Hope.
Mire mi plato de cereal con leche, aun sentía mis parpados pesados. Era inhumano tener clases a las ocho de la mañana en la universidad y encima nada podía ir peor sabiendo que a primera hora tenia Marketing empresaria.
Quería golpearme la cabeza contra la mesa así poder tener algún dolor extra que me imposibilite a ir.
- Hope, apúrate que se te hace tarde. – mi padre ingresaba a la cocina.
Fruncí el ceño observando sus acciones, ignorándome como siempre.
- Tranquilo, Roberto me llevara. – susurre jugando con la cuchara.
- Bien.
Sentí la presión de sus labios sobre mi coronilla. Extrañaba cuando tenía más tiempo para mí y no para su trabajo totalmente.
Era hija única, hasta que cumplí los doce años en donde mi madre sufrió un trágico accidente y termino por morir dentro de un auto, sin piedad. Luego mi padre de volvió a casar con Carolina, una mujer tan adorable que se convirtió en mi madre. Ella me dio a Nathalia, su propia hija como hermana. Ambas teníamos la misma edad, pero ella estudiaba baile por eso vivía en Francia. Hasta ahora que había decidido volver.
- ¡Buenos días! – sonrió entrando por la cocina - ¿papa ya se fue?
- ¿tú que crees? – susurre.
- A veces lo extraño. – confeso.
- Yo igual. – comí un poco de mi cereal.
- Estoy ansiosa por conocer a tu príncipe azul. – Nath sonrió con demasiada emoción.
- ¿Príncipe azul? – fruncí el ceño confundida.
- Del que hablaba la tarotista. – sonrió emocionada.
- Nath ¿de verdad piensas que el príncipe azul existe?
- Solo digo que abras bien los ojos Esperanza, el amor se encuentra cerca y lo sabes muy bien. – dijo tomando una manzana y saliendo de aquella habitación.
Bien, estaba confirmado que mi hermana luego de haber charlado con aquella mujer y escuchado mis predicciones quedo más demente de lo que estaba.
(...)
Sonreí a mis amigas una vez ingresando al salón, hoy sería un día largo, pero no pesado. Tome asiento al lado de Jennifer, mi mejor amiga, detrás nuestro se encontraban Pamela y Anabela. Todos los alumnos de administración de empresas se encontraban aquí.
Levante mi mano cuando pude ver a Martin ingresar junto a Isaza. Ellos eran amigos nuestros desde el inicio de la carrera. Guiñe el ojo mostrando los asientos de adelante para que aquellos caballeros nos acompañaran en este momento tan aburrido.
- ¡Buenos días alumnos! – El profesor Gilbert ingresaba al aula dejando sus cosas en el pupitre de adelante
Abrí mis ojos como platos cuando lo vi ingresar tan libremente por aquella puerta universitaria. Trague saliva nerviosa mientras que mis oídos se aturdían bajo el grito emocionado de la morocha sin cerebro de Rebecca.
- ¡Muy bien!, les presento a Juan Pablo Villamil – sonrió mientras lo observaba al muy ingrato – el será adscripto de esta catedra, es estudiante del último año de Ingeniería y le pedí ayuda, ya que es demasiado bueno.
El solo sonrió victorioso y elevo su mano en forma de saludo. Rodee mis ojos, lo que me faltaba para empezar tan adorable un lunes en la universidad. Saber que lo veía todos los días ya era desagradable, pero el solo hecho de que se comenzara a entrometer en mi área, era como el mismísimo demonio en persona.
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KARMA - Juan Pablo Villamil
FanfictionPero hay otra cosa mas que entender en una historia de amor ; y es la historia de que cada cual es su Karma. Primer temporada Segunda temporada Todos los derechos reservados. QUEDA PROHIBIDA su copia u adaptación, caso contrario (de no haber hablado...