KARMA - Juan Pablo Villamil

.36.

Camine entre la cantidad de gente que había dentro de la casa de Isaza, no había visto a mis amigos por ningún lado. Medio perdido observe el lugar detalladamente hasta que en la cocina pude divisar a Nath y a Simón, hablando animadamente con quien sería mi chica nuevamente.

Se encontraba hermosa, más de lo que era. Su vestido azul caía sobre su cuerpo y resaltaba su figura como también sus largas piernas haciéndome perder la cordura. Sonreí cuando Simón elevo su mano en saludo y la mirada de Hope se chocó con la mía. Su sonrisa se desvaneció cuando nuestros ojos se encontraron, no quería pensar que le desagradaba verme, pero estaba seguro que por dentro quería hacerme una maldad.

Iba directo hacia ellos, empezaría mi plan de disculpas en estos precisos momentos, pero sentí que alguien abrazaba mi cuerpo. La cabellera castaña de mujer me había dado el pie a pensar que Gabriela esta vez me metería en problemas o más de los que ya tenía con Hope.

Con mis manos en sus hombros la separe de mi lentamente, ella solo me sonreía y yo solo quería escapar.

- ¡Juanpi, al fin viniste! – acoto emocionada.

- Hola Gabi... – sonreí por cortesía – no me lo perdería, ¿Cómo estás?

- Bien ¿y tú? – aun no perdía aquella sonrisa

- Bien. – murmure - ¿No tendrías que estar con tus amigas?

- En realidad...

Observo sus ojos hacia su costado, su grupo de amigas nos observaban con una sonrisa ¿alguien podía decirme si este era el día de sonreír como el guasón? Porque esto me asustaba.

- Me dieron el permiso de estar contigo esta noche.

- ¿conmigo? – fruncí el ceño – pero no te preocupes, yo iré con los chicos.

- ¡Bueno! – asintió emocionada – te acompaño entonces, no los he saludado aún.

Tomo de mi brazo emocionada para querer caminar hacia ellos, pero hice peso muerto para que evitara arrastrarme por el lugar. No quería que Hope pensara algo más de lo que ya pensaba, de hecho, quería estar solo y así poder hablar con ella.

- No espera...

Ella volteo confundida.

- Mejor ve con tus amigas. – sugerí.

- Es que quiero estar contigo. – dijo con seguridad.

- Gabi no te enojes, pero quiero estar con mis amigos hoy. – comente algo nervioso, intentando no sonar mal.

- Tus amigos, son mis amigos ¿lo recuerdas? – sonrió con obviedad.

- Si, pero...

Elevé mi vista sobre ella y pude divisar la seriedad con la cual Hope me observaba, estaba seguro que estaba matándome de mil maneras y todas de forma dolorosas, torturantes por el simple hecho de encontrarme hablando con Gabriela en estos precisos momentos.

- Juan Pablo.

Bajé mi vista hacia ella y en un abrir y cerrar de ojos sentí como sus labios hacían presión sobre los míos rápidamente. Sus manos agarraron mi cuello con fuerza para evitar que saliera rápidamente de aquel trance.

No sabía que sucedía, pero mi mente por un minuto se volvió blanca y luego el rostro de Hope apareció sin permiso haciéndome volver a tener el control sobre mí. Me separe bruscamente de ella tomándola por los brazos.

Fruncí mi ceño enojado.

- ¿Qué es lo que haces? – pregunte sin entender nada.

Pero poco y nada me importo su respuesta ya que volví mi vista sobre ella. Simón y Nath me observaban con el ceño fruncido, pero sin embargo aquellos ojos mieles ni siquiera me observaban esta vez.