Grace Asghari

capítulo 51

Capítulo 51
Grace Asghari.
Demasiado drama.

Desgarra mis bragas con desespero, las rompe en dos dejando una pequeña marca roja en mi muslo, sus dedos acarician el lugar con mimo, mientras sus labios devoran mi boca.

Mis fluidos evidencian lo que él provoca en mí, lo que él me hace sentir.

Mi centro palpita y anhela su atención, sé por lo que me dice su cuerpo que me desea con locura, sus gemidos, esa forma tan oscura de verme me encanta, me desarma.

Sus manos se aferran a mi cuerpo con fuerza, el calor de su cuerpo con el mía calienta el ambiente de la habitación. Lo despojo de su ropa lo más rápido que puedo necesito sentir su piel.

Me penetra sin piedad, ambos lo queremos lo necesitamos.

Estoy lúcida, sé lo que quiero. Quiero a Bharet dentro de mí y conmigo.

Haré que Hailey pague todo, eso quiero, mientras ella anhela que él la ame, yo lo tengo en mis brazos, y soy amada por él.

Nos gira haciendo que quede arriba, me abraza con fuerza a su pecho, pego mi rostro a su pecho, mientras eleva mis caderas para entrar y salir de mí muy rápido y muy duro.

Mis jadeos no se hacen esperar.

Sus manos se estampan en mi piel, se aferra a mía nalgas con fuerza y sigue con sus embestidas, hundo mis uñas en sus brazos para luego buscar sus besos.

──Te amo, maldita sea. ──Jadea.

Pellizca mis pezones, nuestros movimientos van sincronizados, él me penetra y yo busco con mis caderas su invasión.

──Eres mi otra mitad, Bharet. ──confieso llena de placer y amor.

──Y tú eres mi más grande amor. Carajos… Grace, te amo demasiado.

Sus besos se esparcen por mí cuello, por mis senos, sus gemidos y jadeos erizan mi piel, me encanta…

Me pierdo en su piel, en su cuerpo, en su hombría.

Hombres como él, muy poco se consiguen y el me pertenece, es mío, su corazón me ama, su alma es mi otra mitad, su mente me piensa, y su cuerpo me anhela.

Bharet es de Grace Asghari, así el maldito mundo se ponga en contra eso nadie lo cambiara. ¡Nadie!

Se derrama jadeando mi nombre, mi orgasmo lo sigue muy cerca, me abraza a su pecho con miedo a que huya, y la verdad es que no pienso hacerlo, no voy a huir.

No hoy.

Él se quedará aquí, y me hará el amor toda la maldita noche.

──Te amo. ──susurro dejando un beso en su pecho.

──Yo más.

****

Mi cuerpo duele mucho, pasamos toda la noche haciendo el amor, abro mis ojos para encontrar su espacio vacío, me siento de golpe con una fuerte punzada en mi cabeza.

Condenado vino. 

Salgo de la cama buscando a Bharet, si se fue… lo mato.

Me consigo con Vivika sentada en el sofá con todo su cabello hecho un desastre y el maquillaje corrido, me sonríe llevando una taza de café humeante a su boca, ella… no calienta ni agua.

Así que mi mirada va directamente hacia mí cocina donde Bharet se pasea de un lado a otro haciendo desayuno sin camisa.

──Me masturbe anoche por culpa de ustedes dos… ──susurra mi prima. ──. Me hizo café… y está sin camisa, la mejor mañana.

──La mejor mañana es que vayas y busque a Jedidiah y hables con él. ──la regaño, bufa al escucharme.

Me acerco al magnífico hombre que cocina con una amplia sonrisa en sus labios.

──Ya le dije eso mismo, tiene que ir por él. ──dice Bharet dejando un beso en mis labios. ──. Buenos días, pretenciosa. ¿Tienes hambre?

──Mucha… ──susurro de manera sensual.

──¡Ok! Aunque me gusta ver a las personas teniendo sexo, es muy asqueroso verlos a ustedes, me voy a dar una ducha alivia vaginas y me iré a mi trabajo.

──¡Ve por Jedidiah! ──le grito para escuchar la puerta del baño cerrarse.

──¿Crees que lo busque? ──asiento.

──Lo hará, pero no lo admitirá. Así es ella… ──el teléfono de Bharet vibra en la encimera, el nombre Hailey aparece en la pantalla, él lo ignora por completo, pero las 38 llamadas perdidas que se muestran en la notificación hacen que tome su teléfono en mis manos.

──Te está llamando. ──digo, él termina de servir el desayuno.

──Lo sé.

──¿No vas a contestarle? ──niega mirándome a los ojos.

──No, me iré hoy de su apartamento. Conseguí algo… ──suspira con fuerza y toma mis manos. ──. Me haré cargo del niño si de verdad es mío, Grace… te juro por lo más sagrado que seré el mejor papá de este mundo, pero no voy a seguir con ella, no puedo. No lo haré. Jason me está ayudando…

El teléfono vuelve a vibrar en mis manos, deslizó mi dedo por la pantalla y contesto.

