Grace Asghari

Capítulo 33

Capítulo 33.
Bharet Mustly.
El peor castigo.

Golpeo el volante con todas mis fuerzas, descargo mi ira con el… hasta que mis manos duelen y veo mis nudillos sangrar. Mi corazón palpita con fuerza, y siento una maldita impotencia en mi cuerpo.

Sus besos vienen a mi mente, el calor de su piel, y esos maravillosos gestos que hace al sentirme.

¡Mierda!

Me odio, me odio a mi mismo por lo que me convertí, por lo que deje ir.

No he dejado de llorar desde que salí de su apartamento, no he dejado de pensarla, no he dejado de sentir su cuerpo con el mío, la extrañe tanto…
Grace Asghari me da vida… me devuelve la vida que tuve.

Solo ella.

El peor castigo es éste… no tenerla, el sentirla tan cerca y no poder gritar que ella es mi vida y siempre lo será.
Le tecleo un mensaje con mis manos hechas un desastre por mí ataque de rabia.

Belleza
Me merezco todo este dolor, y la asumo. Creme que lo asumo, pero maldición, no puedo estar sin ti.

Mi mensaje pasa a ser marcado como leído, pero no hay respuesta de su parte, no hay nada… solo silencio.

Belleza.
Grace, por favor… responde.

No lo hace, no responde. Lanzó mi teléfono a un lado y gruño llevando mis manos a mi cabello.

Tengo que terminar con Hailey, no puedo seguir así.

Enciendo mi camioneta, y la pongo marcha, pero una notificación me hace frenar de golpe.

Bharet Mustly.
Sigue con tu novia, ni se te ocurra dejarla por mí, porque te quedarás solo, yo no quiero nada contigo, así termines con ella, lo nuestro no sucederá jamás. Chao.

Mi corazón se rompe en miles de pedazos al leer su respuesta, el aire me falta y bajo de la camioneta a tomar aire mientras los autos pasan y los transeúntes me observan preocupados.
Nada está bien, nada en mi condenada vida está bien, y ya cometí un error una vez, ya la destruí una vez y no pienso seguirlo haciendo, no voy a alejarme…
No voy a darme por vencido tan rápido.
No lo haré.

──¿Qué haces aquí todavía? ──su voz llama mi atención, el verdes de sus orbes se ha intensificado.

Mí ataque de ansiedad me hace deslizarme hasta el piso, Grace corre hasta donde me encuentro, suelta alguno botones de mi camiseta mientras acuna mi rostro, su mirada viaja a mi manos y habla, o eso creo porque sus labios se mueve, junto su frente con la mía y grita.

──¡Bharet! Respira… respira conmigo. ──pide y lo hago.

Sigo su ritmo, sigo sus ojos que me iluminan la vida y me abrazo a su pecho, me abrazo a ella como debí hacerlo cuando ese dolor me sumergió, nada se siente como esto, nadie es como ella.
Mi respiración se calma.

──¿Desde cuándo sufres de ansiedad? ──pregunta.

──Desde que mi mamá murió, y con ello vinieron también las migrañas. Son muchas mierdas juntas, muchas. ──susurro con voz apagada.

──¿Porqué no te fuiste?

──No puedo separarme de ti. ──Grace se suelta de mi agarre y se levanta extendiendo su mano para ayudarme a levantarme, rápidamente me suelta y cruza sus manos en su pecho.
 
──No podemos ser, Bharet. No voy a traicionar a Hailey… ya lo hice hace unas horas y no pienso volver a hacerlo. No la vayas a dejar por mí, no lo hagas… por favor. No me lo perdonaré jamás. ──dice mirándome a los ojos. ──. No quiero ser la causante de su dolor, no puedo.

Suspiro frustrado al escucharla.

──Entonces tu y yo tenemos que sufrir, para que ella sea feliz. ──musito para verla asentir.

──La decisión la tomaste tú, Bharet. Debiste buscarme… debiste mover la tierra y partir el cielo por mí, y créeme que si eso hubiese sucedido, nada de esto estuviera pasando. Ya el daño está hecho, tu escogiste el día que no me buscaste. Fácil y sencillo. ──un auto llama su atención, frunce su ceño al verlo.

──¿Qué sucede? ──pregunto intentando acercarme a ella, pero Grace da un paso hacia atrás.

──Es el auto de mi papá, pero no lo conduce él… ──susurra, caminando hasta el estacionamiento que queda a unos cuantos metros, la sigo poniendo la alarma de mi camioneta, Grace acelera su paso al ver otro auto estacionarse en las afueras y se detiene al ver quién baja de él.

──¿Grace?

──¡Mierda! ──exclama acelerando el paso, entra al estacionamiento y a medida que me acerco escucho gritos y la voz de Grace es lo que llama mi atención, acelero más mi paso preocupado por ella.

Me consigo con dos hombres y Hope…

──Ni se te ocurra Andrew, acabo de llamar a la policía y con tu historial sabemos muy bien lo que pasará. ──sentencia Grace a su espalda. ──. Vete ahora mismo.

El hombre pasa sus dedos por la sangre que corre de su labio y  no sin antes desviar la mirada hacia Hope, y no me gusta como la mira.

──Nos veremos otra vez. ──susurra hacia ella guiñándole un ojo, Grace se interpone.

──Deja que se vaya… ──pide Grace desviando su mirada a Hope.

Me acerco a ella preocupado y poso mi mano en su hombro, ella se relaja al sentirme.

──¿Todo bien? ──pregunto.

Hope se gira al escuchar mi voz.

──Hola, Bharet. ──musita.

──Hola, Hope… ¿Vamos a dentro? ──Asiente acercándose a mí

──En seguida voy. ──se escucha mientras Hope se abraza a mi pecho está temblando.

──Estas sangrando… ──susurra viendo mis manos, niego abrazándola con más fuerzas a mi pecho. ──. No te preocupes por eso. ¿Te sabes la clave para entrar?

Ella asiente y marca el código.

──¿Quién era él?

──Un idiota de mierda… ──gruñe. Subimos al piso donde se encuentra el apartamento de Grace y Hope busca la llave de emergencia mostrándome donde se encuentra, en un pequeño matero. ──. No le digas que me viste sacarla.

Asiento para verla sonreír.

Hope entra directo a buscar un botiquín de primeros auxilios, me limpia con cuidado los nudillos, ya se ve más calmada y tranquila.

──¿Qué te pasó?

──Yo soy un idiota de mierda. ──susurro ella sonríe de medio lado y asiente.

──Si, lo eres… ¿Quieres té? Nos vendría bien a los dos. ──sugiere.

Acepto gustoso desviando mi mirada a cada rato hacia la puerta esperando por Grace, Hope me cuenta sobre Andrew y sobre Pietro, le relaja hablar y a mi escucharla.

La puerta se abre y la mujer de mi vida entra viéndome a los ojos, Pietro va en busca de Hope y yo me acerco a Grace buscando su rostro para acariciarla.

──¿Estás bien?

──No, no lo estoy… ──se aleja de mí toque  y observa mis heridas limpias.

──Hope… ──susurro respondiendo la pregunta que tiene en mente. ──. Ella me ayudó.

──Que bueno, mi hermana es un ángel.

──Si que lo es…

──Tienes que irte Bharet, Vivika y Thezart están por llegar y de verdad no quiero más drama hoy, ha sido mucho…

──Esta bien… pero por favor no dudes en llamarme si algo pasa, estaré para ti siempre. Lo juro.

──Yo también estaba para ti, pero ya ves… hasta luego Bharet.