KARMA - Juan Pablo Villamil

.30. segunda temporada

Intente sonreír cuando Nina me observo mientras desayunaba. Ni siquiera había podido dormir, tenía que admitir que esta vez mis ojeras ocupaban más lugar que el resto de mi cara. Villa me había alejado nuevamente y aunque no era sorpresa, dolía mas que la primera vez.

Esta era de esas amargas situaciones en las cuales lo único que quería era hacerme pequeña y desaparecer. El mundo otra vez se había caído a pedazos sobre mis hombros y debía ponerme aquella mascara de que todo estaba bien.

- ¿quieren ir a dar una vuelta?

Simón observaba a los niños con curiosidad y por unos momentos le agradecía que me dejaran sola.

- ¡Si! – gritaron los tres.

Pero luego vi a Nina que me observo con curiosidad.

- ¿puedo? – pregunto con inocencia.

- ¡Claro que si mi amor! – sonreí como pude.

- ¡Bien! Creo que debemos ir a cambiarnos... a menos de que quieran irse en pijama.

- No, tío, en pijama no. – hablo Nina con negación.

- Entonces ve a cambiarte. – sugerí.

Ella solo asintió y bajándose de la silla se acercó a mí para besar mi mejilla con lentitud para luego desaparecer junto a sus primos y simón.

Observe aquel café que hasta aquí podía sentir cuan frio se había vuelto de golpe, como mi vida.

- ¿te encuentras bien?

Me acomode mejor en aquella silla al escuchar la voz de Nath. Había jurado que me había quedado sola junto a aquel invierno eterno. Eleve mi mirada hacia ella, tomo asiento en la mesa y yo solo pude suspirar tirándome hacia atrás.

- Si. – susurre.

- ¿segura?

- ¿Por qué preguntas si ya me ves? – volví a observarla.

Sentí ese hormigueo de lágrimas subirme por todo el cuerpo. Quería llorar otra vez, quería hacerlo, pero no podía aun hacerlo hasta no poder estar completamente sola. No quería aun romper a Nina.

- ¿Qué sucedió? – susurro con preocupación.

- Él no me eligió. – confesé – El no eligió a Nina.

Me limpie el rostro, el recordar sus palabras.

- ¿villa? – su voz sonaba con total obviedad.

- Si... - la observe unos minutos a los ojos – Por un momento pensé que... todo estaba bien pero nuevamente espere demasiado.

- Hope... - tomo una de mis manos con cariño.

- El no quiso quedarse y no lo culpo porque tampoco lo obligue a hacerlo. Solo quería que lo sintiera, pero ni siquiera saber que Nina lo quiere hizo que él se quedara conmigo.

- Nina no es la excusa que necesitas para que él se quede contigo, Hope. Si el de verdad te quisiera como lo dijo muchas veces, él te elegiría este o no este Nina. – confeso Nath.

- Parece que todo fue mentira... - susurre mientras sentía las gotas saladas rodar por mi rostro – Parece que jamás me dijo que me amaba, parece que él no fue real todo este último tiempo.

Pensé una vez más en sus últimos te amo. Su voz en mi mente sonaba con sinceridad, sus acciones demostraban que lo eran, pero sentir que no era su opción número cero junto a su hija, derribaba toda imagen de amor que aun podía guardar sobre él.