──Estamos desayunando, ¿Qué quieres? ──digo para escuchar un fuerte gruñido al otro lado de la línea.

──¡Eres una maldita Grace!

──El es mío, te lo dije… su amor jamás va a pertenecerte. ──sentencio con la mirada de Bharet en mi.

──Juro que no verá nunca a este bebé, lo juro…

──Inténtalo. ──tranco la llamada dejando el teléfono en mi encimera.

Bharet me abraza y reparte besos en mi rostro.

──Pronto todo tomara su curso. ──susurra.

Y de verdad quiero creerle.

──Idiota americano, necesito que me lleves a la clínica. Deja de meter mano que me provoca, ¡Carajos! ──chilla Vik.

──La llevo, y vengo por ti… ¿Si? ──asiento dejando un rápido beso en sus labios.

Luego de desayunar una fuerte punzada se instala en mi pecho, algo me dice que este día… no será bueno.

Vivika, Hope… y Thezart pasan por mi cabeza una y otra vez.

Me siento intranquila, me siento inquieta, no me gusta… está sensación no me gusta.

Le escribo a Bharet para saber por dónde viene, me dice que fue por Ryle y ya vienen para acá.

Dejo mi teléfono en el comedor y camino hasta la ventana para ver la motocicleta de Thezart pasar por toda la avenida, va para que Pietro.

¿Dónde está Hope?

Hermanita, no estés con el italiano, por favor… Tomo rápidamente mi teléfono para teclearle un mensaje y no contesta.

Debe estar en clases… ¿Cierto?

No tarda en llamarme y su voz me lo dice todo.

──¿Grace?

──¿Qué pasó? ──pregunto llena de pánico.

──Ven al apartamento de Pietro, Thezart está aquí. Estoy en el baño… por favor. ──pide desesperada.

──¡Mierda! Ya voy…

Lo sabía…

Sabia que algo pasaría.

Me pongo lo primero que encuentro y salgo corriendo con todas mis fuerzas, Thezart es bruto e intransigente, no va a entender, no va a entender el amor que siento Pietro por Hope.

Todos en la calle me siguen con la mirada, tengo el corazón a millón pero logró llegar al edificio, estoy preocupada por mi hermana, los gritos, las cosas cayendo…

¡Dios!

Entro al apartamento para ver la peor escena, Pietro y Thezart peleando, llenos de sangre y Hope tirada en el suelo, me interpongo entre ambos evitando que se sigan matando.

──¿Lo sabías? ──pregunta mi primo escupiendo sangre.

──Es mi hermana, Thezart, claro que lo sabía. Y si tengo que defender el amor que ellos sienten de un animal como tú, lo hago. ──gruño llena de furia.

Con mi hermana nadie se mete, nadie le arruina la vida… ni siquiera mi primo.

Thezart está irracional, no escucha razones, no está en sus cabales, insiste en llevarse a Hope a la fuerza y me impongo junto a Pietro.

No se la llevará.

──¡Te dijo que no! ──grito con todas mis fuerzas. ──. Suelta a mi hermana.

Escupe veneno lleno de dolor…

Lo empujó con todas mis fuerzas para sacarlo, solo está haciendo daño… solo está lastimando y lo entiendo, está herido pero no por eso va a dañar algo tan bonito como lo que tienen Pietro y Hope, jamás…

Voy a defender a los míos… voy a defender a Hope de quien sea, ella es mi vida.

Es mi hermana…

Está pasando demasiado en nuestras vidas, demasiado…

Corro detrás de Thezart, la sangre corre por su cuerpo, sus nudillos están hechos un desastre y está consumiéndose en la ira y dolor que siente
.
──¡Thezart! ¡Thezart! ──grito. ──. Thezart, por favor solo detente. ──pido angustiada.

──Nunca en mi vida me había sentido tan traicionado, lo sabías y callaste. ──gruñe con su mirada llena de ira.

──¿Y que esperabas? Es mi hermana, haría lo que fuera por ella. ──digo.

──Sabes muy bien que Pietro no es bueno para ella, lo sabes, Grace… lo conoces al igual que yo, Hope es demasiado para él. Él es una basura.

Niego dando un paso hacia él.

──El italiano me ha demostrado con creces que ama a Hope, se aman Thezart. ──gruñe al escucharme.

──La ama tanto que salió conmigo y con Gail la semana pasada. ──suelta con rabia, subiéndose a su motocicleta.

──Aun no entiendes, lo hacía para despistarte… y Hope lo sabía, no te vayas… ──intento sujetarlo pero se aleja. ──. Tenemos que curarte esas heridas.
Tengo miedo que algo pueda pasarle, está lleno de rabia.

──¿Vivika sabía? ──contengo el aire ante su pregunta. ──. ¡No puedo creer esto!

Acelera la motocicleta y se marcha ignorando mis gritos, mi angustia.
Va por Vik…

¡Maldita sea!

Tomo mi teléfono con torpeza, mis manos tiembla, llamo pero no contesta.
Vik… contesta…

──¡Grace! ──el grito de Pietro eriza toda mi piel…

Hope… está en sus brazos.

Mi corazón.

──¡Hope! ──grito.