Juan Pablo.
Me senté de golpe en la cama, el teléfono sonaba y no sabía dónde lo había metido. Observe el reloj de mi mesa de luz, eran las cuatro de la mañana. Comencé a revolver las sabanas hasta dar con él, simón marcaba.
- Moncho.
- Papo, perdón la hora, pero... - suspiro – Estamos en la guardia del hospital de niños.
Susurro lo último. Fruncí el ceño confundido.
- ¿Qué sucedió? – pregunte con preocupación levantándome con rapidez.
- Nina comenzó a sentirse mal y tuvimos que traerla a urgencias... Nath me matara, pero, eres su padre y no podía hacerte esto.
- Gracias, Simón. Voy en camino.
Me cambie rápidamente y tomando solo mi teléfono junto a las llaves, maneje con rapidez hacia el hospital de niños. Esperaba que Nina estuviera bien y que ya pudiera volver a su casa. El cuerpo me temblaba y no sabía porque, tenía demasiado miedo. ¿Así se sentía ser padre? La ansiedad, la angustia de no saber que sucedía me consumía lentamente.
Al llegar, corrí por los pasillos y preguntando donde se encontraba la guardia pude dar con Simón que se encontraba caminando de un lado a otro.
- ¡Ey! – el volteo rápidamente a verme - ¿Qué sucedió?
- Esta el medico revisándola, esta Hope con ella. – murmuro y señalo una de las habitaciones.
Camine hacia la puerta, pero simón se puso frente a mí con rapidez.
- ¿Qué?
- Espera un momento, deja que Hope se encargue y luego...
- Es mi hija, simón. – lo observe con seriedad – Por siete años, otra persona se hizo cargo de ella y Hope no se encuentra sola.
El me observo unos minutos y asintió entendiendo mi punto. Se hizo a un lado y nuevamente camine hacia la puerta. Inhale y exhale con demasiado miedo, pasando la puerta estaban ellas. Pasando la puerta, seria villa e iba a sonar extraño que quisiera que me diga papa.
Abrí la puerta, el medico volteo a verme junto a Hope. Cerré la puerta y me acerqué a ellos.
- Usted es... - pregunto el médico.
- Él es... - murmuro Hope.
- Juan Pablo. – extendí mi mano hacia el para saludarlo.
- ¡Ah!
Vi a Nina quejarse tomándose el abdomen. Sudaba como si hubiera jugado veinte partidos en dos horas, me acerque a ella con gran preocupación. El corazón me palpitaba tan fuerte y quería llorar.
- Ey... - susurre acariciando su frente, estaba hirviendo.
- Villa... - intento sonreír.
- ¿Qué sucede? ¿Qué duele? – tome su pequeña mano.
- Me duele aquí. – mostro su abdomen, más bien, su lateral derecho.
- Eso es el apéndice, Nina. – hablo aquel doctor.
- ¿Y porque me duele? – su rostro de dolor demostraba como verdaderamente se sentía.
- Es porque se encuentra hinchado. – comento aquel médico y con su estetoscopio comenzó a escuchar su corazón.
- Me duele mucho, mamita. – observo a Hope.
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KARMA - Juan Pablo Villamil
FanfictionPero hay otra cosa mas que entender en una historia de amor ; y es la historia de que cada cual es su Karma. Primer temporada Segunda temporada Todos los derechos reservados. QUEDA PROHIBIDA su copia u adaptación, caso contrario (de no haber hablado...