Capítulo 7

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Capítulo 7.
Bharet Mustly.
Y comienza la semana.



Camino de un lado a otro esperando a Grace en la salida del gran salón donde se está dando la convención de empresarios, paso mis manos por mí cabello, algo ansioso.

Tengo que admitirlo.

Su equipaje está en mi habitación, me encargue de acomodar todo, y qué linda sorpresa fue encontrar su consolador púrpura, miles de ideas me pasaron por la mente cuando lo tuve en mis manos.

Me pongo duro de sólo imaginarla dándose placer con ese bendito aparato.
Las puertas se abren, y detengo mi andar recargando mi hombro en una inmensa columna, muchas personas salen y entre ellas, está la rubia con cabellera larga, es imposible no notarla…

Destaca, sobresale… su elegancia, su postura, su porte y ese condenado cuerpo, sale conversando con Beethzart Asghari, ríen junto y ella finalmente de despide de él, para verlo marcharse con varios hombres, está buscándome con la mirada lo sé…

Salgo de mi escondite para hacer que su mirada se clave en mí, no sonríe, no hace gesto alguno, solo camina hasta dónde me encuentro.

Le extiendo mi mano la cual se niega a tomarla.

──Grace, soy un caballero… por favor. ──insisto haciendo que tome mi mano. ──. Iremos a cenar. ──digo tomándola por sorpresa.

──La semana era de sexo, no de citas… ──gruñe haciendo que sonría.

──¿Qué clase de hombres crees que soy? Tendremos sexo, pero también cenas y salidas. ──susurro guiándola hasta el lobby del hotel donde se supone que ya deben tener listo mi auto.

Bufa para hacerme reír.

──¿No te gustan las citas? ──pregunto haciéndola girar en su propio eje.

Necesita relajarse un poco… es muy seria.

──Igual vas a tenerme en tu cama. ──musita.

──Lo sé, y no lo hago para asegurarme de que eso sea así, somos adultos y ambos sabemos lo que queremos. Yo te quiero en mi cama gritando mi nombre y tú me quieres en tus piernas llenándote de orgasmos, fácil y sencillo. ──digo mirándola fijamente a los ojos.

Me encanta.

Me fascina esta mujer.

Sonríe de medio lado y asiente.

──Esta bien. Llévame a cenar. ──acomoda su cabello y camina hacia mí auto.

Observó sus caderas andar de un lado a otro y ¡Mierda! Tengo que carraspear un poco y desviar la mirada porque siento que mi erección va a romper mi maldito pantalón.

Conduzco por la ciudad que se ilumina con los anuncios de grandes eventos, tiendas y casinos… mi idea no es deslumbrarla con lo que tengo, porque sé muy bien que ella tiene mucho más que yo y no debe ser fácil de impresionar.

──¿Habías venido a las Vegas? ──pregunto.

──No, jamás… ──dice viendo la cuidad.

──¿Por qué?

──Creo que se nota que no soy el alma de la fiesta, ese papel lo tiene mi prima. ──susurra. ──. Cuando no estoy estudiando, estoy con mi papá en la empresa o siendo la hermana mayor de una pequeña rubia que va a volver loco a todo el mundo.

──Ya veo. ──sonrió al escucharla. ──. Bueno, aquí en las Vegas no estás en la empresa, ni en la universidad, y por lo que veo tu hermana no está, así que Grace… relájate conmigo, puedes hacerlo. Juro que nadie va a enterarse. ──susurro para verla sonreír.

Suspira con fuerza y puedo ver como su cuerpo pasa de estar tenso a relajado en menos de un segundo, se acomoda para verme a los ojos.

──Si dices algo, te mato.

──Juro que no diré nada. ──musito. ──. Cenemos y luego… disfrutemos la noche. ¿Quieres?

──Quiero. ──dice tomando mi mano la cual se encuentra en la palanca.


Comencemos...



****


Grace ríe cuando escucha mi travesía de viaje con mis amigos, sus ojos destellan y tengo que admitir que la observo embelesado, es impresionante lo hermosa que se ve cuando ríe y cuando se relaja.

──Me encanta verte reír. ──susurro.

──Tenia tiempo que no lo hacía con tantas ganas. ──confiesa caminando hacia el auto.

La cena estuvo bien… conversamos de todo sin caer en temas personales, es lo mejor si luego de esta semana cada uno tomara su camino.

Ella se irá a Australia y yo me quedaré aquí, pendiente de los negocios hasta que me toque ir a su país… y espero poder verla allí.

──¿Quieres sexo? ──pregunto haciendo que pegue su espalda a mi auto.

──Si, pero… quiero ir a un club de strippers primero. ──ladeo mi rostro con una gran sonrisa en mis labios.

──¿En serio? ──asiente con su mirada fija en mis ojos.

──Me dijiste que me relajara, eso quiero hacer… además, será nuestro secreto. ──me guiña un ojo mientras sus manos se pasean por mí pecho.

──Vamos entonces.

Sube a mi auto mientras sus manos se pasean por mis muslos enfundados en la fina tela de mi pantalón, no sé si son las dos copas de vino que tomo en la semana que están haciendo efecto, pero está Grace juguetona me gusta… me pone a mil.

Lo dije, ella me marcará.

Lo hará, y solo espero que no duela.

La llevo a un club que conozco, he venido un par de veces con mis amigos, la luz morada ilumina el lugar, las mujeres bailan en topless mientras ella camina a mi lado, somos guiados a un área y pido tragos para ambos, Grace observa todo.

──Siempre había querido venir a un lugar así, solo se lo mencioné a mi prima una vez y casi me hace convertirme en stripper… ──susurra.

Sonrío extendiéndole la copa de champagne que llega.

Una morena con cuerpo de modelo baila en topless mirando hacia nosotros, asiento hacia ella y camino hasta nuestra mesa para subirse en ella y comienza a bailar en el tubo haciendo esas poses que dejan muy poco a la imaginación, Grace me sonríe y me guiña un ojo subiéndose a la mesa con ella.

Siento que mi erección va a matarme…
Baila con la morena dándose pequeñas caricias en complicidad, me tomo toda la copa sin dejar de verla bailar.

¡Mierda!

La bailarina acaricia el cabello de Grace haciendo que ella se gire a verme y baile con sus ojos puestos en mí, sus caderas se mueven con tal sensualidad que un leve jadeo se escapa de mis labios.

Es sexy… demasiado, y ese condenado cabello que cubre toda su espalda me hace querer empotrarla aquí mismo.

Mueve sus caderas hasta llegar quedar en cuatro en la mesa y gatea hasta donde me encuentro con una sonrisa perversa en sus labios, me inclino hacia ella para buscar sus labios, la beso mientras baila y es tocada por la morena.

Un sueño…

Esto es un sueño erótico.

──Y así comienza nuestra semana. ──musita, llevando mi mano a uno de sus senos.

Grace AsghariDonde viven las historias. Descúbrelo ahora