KARMA - Juan Pablo Villamil

.9. I

Habíamos ingresado a aquella fiesta de la universidad. Todas las facultades se encontraban ahí, bebiendo y disfrutando del momento. Simón y Nath nos habían abandonado ni bien pusimos un pie dentro.

- ¿quieres sentarte? – susurre en el oído de Hope.

- Am sí. – por fin se dignaba a decirme algo.

Durante el camino ella solo se mantuvo en silencio mientras que con Moncho y Nath hablábamos de diversos temas. Ella solo observo la carretera como si en su mente estuviera tratando de solucionar algo.

Ambos tomamos asiento en una de las mesas alejadas del tumulto de gente bailando, pegados y hasta diría que asquerosamente sudorosos se encontraban en aquel antro alquilado exclusivamente para esto.

- ¿quieres tomar algo? – pregunte curioso, quería que hablara más.

- Una margarita. – sonrió tiernamente.

Asentí y caminé hacia la barra para pedir su trago y yo una cerveza. No me haría mal un par doble de cervezas. Sonreí una vez que me acerque a ella y deje en la mesa aquello tan asqueroso para mí, pero para las mujeres todo lo contrario.

- Vinieron casi todas las facultades. – comente, ella solo asintió – Hope puedes hablar, prometo no molestarte. – sonreí.

Ella solo rio levemente y rasco su nuca, descubrí que se encontraba nerviosa.

- Es que jamás hablamos, así como, tranquilos... o si, pero esto es extraño. – movió sus hombros.

- Supongo que siempre hay una primera vez.

- Si. – sonrió – y oye ¿Cómo llevas todo lo de Rebecca?

Pequeña curiosa, también lo era.

- Bien, supongo que me di cuenta que ella no era para mí. – moví mis hombros.

- ¿No pensaste en encontrar otra pareja?

Abrí los ojos sorprendido frente a su pregunta, pero sin embargo no conteste porque me mantuve cautivo de su mirada. ¿Quién me iba a decir que iba a terminar observándola así?, trague saliva nervioso. Hope no era de sentimientos y quién sabe si sabía amar.

- Por ahora no. – dije sin más.

- Pues... – observo el lugar – dime si hay aquí alguna chica que te parece linda.

Si, tu.

- Am... – observe el lugar, había una morena en la barra con unas curvas bastante prominentes para mi gusto – Creo que ya vi a alguien. – sonreí.

- Pues, ve. – su rostro se encontraba algo serio – No pierdas la oportunidad de conocer a alguien interesante.

Suspire, era como si me quisiera lejos de ella o que quisiera que no sintiera nada. Me hinque y lentamente con algo de remordimiento en dejarla sola, camine hacia la morena. Me senté a su lado poniendo mi mejor cara de galán.

- Hola hermosa. – sonreí.

- ¡Hola! – sonrió, sus labios rojos hacían resaltar más su piel

- Soy Juan Pablo, pero puedes decirme Villa. – extendí mi mano, ella la acepto gustosamente.

- Pamela.

- Pamela, lindo nombre. – comente - ¿quieres algo de tomar? Yo invito.

- Gracias, pero no. – hablo con melancolía – Estoy esperando a mi novia.