vieja familia Northuldra! Si comes esto te sentirás mejor.

— ¿Qué tiene esa cosa? - gruño un tanto asqueada y temerosa.

— Eso fue grosero Anna - la regañó Elsa

— Kristoff ya intentó darme musgo de troll cultivado en una fosa nasal de trolls - miró con desconfianza el estofado - No quiero cosas raras salidas de lugares raros.

— Trolls - bufo Honeymaren —. Esto contiene agua de lluvia, plantas naturales, carne de liebre y la magia de un par de hongos curativos que crecen bajo lechos de rosas. Además de ayudar en los resfriados, es un excelente platillo para la cena y te ayuda a recargar energía después de un largo día.