No soy un virus, soy un acosador (Segunda parte)

10.5 Charla

[Sebastián Milos, comisionado, militar de segunda generación, disciplinado, ordenado, de carácter fuerte y candidato a diputado]

[Anfitrión, es un hombre horrible, casi dio a Frederick en adopción cuando descubrió que era un omega, >,< su hermano Jonathan prometió que lo convertiría en un soldado, básicamente lo crio solo, ellos son >,< anfitrión, no odie al mensajero, ellos son muy unidos]

- ¿Qué tan unidos?

[Bueno, duermen juntos, pero no de esa forma, es porque Frederick tiene miedo y su hermano lo cuida, también algunas veces se bañan juntos, pero la tina es muy grande, y se abrazan, y se dan besos], [cof, cof], [en los labios, pero es beso de afecto, lo busqué y dice específicamente, ¡sin lengüita!]

D se estaba haciendo pequeño mientras seguía explicando.

[Anfitrión, es un lindo y hermoso amor fraternal, nada sexual], [las feromonas de Jonathan ayudan a disfrazar la identidad de Frederick], [por eso son muy cercanos, cada tanto usted abrace a virusito y todo estará bien]

Cerró su casillero de golpe y salió de la tienda.

Después de la misión los equipos de reconocimiento se quedaron en la torre y ellos regresaron al campamento, con un poco de tiempo libre armaron una fogata.

Desde donde estaban se podía ver la torre oscura con las luces encendidas en los pisos conquistados y los demonios volando por el cielo, en ese terreno no había diferencia entre el día y la noche, el cielo siempre estaba oscuro.

- La unidad arcángeles estará a cargo, nos pidieron que descansemos – explicó Úrsula antes de sentarse.

El capitán Diaonis les agradeció por su esfuerzo, lo cual se sentía extraño considerando que no hicieron mucho y los envió a llorar sus pérdidas.

En otras condiciones habrían elegido volver a la torre y seguir con la misión, pero Liam aceptó el descanso y ocuparon ese espacio de tiempo para revisar su entrenamiento y la historia de cada uno.

- Huele bien, amo la carne – dijo Úrsula al tomar un pedazo de los que estaban cerca del fuego y la expresión en su rostro cambió - ¿esto es carbón?

- Cómelo o déjalo – se quejó Erick – velo a él, come – señaló a J.T – y él – señaló a Frederick.

- A mi no me importa en tanto sea comida – explicó J.T

- Yo como lo que sea – explicó Frederick.

Úrsula rodó los ojos – yo lo haré.

- No – gritó Frederick – quemaste la cocina de mi hermano la última vez.

- Yo no – quiso quejarse, pero terminó mordiéndose el labio.

- Hermano, la loca quiere quemar la casa otra vez.

Liam frunció el entrecejo y asumió que se refería a Úrsula. El evento de su cocina quemada apareció en la pantalla de D – yo me encargaré.

- Pero yo estoy cocinando – dijo Erick y se enfadó – haz lo que quieras.

Liam acomodó la parrilla, los demás observaron y el más feliz era Frederick que miraba a su hermano con mucho cariño, la comida fue más placentera a partir de ese momento y se ganaron miradas curiosas cuando el aroma comenzó a filtrarse, ellos no podían festejar después de perder a tantos conocidos, por lo que esa era su forma de vivir su luto.

Con carne y cerveza.

Frederick se llenó la boca de carne hasta atragantarse y Liam le dio una botella de agua, luego le limpió la comisura de los labios y casi al final de la reunión terminó dándole de comer en la boca para que comiera más despacio.