KARMA - Juan Pablo Villamil

.4.

Juan Pablo

Suspire antes de bajarme de la moto e ingresar a la odiosa universidad. No tenía ánimos de estar aquí y a esta altura, seguramente todos se habían enterado de que era un reno de navidad por culpa de Rebecca.

Hope tenía razón, por primera vez en la historia, esa mujer tenía razón. Me había librado de alguien que no me quería, no me valoraba. Pero si, corrompió a mi ego. Ese dolía más que cualquier otra cosa.

- ¡Villa! – Hope tomaba de mi brazo con emoción.

- ¿Qué te sucede? – fruncí el ceño asustado.

- Ven conmigo.

Hope sin dejarme negar frente a su pedido y sobrellevada por su emoción me arrastro por los pasillos de la universidad sin detenerse. Parecía un auto de carreras, a toda velocidad.

Cerca de los casilleros se detuvo, con una sonrisa maliciosa volteo a verme. Abrí mis ojos sorprendido y asustado, no sabía que tramaba.

- ¿Qué es lo que sucede Esperanza? – susurre.

- Solo espera y veras... – sonrió y con su vista me guio hacia Rebecca – ¡disfrútalo!

¿Qué era lo que tramaba esta mujer?

De un momento a otro Rebecca abrió su casillero y de este salió un gran liquido violeta que pinto toda su cara y cabello, como así también su ropa. Abrí mis ojos sorprendido y a la vez divertido, esto solo podía ser obra de una sola persona y era de Hope Lee.

El grito de Rebecca para luego ser acompañado por su llanto hizo que todos los presentes comenzaran a reírse de ella. Debía admitir que, en un pasado, no muy lejano, me hubiese encontrado buscando a quien le había hecho eso a mi novia... pero hoy, solo me divertía.

- ¿Qué sucedió aquí? – el profesor Gilbert se acercaba a la escena con total seriedad.

Hope nuevamente tomo de mi brazo y me arrastro fuera de aquel tumulto de gente, evitando así que alguien supiera que su pequeña cabeza ideo tremendo plan.

Una vez en el jardín, reí a mas no poder junto con ella. Mi abdomen no podía relajarse y se endurecía más de lo que ya estaba. La falta de aire hizo que terminara sentándome en una de las bancas que había en el lugar y ella solo me acompaño.

- Que hermosa es la venganza. – sonrió victoriosa, yo solo fruncí el ceño confundido - ¿Qué esperabas? ¿Que dejara que se burlara de ti, así como así?

- Todo eso lo hiciste por ¿mi? – sorprendido pregunte.

- Villa, la única persona que tiene el derecho de dejarte en ridículo soy yo. – hablo señalándose a sí misma de forma orgullosa.

- ¿disculpa?

- No me lo agradezcas cariño.... – sonrió y guiño su ojo, sus hermosos ojos miel – Aunque también lo hice porque la odio. – movió sus hombros.

Reí levemente, Esperanza Lee además de ser mi Karma, era quizás mi salvación en estos momentos de depresión

- ¡Con que aquí estaban!

El profesor Gilbert se encontraba parado a un costado nuestro. Ambos nos hincamos rápidamente y nerviosos bajamos la mirada al suelo. Yo no había hecho nada, pero aun así me adjudicaba aquella travesura infantil.

- ¿sabían que tienen clases? – cruzo sus brazos, divertido.

- Si profesor, solo que...

- Solo que estaban disfrutando de la pequeña broma que le hicieron – su mirada se fijó en el Esperanza – a su compañera.

- ¡No fue su culpa! – intento defenderme ¿era real lo que estaba escuchando?

El profesor comenzó a reír negando.

- De verdad, no le haga nada – suplico Hope – solo....

- Solo quisiste defenderlo... – comento interrumpiéndola – Es entendible.

En silencio se quedó, algo sorprendida y aturdida también. Hope era extraña como mis sentimientos hacia ella.

- Espero que se estén llevando mejor de lo que vi la vez pasada. – sonrió – Espero sus ensayos pronto, ahora vayan a clases... – volteo, pero volvió a vernos – yo seguiré buscando a los culpables – rodo los ojos y ambos terminamos por reír frente a su acción.

Una vez que perdimos de vista al profesor. Cabis bajo Hope volteo hacia mí, esperaba impaciente que dijera algo, pero sin embargo tardo más de lo que mi ansiedad podía esperar.

- ¿sucede algo?

- Nada solo... – rápidamente levanto su vista y acomodo su cabello – creo que debo ir a clases.

- Sí, yo igual. – asentí – Tendré media falta por tu puta culpa niña estúpida. – bromee.

- Espero que sea una falta completa. – mostro su dedo de fuck you con una sonrisa.

Volteo rápidamente para caminar hacia los salones, sin decir adiós. ¿Por qué me sentía tan raro con ella?, ¿Qué me estaba sucediendo con mi propia enemiga?, no quería pensar que me estaba gustando porque la verdad era que no podía tener mal gusto para su demencia.

Suspire negando y recordé que tenía clases así que corrí antes de que terminara en fin por ser una falta completa.

(...)

- Villamil, llega tarde.

- Si, lo lamento Profesora. – susurre apenado tomando asiento al lado de Erick.

- ¿Oíste lo que le sucedió a Rebecca? – susurro.

Reí y para mis adentros solo pensaba en aquella locura cometida por Lee. A esto me refería, no ansiaba tenerla tanto tiempo de enemiga, corría el riesgo de pagar muy caro por mis errores, como un karma. Todo vuelvia.

- Lo vi. – comenté.

- ¿Estuviste ahí? – volteo no tan disimulada mente para observarme.

- Sí, pero no le di mucha importancia. – moví mis hombros, el frunció el ceño – Terminamos.

- Oh vaya. – susurro sorprendido.

- ¡Villamil, Leyva! – la profesora nos llamó la atención - ¿Quieren comentar a la clase de lo que tanto hablan?

Ambos abrimos los ojos sorprendidos y asustados frente aquel pedido. Pero negué con un poco de vergüenza.

- No profesora, lo lamento. – balbucee como un cachorro asustado.

- Me lo suponía, háganme el favor de callarse o se pueden retirar. – comento enojada.

- Lo siento. – susurramos ambos. 

Hoy pienso subir varios capítulos..