.33. segunda temporada

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Observe la gran reja color negra. Hacia una hora que me encontraba parado intentando entender que hacer. Baje mi mirada hacia mis manos, en ellas aún se encontraba aquella carpeta. Ella nunca supo cuán importante había sido para mí y yo jamás se lo dije en persona.

Quería decírselo, quería que lo supiera.

Volví a observar aquella casa y con un gran impulso me acerqué para tocar timbre para que me dejaran ingresar. Camine en solitario hasta la puerta principal. Toque timbre con demasiado miedo, ahora solo debía asumir que quería quedarme con ellas.

Y eso daba miedo. Me aterraba saber cómo sería mi futuro a su lado.

La puerta se abrió dejándome ver a Simón. El abrió sus ojos con sorpresa y en silencio se hizo a un lado para que ingresara. Al escuchar cerrar la puerta detrás de mi voltee a verlo, el comenzó a rascarse la nuca con nerviosismo.

- Hola... - susurre – Humm... ¿todo está bien?

- Si. ¿Tu estas bien? – enarco una de sus cejas observándome con curiosidad.

- Supongo...

- ¿supones? ¿Cómo sería eso?

Paso por mi lado para caminar hacia la cocina. Suspire y camine con lentitud tras él. La televisión se encontraba encendida y toda la casa en silencio, al parecer se encontraba solo. Simón busco en la heladera algo para tomar y termino por darme uno de los vasos para servirme algo de jugo.

Cuando dejo aquello en la mesada por un momento voltee a mi lado recordando a Nina. Mi corazón comenzó a latir tan fuerte. La curiosidad de saber si ella estaría por aquí se hizo presente. Suspiré y sonreí para simón tomando aquel vaso. El líquido limpio mi garganta de todas aquellas palabras que intentaban salir y no podían.

- ¿Nath? – pregunte luego dejando aquel vaso en la mesada.

- Fue con los niños y su madre, a ver a mama. – movió sus hombros - ¿Tu qué haces aquí?

- Yo...

Observe a simón en silencio unos minutos. Delatarme era una gran opción frente a él. Intente formular las oraciones precisas pero el sonido de la puerta y unos pasos luego, hizo que ambos observáramos la puerta de la cocina.

Trague saliva con nerviosismo cuando ella frunció el ceño al verme ahí. Mis manos comenzaron a temblar y no sabía por qué. Ahora debía enfrentarme a ella, lo sabía. Conocía esa mirada terrible de querer asesinarme con sus propias manos.

- ¿Qué haces aquí?

- Yo... - balbuceé con miedo – Yo vine a buscar a Hope.

- ¿A mi hermana? – abrió sus ojos con sorpresa y luego comenzó a reírse – ¿Luego de todo lo que le dijiste, te dan los huevos para volver? Pero ¿Quién te piensas que eres Villamil? – me recrimino con demasiado odio hacia mí.

- Nath, quiero remediar lo que le dije. – aclare con desespero – Y quieras o no, Hope y yo debemos hablar y arreglar estas cosas.

- ¿Quieres arreglar las cosas? ¡La rompiste una vez más, Juan Pablo! – me señalo con enojo - ¿Por qué debes ser tan cruel?

- Nath, cometí un error y el más grave de todos... quiero arreglarlo, quiero recuperar a Hope y quiero la vida que me pertenece.

- ¿Cuál vida? – pregunto sin entender lo que decía - ¿La que alejaste hace siete años por creer que te traiciono? ¿O la que preferiste por encima de mi hermana y por la de Nina? No Entiendo... no te entiendo y mira que quiero hacerlo, pero tu simplemente te empeñas en ser un imbécil cada vez que respiras.

KARMA - Juan Pablo VillamilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora