Toque el timbre de la casa de Villa. Había cumplido aquel loco pedido de pasar por el Mc. Lo que no entendía era porque me había pedido comida de más.
La puerta se abrió y mi vista fue hacia un niño, no tan niño que se me hacía familiar. Era casi igual a Villa, solo que con ojos marrones y una melena más corta. Ese pequeño hombrecito me había dado ternura.
- ¿Hope? – susurro tímido.
- Am si – sonreí confundida - ¿Cómo sabes quién soy? – reí levemente.
- Soy Federico... – extendió su mano – el hermano de Papo. – sonrió – Ven, pasa. – se hizo a un lado.
Tímidamente ingrese a aquella casa, acogedora y muy bien decorada. Nerviosa me quede parada en el living y volteando me lleve la sorpresa de que aun aquel pequeño conservaba su sonrisa.
- Eres muy linda. – comento sin más, abrí mis ojos sorprendida y reí – y cuando ríes más, espero que el idiota de mi hermano te lo haya dicho ya.
- Gracias. – comente confundida aun con mi sonrisa - ¿decirme que?
- ¡Federico!
Voltee elevando mi vista, el imbécil se encontraba bajando rápidamente por la escalera que casi termina cayendo por ella.
- Camina despacio... – comente riendo – o terminaras rodando por la escalera.
- ¿y eso para ti no estaría mal no? - bromeo.
- No. – sonreí – Siempre y cuando pueda grabarlo. – le entregue las bolsas de comida.
- Claro... – asintió seguro – procurare avisarte. – sonrió sarcástico – ¡Bien, vamos a comer!
Fruncí el ceño confundida mientras el caminaba hacia otra habitación junto a su hermano. ¿Comer?
- ¿te piensas quedar ahí Lee? – grito desde aquella habitación
- ¡Ven Hope!
Federico tomo de mi mano y tirándome hacia lo que luego descubrí que era la cocina. Villa se encontraba colocando en la mesa de la misma un par de platos.
- Puedes sentarte, no mordemos. – bromeo el Villamil mayor.
Nerviosa me acerque hacia ellos. Tomando asiento al lado de Federico que me sonrió tiernamente, Villa me paso una de las hamburguesas y un vaso con coca cola.
- ¿Pensabas que toda esta comida era para mí solo? – bromeo mientras tomaba asiento y desenvolvía aquel alimento – igual de todas maneras yo invito...
- ¿tu invitas? – abrí los ojos con sorpresa – invitas a tu casa, porque todo esto – señale lo que había en la mesa – lo pague yo.
- Te lo devolveré, deja de quejarte Lee y come... – señalo mi hamburguesa – estas cada vez más flaca, ya no se te podrá agarrar de ningún lado.
- Fernando no se enojaría. – moví mis hombros mientras devoraba lentamente aquel alimento.
El solo abrió los ojos y comenzó a toser como una foca retrasada, se había ahogado con la propia comida. Rápidamente me acerque a él, e hice que elevara sus brazos, desesperada comencé a golpear la espalda fornida de Villa.
- Fede, por favor trae agua. – sugerí nerviosa.
Su hermano rápidamente fue en busca del vaso.
- Juan Pablo, por favor. – golpee más fuerte su espalda hasta que termino escupiendo algo de comida y comenzó a respirar forzadamente – Ay por dios – argumente en un susurro más tranquila - ¿te encuentras bien?
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KARMA - Juan Pablo Villamil
FanfictionPero hay otra cosa mas que entender en una historia de amor ; y es la historia de que cada cual es su Karma. Primer temporada Segunda temporada Todos los derechos reservados. QUEDA PROHIBIDA su copia u adaptación, caso contrario (de no haber hablado...