Elsamaren • One-shots (songfics)

Extra • Kristanna

Kristoff finalmente había cobrado valor para acercarse a Elsa y pedirle su bendición para casarse con Anna. Con seguridad se dirigió a donde Elsa pasaba la mayor parte del día: el salón del trono.

Observó la fila de personas esperando su turno para hablar con la reina. Por fortuna, aunque hubiera gente frente a él, logró llegar en buen momento.

— Hola Kristoff ¿Qué necesitas?

— Hola Elsa... Eh, bueno ¿estás muy ocupada?

— Quedan diez minutos para mi descanso, así que será mejor que te apresures.

— Claro, claro, claro. Eres la reina, no tienes tiempo para tonterías.

Elsa mostró su confusión, Kristoff no solía ser tan descuidado al hablar así que le preocupaba que él tuviera algo malo que decir.

— Ocho minutos, majestad - mencionó Kai que no quería atrasos de ningún tipo en la agenda de la reina.

— Seré directo - el rubio inhaló profundo —. Yo quería tu bendición, para comprometerme con Anna.

La sala quedó en silencio. Elsa no mostró ninguna reacción.

— ¿Q-quiere que cancele las reuniones de hoy, majestad? - pregunto el jefe de mayordomos.

— Creo que todavía no era momento para... - Kristoff se calló instantáneamente al ver la mano de Elsa. Ella dio una señal para que todos guardarán silencio.

— No es necesario Kai - dijo con tranquilidad —. Solo... Gerda, Olina, quiero que preparen una cena para dos personas esta noche - las dos mujeres asintieron y se retiraron —. Kristoff, quiero que tú y yo cenemos esta noche. Es mi único requisito para concederte mi bendición.

El rubio se impresionó, asintió con velocidad y se dio la vuelta para irse. No tenía ninguna palabra en su boca que describiera sus emociones en ese momento. ¿Cenar con Elsa era bueno o malo? Fuera como fuera tenía el presentimiento de que algo no terminaría bien.

(***)

Por primera vez en la semana, Kristoff se baño, uso ropa adecuada, se peino, perfumó y evito ir a los establos para hablar con Sven, aunque realmente necesitaba una conversación con su mejor amigo.

El rumor de que la Reina Elsa tendría una cena con el novio de su hermana se expandió con velocidad. Incluso Anna estaba nerviosa.

— No seas dura con él - suplico la pelirroja. Sin embargo, Elsa había sido clara desde el principio.

— No voy a escuchar nada de lo que digas - le respondió con suavidad, continuando con su horario con normalidad como si nada estuviera pasando.

— Ya sé que Kristoff no es tu persona favorita en el mundo, pero él realmente es un buen hombre ¡ni siquiera va intentar matarte como mi último novio!

Elsa rodó los ojos. Su decisión ya estaba tomada, igual Anna tendría que aceptar.

— Elsa, deja de ignorarme - lloriqueo Anna haciendo un berrinche.

— Te lo voy a repetir, no voy a escuchar nada de lo que tengas que decir. Ya tomé una decisión.

— ¿Para qué quieres cenar si ya tomaste tu decisión? ¡Yo lo amo, pero lo amo de verdad! Hemos salido por años, ya no puedes decir que es apresurado.

— Un año, han salido por un año. Realmente tomé mi decisión sobre él hace meses, solo esperaba que este día llegara.

Anna siguió suplicando, pero ya era la hora de la cena y ella no estaba invitada. Anna se quedó afuera del comedor, pegada a la puerta tratando de escuchar cada murmullo. Las criadas hicieron lo mismo, pero Olina acepto ser la espía en la conversación cuando sirvieran los platos y el vino.