Elsamaren • One-shots (songfics)

Extra · I can be a better boyfriend than him

Elsa miró a Honeymaren desde la distancia. Supuso muchas cosas de Honeymaren la primera vez que la vio, pero jamás se imaginó que la morena tenía un novio. Fue un crush instantáneo que se vio forzada a ocultar. Llevaban meses siendo amigas, así que Elsa se convirtió en la confidente de Honeymaren. Al más mínimo error de su novio, Elsa podía pensar doce formas distintas donde ella sería mejor pareja que él.

— Él me contestó: no sé qué decirte. Yo me enojé más con él. Creo que se acabó. Elsa, de estar acostada en las pieles de reno solo mirando al techo mientras Honeymaren hablaba, se levantó de golpe y trató de esconder su alegría. Sabía que estaba mal alegrarse de la ruptura de alguien, pero llevaba esperando ese día desde hace meses.

—¿Hablas en serio?

Honeymaren dudó y Elsa se arrepintió de esas palabras.

—¿Crees que exagere?

Maldita-sea. Elsa maldijo en su interior. Debía decidir si ser una buena amiga y ayudarla a darse cuenta de sus propios errores en la relación o aprovecharse del caos para tomar su oportunidad. Elsa podía ser muchas cosas, pero no era alguien ventajista. Suspiró agotada.

—Sí, exageraste un poco, pero la adrenalina del momento tuvo la culpa. Él pudo decir algo mejor que "no sé que decirte". Pero es algo que pueden arreglar hablando. Trata de pensarlo esta noche y cuando estés lista hablas con él. 

Honeymaren sonrió y se tiró al lado de Elsa.

—Gracias, eres una buena amiga —Elsa ahogó su necesidad de vomitar por ser llamada "amiga" cuando ansiaba ser algo más. La mayor le resto importancia al agradecimiento. Continuó maldiciendo hasta el amanecer.

La tarde siguiente, Honeymaren y Elsa trabajaron juntas, entonces la morena se topó con "el bueno para nada", como Elsa lo describió cientos de veces antes. En un pequeño claro estaba él abrazando a otra chica y se inclinó para besarla. Honeymaren y Elsa observaron atónitas.

—¡¿Es en serio?! —Honeymaren arrojó la cesta al suelo. La fruta cayó y rodó por el sendero. El tipo y la chica ni siquiera se dieron cuenta de lo que habían ocasionado. Honeymaren dio la vuelta y con lágrimas en los ojos se retiró corriendo.

— ¡Ey, Honeymaren! —Elsa trato de detenerla, pero no lo logró. La mayor se giró hacía el "imbécil" como también lo había descrito antes —. Ya me ocuparé de ti después —murmuró antes de ir detrás de Honeymaren.

La buscó por todo el bosque, pero donde la halló fue el río. Elsa se sentó al lado de ella sin hacer mucho ruido. Había soñado con el momento en que Honeymaren y "tonto" se separaban, pero jamás creyó que se sentiría tan mal cuando lo hicieran.

— Eres demasiado para él —dijo nerviosa.

—Cállate. No quiero hablar de eso.

Elsa se quedó en completo silencio al lado de ella. Anocheció y fue cuando Honeymaren tuvo valor para hablar.

—No pasó ni siquiera un día y él ya tenía a alguien más... Me hace pensar en tantas cosas.

—Olvídalo, hay más personas que te aman.

—¿Quién más podría amarme en este punto? Él ha sido mi todo por años...

—Yo puedo amarte —susurró. Honeymaren la escuchó y la miró —. Yo podría hacer bien todo lo que él hizo mal.

Honeymaren no pudo responder. Elsa comenzó a temblar. Entonces, la mayor se inclinó y tomó a la morena de la barbilla. Honeymaren rompió la distancia entre ellas sorprendiendo a la ojiazul. Después del tierno beso, permanecieron apoyadas en el cuerpo de la otra.

—¿Por eso siempre dijiste que Heiwa te caía mal?

—¡Heiwa, ni siquiera recordaba su nombre! —se rió Elsa —. Perdón. Digamos que sé identificar a los patanes, créeme, puedes preguntarle a Anna.

Honeymaren también se rió. Abrazó a Elsa.

—Siempre pensé que estabas celosa, aunque no sabía bien porqué.

Elsa bufó.

—No estaba celosa, solo quería protegerte.

—Claro, lo que digas.