9.26 No estamos en una relación

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Técnicamente no había hecho algo malo, técnicamente estaba en su derecho, las cosas eran de esa forma en prisión, Hansel y él tenían gustos similares, se llevaban bien y más que cualquier otra persona, Hansel lo entendía, Sirios no necesitaba repetir la misma orden dos veces, lo cual era una gran ventaja.

Que se sintiera cómodo a su lado no significaba que estuvieran en una relación y aunque así fuera, Sirios no le debía explicaciones a nadie, especialmente al idiota de Liam.

Considerando el argumento anterior, ¿por qué se sentía como un traidor?

– Después de que entraste al centro y no volviste en cuatro horas, Regina y yo nos fuimos al depósito que ella mencionó, usamos el sitio como refugio y nos unimos a este grupo hace un mes.

– ¿Por qué no volviste a la prisión?

– ¿Sin ti?, no habría durado mucho, ¿y qué te pasó?, ¿de dónde sacaste a esos dos?

– Casualidad – no quiso dar detalles – el alto es un buen tirador y tiene buenas habilidades de supervivencia, no lo dice, pero creo que fue policía, militar o niño explorador – se burló.

Hansel asintió – se nota, es tu tipo.

De nuevo Sirios tuvo esa punzada en su pecho – y sobre él, hace algún tiempo – dudó – nos acostamos, pero solo fueron un par de veces – explicó.

– ¿No te gustó?

Pregunta difícil, si su novio le preguntaba cómo se sintió hacerlo con otro, debía mentir y debía hacerlo de prisa – fue..., diferente.

Hansel no entendió la explicación – bien por ti, supongo.

– ¿No estás molesto?

– ¿Qué mierda pasa contigo?, actúas extraño – de los recuerdos de Hansel, Sirios jamás le preguntaría si estaba molesto, el hombre a su lado tenía nulo interés por los sentimientos ajenos.

– Lo digo porque tú y yo, tenemos un tipo de relación.

Y eso lo sacó de órbita – ¿enloqueciste?, ¿eso es lo que piensas que tenemos?

– Si, quiero decir, tú y yo...

Hansel sonrió – tú me coges y yo guardo silencio, no somos novios, no somos amigos, ¡cogemos!, esa es toda la relación que tenemos, si encontraste otro trasero con gusto le cedo mi lugar, ¿y qué pasa contigo?, ¡hablando de sentimientos!

– Quieres decir que no tenemos una relación.

– Claro que no – recalcó.

Hansel era el único hombre en el mundo al que Sirios podía llamar ¡compañero!, y saber que no tenían una relación representaba que en todo el mundo, Sirios Hein, no tenía amigos.

Si falleciera en ese momento o si el virus zombi lo hubiera derrotado ese día en el laboratorio, nadie se habría preocupado por él.

Dolía bastante.

En algún punto después del virus las relaciones humanas se volvieron importantes y saber que no las tenía lo afectó de una manera nueva, puso la mano sobre sus ojos para que nadie lo viera llorar y justo en ese momento la inmensa nube que cubría el cielo se alejó y la luz del sol los golpeó de frente, Sirios tenía la excusa perfecta, no estaba llorando, se cubría del sol.

Salvo que el sol no lo tocaba, Liam apareció a su lado y extendió su chamarra para cubrirlo – ¿todo bien?

– Todo bien – mintió – ¿dónde está nuestro hijo?

– En la camioneta, está asustado.

Sirios lo encontró divertido, pero supo que no quería que Ángel llorara de nuevo, dio un salto del capo del coche y limpió su pantalón – hay que volver con él antes de que le dé por tratar de conducir.

No soy un virus, soy un acosador (Segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora