Grace Asghari

Capítulo 9

Capítulo 9
Bharet Mustly.
Me gusta.

La observo alejarse mientras camina a su encuentro con su padre, no puedo dejar de verla en ningún momento.

Su cabello, su sonrisa… y su cuerpo.

Me gusta.

──Te gusta… te gusta mucho Bharet. ──susurra Ryle.

──Si, me gusta. Pero solo será esta semana.

──¿Estas seguro de ello?

──Tengo qué, ella se irá a Australia y yo me quedaré aquí, nuestro planes de expandirnos a su país son a largo plazo… aún no sucederá. ──camino junto a mi amigo y socio.

──Si tú lo dices, ahora pon buena cara y sonríe cuando lleguemos a ver a Tyler, anda de muy mal humor por tu aventura con la hija de Asghari.

──me importa muy poco… ──mi teléfono comienza a vibrar en el bolsillo de mi pantalón.

Deslizó mi dedo por la pantalla para escuchar su melodiosa voz al otro lado de ella línea, ella siempre me regresa a tierra.

──Hola, mamá.

──Hola, Hijo. ¿Cómo estás?

──Bien, trabajando… voy camino a una reunión ¿Y tú?

──Estoy saliendo a la clínica… ──me detengo al escucharla.

¿Cómo?

──Explícame… ¿Cómo es eso? 

──No me he estado sintiendo bien, así que voy a consulta. ──explica creyendo que me quedaré quieto con eso.

──¿Cómo así? ¿Por qué no me lo habías dicho? Mamá, por dios… me iré a casa.
──No es necesario, solo es un malestar general, nada del otro mundo. Además, Wendy me acompañará… gracias por contratarla, es una gran compañía.

──De nada, para eso la contraté para que te haga compañía y te ayude con la que sea necesario, mamá… quiero que estés bien. ¿Lo sabes, verdad?

──Lo sé, hijo… así que no te preocupes, estoy bien.

Suspiro con fuerza y termino la conversación quedándome un poco intranquilo, pero si ella asegura estar bien… lo está.

Reviso los márgenes de ganancia de la empresa, el índice de descargas de la aplicación ha aumentado en esta semana un 20%, la publicidad ha funcionado… los enlaces están dando sus frutos.

Este viaje a las Vegas a resultado más que fructífero.

──Conversé está mañana con Beethzart Asghari y varios de sus socios. ──musita Tyler firmando unos documentos. ──. Están interesados en nuestra propuesta, cuando estemos listos podemos llevarla a Australia..

──Perfecto, espero que pueda ser pronto.

──Me imagino él porque.

──¿Qué mierda te pasa, Tyler? ¿Te gusta Grace? Esa es tu rabia… que está conmigo y no contigo. ──gruño haciendo que me observé lleno de furia.

──Los negocios jamás deben verse perjudicados por líos de faldas… ──sentencia. ──. Esa mierda es lo que estás haciendo, no estoy de acuerdo…

──Lo que tengo con Grace no afectará nuestro negocio, y estos gráficos lo demuestran. Estos márgenes de ganancia lo afirman… así que deja de joder con lo mismo. Me tienes cansado. ──gruño levantándome de la mesa. ──. Recuerda que esta empresa es mía… solo mía.

La necesito…

Marco su número con la esperanza que conteste, se que está en la conferencia.

──¿Bharet? ¿Qué quieres?

──A ti y ahora… ──musito.

──Tienes que esperar hasta la noche, estoy ocupada.

──Grace, te daré quince minutos para que salgas de ese maldito salón… ──un maldición se escucha al otro lado de la línea. ──. Ahora Grace…

Cuelgo la llamada y me paro justo en frente del gran salón de eventos, espero un par de minutos pensando que quizás me va a dejar aquí parado y no saldrá…
Lo que he conocido de Grace es que tiene un condenado carácter… y una fuerza increíble.

Es fascinante.

La puerta se abre y sale ella en ese perfecto traje de dos piezas negro que me tiene loco desde esta mañana, no pude resistirme a verla así…

Ella es elegante, sensual y perfecta.

──¿Qué coño? ──pregunta.

──Nos vamos… ──sentencio haciendo que eleve una de sus perfectas cejas.

Niega entrecerrando sus ojos…

──No, no me iré contigo… estoy ocupada.

Me acerco a ella con paso sigiloso, cuidando cada uno de mis movimientos que hagan que se cabree conmigo más de lo necesario.

──Te necesito… ──digo y sus hombros se relajan observándome, sus orbes color miel con pequeños destellos verdes me hacen sentir en paz y en calma.

──Vamos entonces… ──me extiende su mano, nuestro dedos se entrelazan.


****

No era sexo lo que quería en ese momento, era su compañía, sus silencios, y su seguridad.

Camina alrededor de la piscina del madalay beach mientras me deleito con su figura, no dice nada… solo está a mi lado tomando mi mano con fuerza.

──¿Por qué eres tan testaruda? ──pregunto haciendo que eleve su mirada para verme a los ojos.

──Es mi forma de ser… ¿Por qué eres tan idiota? ──rio al escucharla.

──No creo que ser idiota sea querer ir por lo que quieras… soy decidido, mi vida no fue fácil, lo tengo lo luche y por eso soy así, si quiero algo lucho y voy por ello. ──dictamino con su mirada puesta en mí.

──¿Qué pasó hoy? ──pregunta. ──. Puedes o no decirme…

Suspiro al verme parándose frente a mí.

──Puedo, discutí con Tyler… cree que nuestra semana de sexo afectará a mi empresa. ¿Lo hará?

──No tiene porque, si es por mi papá, yo no tengo nada que ver con sus decisiones. Créeme que si ve potencial invertirá, y si cree que aún les falta te lo dirá, e incluso te aconsejará. Lo he visto hacer negocios… y yo no tengo nada que ver con sus decisiones. Nada…

──Lo sé. He cumplido mi promesa…

──Si, lo sé. Tyler es quien se ha reunido con él. ¿Solo eso es lo que te tiene así…?
La observo por un instante y para ser sincero no es solo eso lo que me tiene así…

Es el que quiero estar con ella todo el bendito tiempo, que me gusta más de lo normal… y que me tiene mal con esa forma de ser.

──Si. Ahora, deberías relajarte un poco estamos caminando en los alrededores de una de las mejores playas artificiales de las Vegas. ──digo para verla sonreír. 

──Estoy en un traje de dos piezas, no estamos con trajes de baño para estar relajados.

──Yo creo que sí podemos. ──digo.
Una idea se cruza por mi mente, se que su bolso con su celular se quedó en mi camioneta, le sonrió de oreja a oreja entrecierra sus ojos y niega mientras me acerco a ella.

──Te mato. ──advierte. ──. Es un Dolce… por favor…

──Te compro 10 iguales. ──digo agarrándola por la cintura para lanzarme con ella a la playa con nuestra ropa puesta.

Grita con fuerza pero ríe divertida.
La abrazo a mi cuerpo y salimos a la superficie.

──Te odio.

──Eso es mentira. ──se ríe mientras sus piernas se cierran en mis caderas. ──. No hagas eso, nos detendrán por actos ilícitos…

──Nunca he pasado una noche en la cárcel. ──sonrie divertida.

¡Mierda!