Extra • Libros

221 19 22
                                    

Honeymaren no era una persona de sueño ligero, de hecho podías tirarla de la cama y ella seguiría dormida. La única cosa (o persona mejor dicho) que podía despertarla era Elsa. Aquella noche en particular, Honeymaren escuchó un sollozo al lado suyo y eso la hizo salir de su sueño. Al abrir los ojos y girarse hacia Elsa, la vio conteniendo las lágrimas con un libro en mano. Ella suspiró.

—¿Lágrimas de felicidad o lágrimas de "odio este maldito libro, pero no puedo dejar de leerlo"?

—¡Odio este maldito libro, pero no puedo dejar de leerlo! —se limpió los ojos. Honeymaren cerró el libro por ella.

—¿Por qué no lo dejas así un tiempo? —le sugirió dejando el libro en la mesilla de noche de su lado —. Acomódate, y cuéntame que te tiene tan molesta.

De nuevo, las lágrimas amenazaron con salir de ella. Esta vez trató de mantenerse serena, sin embargo con cada palabra a Honeymaren se le complicaba entender si estaba triste, enojada, ambos o ninguno.

—Este libro me pareció hermoso las primeras páginas, y me recordaba a nosotras ¡incluso tienen nuestras iniciales! Pero déjame darte contexto... Eleonora es una princesa que se enamoró de su guardia personal, pero descubre que es mujer y se siente pérdida por eso. Heaven es la guardia de Eleonora y se enamoro de ella también, pero su amor está prohibido ¡Por qué el reino está en contra de ellas! Eleonora y Heaven deciden abandonar a todos y dejar todo lo que tienen para por fin amarse libremente. Huyen a un bosque mágico y confiesan su amor por primera vez sin temor, pero el Rey Arthur envía a un batallón a buscar a Eleonora porque la ha comprometido a la fuerza con un rey anciano de un lugar lejano, además manda ejecutar a Heaven por "corromper" a Eleonora. Los hombres del rey las encuentran unos días después y encierran a Eleonora en una celda y a Heaven la van a ahorcar cuando amanezca ¡si ella muere yo me muero con ella!

— Parece que la quieres más a ella que a mí.

— Es que me recuerda a ti, y si algo te pasara a ti yo no sabría seguir adelante.

Honeymaren asintió y la abrazó. Elsa no tenía la capacidad de dejar un libro a medias, una vez comenzaba con la página uno debía seguir leyendo hasta que llegará a la última hoja. Por suerte, Honeymaren le prohibiría tocar el libro hasta que la considerará capaz de soportar la decepción o tristeza de un final en particular.

— Mañana cuando acabes tus deberes en la tribu te dejaré seguir leyendo, por ahora quiero que descanses.

— Bien...

Honeymaren volvió a dormir, Elsa solo un poco. Al día siguiente Elsa terminó su trabajo más rápido de lo habitual, pero permaneció junto a Honeymaren hasta que ella terminará.

— ¿Segura que no quieres ver cómo está Heidi?

—Heaven —corrigió Elsa —. Sí, sí quiero, pero si algo malo le pasa voy a necesitar apoyo emocional.

— Esta bien, entonces espérame un rato más, aún tengo que cuidar a las crías de reno mientras Ryder vuelve de la colina.

—Tómate tu tiempo, necesito mentalizarme para el peor escenario — Elsa se tiró en la hierba y dejó que cayera el sol. Si no fuera por Honeymaren se habría arrancado la mano a mordidas por la ansiedad.

—Listo, ya podemos irnos. Pero ¿sabes? Estarás castigada unos días por morderte las uñas.

— Demonios

(***)

Honeymaren conocía a Elsa, sabía que no le gustaba que la molestaran mientras leía, así que dejó que ella se sentará en el suelo y siguiera con su lectura mientras ella se preparaba para dormir. De nuevo, se quedó dormida y en medio de la madrugada sintió la cama hundirse a su lado derecho.

—¿Cómo estuvo? —murmuró abrazando a Elsa en caso de que el final le haya destrozado el corazón.

— Bien.

— ¿Bien?

— El final fue un asco, pero supongo que la historia está bien.

— ¿Quieres hablarme de eso?

— Heaven se salvó, por que uno de los guardias que era su amigo traicionó a los demás soldados, rescataron a Eleonora y huyeron los tres al bosque.

— ¿Y qué más?

— Y ya.

— ¿Cómo que y ya?

—Ya. Ese fue el final.

— ¿No era el rey el mayor enemigo de su amor?

— Solo apareció un capítulo. Tampoco abordaron los sentimientos confusos de Eleonora por enamorarse de una mujer cuando ese era su mayor conflicto interno. Heaven literalmente sólo existe para decir frases cursis... Creo que era una buena historia mal desarrollada.

—Así pasa a veces. Hora de dormir.

—Ajá —Elsa bostezo —. Me siento ridícula por llorarle a un libro tan insípido.

— No sabías que sería insípido.

— La próxima vez trataré de su emocionarme tanto —volvió a bostezar y unió su frente con la de Honeymaren —. Buenas noches.

— Buenas noches —repitió justo antes de besarle la frente y dormir. 

(***)

Honeymaren encontró a Elsa en las afueras del bosque encantado escondiendo algo detrás de su espalda. De nuevo, Honeymaren conocía a Elsa.

— ¿Otro libro?

— ¡No...! Sí —admitió mostrando la portada de gris azulado con título en plata.

— Recuerda: no te emociones demasiado con la historia.

— Lo sé, aprendí mi lección.

Honeymaren le dio unas palmaditas en la espalda y siguió con su propio trabajo. Siempre que Elsa traía un nuevo libro y deseaba leerlo, su trabajo en la tribu se volvía tres veces más rápido, así que no le sorprendió que ya hubiera terminado sus tareas desde el amanecer para leer todo el día. Un rato después, la encontró mirando el cielo y el libro tirado junto a una roca.

— ¿Cómo te fue? ¿Tampoco te gustó?

—Al contrario. Fue la cosa más bella que jamás he podido imaginar... Necesitaré un tiempo antes de poder leer algo nuevo.

— Luego le hablas sobre eso.

— Oh, por supuesto que voy a hablarte de este libro por lo menos el resto de la semana, es más, voy a obligarte a leerlo, necesito que entiendas cada palabra.

Honeymaren se rió y asintió con la cabeza repetidamente. Si a Elsa le gustaba algo se pasaría el resto del día hablando de ello aunque nadie la pudiera entender, y a Honeymaren no le importaba tener que docenas de libros por semana si con eso hacía feliz a Elsa.

Elsamaren • One-shots (songfics)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora