Juan Pablo.
- ¡Buenos días!
Sonrió Martin una vez que estacione mi motocicleta.
- ¡hasta que apareces! – comento Erick en broma.
- Buenos días... – reí bajándome - ¿Qué hay de nuevo? – saludé con un choque de manos como siempre.
- Nada en especial solo el trabajo de investigación de Hidráulica...
Abrí mis ojos con sorpresa, me había olvidado de todo eso por culpa de Hope que no salía de mi mente y mi maldita necesidad de que me perdonara.
- ¿te olvidaste verdad? – frunció el ceño el moreno.
- Am – tartamudee
- Ay papo ¿Qué haremos con esa cabeza de enamorado? – comento Martin mientras sonreía.
Nervioso me puse. Temía que el Vargas mayor le haya comentado al menor este secreto inconfesable.
- ¿Enamorado de quién?
Isaza me abrazaba por los hombros interrumpiendo nuestra conversación.
- De nadie. – negué en un susurro.
- ¿Qué onda muchachos?
Simón aparecía con una sonrisa en el rostro. Fruncí el ceño, pero mi rostro amenazo con aparecer una sonrisa. Se traía algo entre las manos, como para no conocerlo.
- Ya dilo... – comente riendo.
- ¿Qué cosa? – pregunto Isaza observándolo con curiosidad.
Todos observamos fijamente al pelinegro. Entrecerré mis ojos, pero aun así no dejaba y no perdía aquella sonrisa pícara, algo había sucedido.
- ¡Ya! – gritamos todos.
- Estoy de novio con Nath. – confeso con una sonrisa.
- ¡Bien! – palmeo su hombro con una sonrisa Isaza.
- ¡Al fin! – comento Erick-
- Y si, era hora se les notaba a leguas que se gustaban. – atribuyo Martin – Ya tengo cuñada nueva...
- No creo que son los únicos que se estarían gustando... – Isaza señalo hacia la entrada de la universidad.
Todos volteamos a ver de que hablaba mi amigo. ¿Pero qué mierda hacia Mendes de la mano con Hope?
Mi mente solo me gritaba imbécil de forma constante y agresiva, no había manera de que se callara. Quería golpearme tanto por haber ideado tan patético plan y por sentir esto que siento. ¿Por qué ella y no otra de todas las que cursaban en la maldita universidad?, todavía no podía descifrar que tenía ella, pero, aunque sea huracán, dentro de su tormenta encontré paz.
Apreté mis labios como también mis puños, quería golpear al maldito imbécil.
- Creo que se te fue todo de las manos, Villa. – Simón me susurro en el odio – si no haces algo pronto, te aseguro que ese tipo arrasara con todas tus posibilidades con ella.
Ni siquiera podía dejar de observar tan repugnante escena de como él la tomaba como yo tanto ansiaba en estas semanas. De algo estaba seguro, le quitaría esa mascara porque no le creía ni siquiera esa cara tan tonta y absurda de enamorado que le pintaba.
(...)
Camine de forma segura por el pasillo de la universidad. Las clases habían terminado, tenía en mente algo: desenmascarar a Fernando. Lo vi muy tranquilo acomodando sus libros y acelerando mis pasos rápidamente me puse a su lado sin que se diera cuenta hasta que cerro su casillero.
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KARMA - Juan Pablo Villamil
FanficPero hay otra cosa mas que entender en una historia de amor ; y es la historia de que cada cual es su Karma. Primer temporada Segunda temporada Todos los derechos reservados. QUEDA PROHIBIDA su copia u adaptación, caso contrario (de no haber hablado...