Observe a Nina desde el marco de la puerta de la habitación que mi papa le había hecho para cuando quisiera volver. Jamás lo hice y esa decisión, había sido siempre la mejor opción. Sonreí cuando se terminó de acomodar en su cama y me observo.
Caminé hacia ella y me senté a su lado. Bese su coronilla con lentitud.
- ¿te portaras bien? – murmure mientras la abrazaba con fuerza.
- Si, mami. – aseguro – además, la abuelita nos cuidara muy bien.
- Ay, no quiero dejarte. – la abracé aún más fuerte contra mí – Pero ya quedé con tu tía Nath y con Jenni.
Bese su coronilla mientras ella solo se acomodaba en mi pecho unos minutos.
- Mami...
- Humm – observe el techo mientras esperaba que me dijera que le sucedía.
- ¿Es verdad que el hombre de la bolsa se lleva a los niños que no se bañan? – susurro asustada.
- ¿Quién? – fruncí el ceño con confusión.
- Si, villa, me ha dicho que si no me bañaba el hombre de la bolsa me llevaría y no quiero que me lleve.
Inhale y exhale molesta frente a eso. ¿Cómo podía ser que asustara así a la criatura? Ya me escucharía, lo mataría con mis propias manos.
- Claro que no, mi amor. El hombre de la bolsa no existe. – la observe unos minutos.
- ¿de verdad? – susurro asustada.
- Claro que no. Y si es verdad que existe, pues le daremos a Villa para que se lo lleve. – bromee.
Ella rio levemente.
- Me cae bien. – confeso.
- ¿te cae bien? – abrí mis ojos con sorpresa.
- Si, y ¿sabes? Me gusta mucho para ti. – sonrió arrugando su nariz con ternura.
Me quede en silencio frente a esa confesión, Nina comenzaba a querer a Villa y a mí el miedo me recorría de pies a cabezas.
- Mi amor, villa tiene su vida... como nosotras la nuestra. – suspiré y la volví a abrazar contra mí.
- Pero, se verían lindos juntos, además, a papa no le molestaría que te volvieras a enamorar. – jugo con mi collar.
- Claro que no le molestaría, Nina. – asegure – Solo que lo que pides... es imposible.
- Mama, ¿Cómo va a ser imposible? – hablo con obviedad.
- Porque villa ya tiene su vida, Nina. Se encuentra con otra persona y...
Aunque yo lo quisiera, el quería a Gabriela.
Aunque yo lo quisiera, me había lastimado.
Y aunque yo lo quisiera, había cosas que nos separaban aún más.
- ¿y? – pregunto impaciente.
- Y yo me encuentro bien así. – confesé – Y ahora, es el fin de las preguntas. Es hora de dormir.
Me levante de su cama y la acurruque un poco más. Bese su coronilla con lentitud, no podía creer que ella pidiera por el cuándo no debía hacerlo. Sonreí acomodando su cabello, era tan hermosa.
- Te amo, mi amor. Cualquier cosa, la abuelita me llama y vendré por ti.
- Te amo, mami.
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KARMA - Juan Pablo Villamil
FanfictionPero hay otra cosa mas que entender en una historia de amor ; y es la historia de que cada cual es su Karma. Primer temporada Segunda temporada Todos los derechos reservados. QUEDA PROHIBIDA su copia u adaptación, caso contrario (de no haber hablado...