.28. segunda temporada

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Juan Pablo.

Deje la fotografía que nos habíamos sacado los tres juntos bajo la palabra futbol a pedido de Nina. Era una foto tan linda y extraña, que por dentro me hacía sentir demasiadas cosas. Me recosté un poco más sobre aquella silla. Mi oficina estaba tranquila, haber desaparecido por una semana era lo que necesitaba para reordenar lo que quería y a quien quería.

Cerré mis ojos y pensé que luego de esto iría a buscarlas para quizás, ir al parque o quizás volver a la feria. No sabía muy bien a donde, pero solo sabía que quería estar con Nina un poco más ahora que ya sabía la verdad.

Cada vez que me decía papa todo dentro de mí se movilizaba. No sabía que se podía sentir de esta manera la paternidad, aunque aún me lamentaba por no haber estado ahí para ella desde que nació, pero también, sentía aquella inquietud de saber si yo era quien ella necesitaba para crecer porque, claro que me seguía considerando un simple inmaduro que perseguía sus sueños sin importar nada. Tenía miedo de fracasar, de dar un paso en falso.

- Hasta que apareces.

Abrí mis ojos de golpe para observar a Ricardo, quien otra vez, ingresaba a mi oficina sin golpear y me tomaba por sorpresa para seguramente atacarme.

- Hola... - susurre mientras me acomodaba el traje.

- ¿Hola? – frunció el ceño con seriedad mientras cerraba la puerta - ¿Eso es todo lo que dirás?

Enarque una de mis cejas intentando entender que era lo que quería decirme.

- Después de terminar con Gabriela, te has tomado la semana sin avisar, dejando a todos con trabajos atrasados por tu ausencia, ¿Quién te piensas que eres? – me hablo con autoridad.

Me levante del asiento para poder hablar con seriedad.

- Tuve problemas. – aclare con seriedad.

- ¿Problemas? – me observo de la misma manera - ¿Qué clase de problemas? ¿Te tomaste la semana para poder pensar cómo hacer para volver con Gabriela?

- No. – hable con rapidez – Con Gabriela no volveremos.

- ¿Por qué? – se cruzó de brazos.

- Porque me di cuenta que no era amor lo que nos unía, porque tengo una hija y porque

- ¿Qué? – elevo su voz con sorpresa - ¿Una hija? ¿Cómo es que tienes una hija, Juan Pablo?

- Es una larga historia, Ricardo. – susurre – No podía hacerle esto a Gabriela.

- ¡Claro que no! tener un hijo fuera del noviazgo con una cualquiera no está bien.

- Hope no es una cualquiera. – lo observe con seriedad.

- ¿Hope? – abrió sus ojos con sorpresa – Así que ahora le dices por su sobrenombre... ¿Hace cuánto tiempo sales con ella? ¿estuviste jugando a dos puntas?

- No. – negué una y otra vez con la cabeza – Hope era mi novia de la universidad y...

- Ah... la que te ha dejado en silla de ruedas... - murmuro.

- Ella no me dejo en silla de ruedas...

- Entonces es la que te engaño. – volvió a hablar.

- ¿A que está jugando, Ricardo?

Estaba colmándome la poca paciencia que tenía con él. Estaba jugando con mi poca cordura, la que aún mantenía para no salir a golpear a medio mundo por todo el daño que nos habían hecho y más, conmigo mismo.

KARMA - Juan Pablo VillamilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora