Elsamaren • One-shots (songfics)

Extra · Cosas de jóvenes

Honeymaren tomó la mano de Elsa y la guió a la profundidad del bosque, le enseño los cientos de troncos fuertes de los pinos y después le enseño un árbol en especial. Elsa soltó un risa cuando se dio cuenta de lo que estaba viendo.

—¿Qué edad tenemos? —preguntó mirando el tronco del árbol, el cual tenía grabado "E+H" dentro de un corazón.

—¿No te gusta? Pensé que es lo que todos en Arendelle hacían —exclamó Honeymaren fingiendo sentirse herida. La verdad esa clase de detalles cursis solo los usaba para ver a Elsa avergonzada. Le encantaba verla fuera de esa figura de reina perfecta.

—No, no, no, me encanta —mencionó con honestidad —, pero si querías que fuera perfecto te faltó algo.

—¿Ah sí? ¿Y qué olvide, majestad? —se inclinó juguetona hacía Elsa. La mayor le pidió el cuchillo de su cinturón. Al girarse se encargó de que Honeymaren no espiara lo que estaba escribiendo en el tronco. Al finalizar su mensaje, lo presumió con entusiasmo.

—¡Ta dá! —Honeymaren inspeccionó el árbol y también rió.

—Tienes razón, es mucho mejor. Somos como un par de adolescentes.

Ahora el mensaje en el árbol era "E+H POR SIEMPRE" dentro del mismo corazón.

—Tranquila, debes admitir que es tierno, solo un poco ridículo cuando tienes más de treinta.

—Oh cierto, salgo con una anciana, se me había olvidado ese detalle —Honeymaren soltó una carcajada cuando vio el rostro ofendido de Elsa.

—Solo soy dos años mayor que tú —Elsa se acomodó el mechón corto de cabello que usualmente tenía cayendo sobre su frente.

— Mira, incluso tienes una cana —le arrancó un cabello plateado. Elsa soltó una risa tonta.

—Que graciosita estas hoy —Elsa se sentó en la hierba y le ofreció un lugar a su lado a Honeymaren —¿Me acompañas a tomar un breve descanso?

—Yelena nos matará si nos ve holgazaneando —Honeymaren acompaño a Elsa. El bosque siempre era sereno, pero en esa zona en particular era mucho más tranquilo, tal vez el hecho de ser el lugar más alejado del campamento y las fronteras de los reinos ayudaba. Honeymaren se dejó abrazar por Elsa, ella besó su mejilla y sin suspirar Yelena las interrumpió.

—Tal vez las mataré por maltratar un precioso árbol. Mañana ustedes dos plantarán y cosecharán la comida para el invierno ¿Mes escucharon?

Ambas mujeres asintieron sin objeción, les parecía un castigo ligero para comportamiento habitual de Yelena sobre ellas.

—A la próxima usemos una hoja de papel —le susurró Elsa a Honeymaren el el oído.

—A mí me sorprende que haya escuchado eso.

—Soy vieja, no sorda.