Grace Asghari

capítulo 67

Capítulo 67
Beethzart Asghari.
Mi Livia y mis niñas.

Estamos en el chequeo anual de Livia, es algo que debemos hacer todos los años, todos... sin falta.

Me sonríe en la distancia mientras observo cómo miden su presión sanguínea, jamás dejaré de asustarme cada vez que hacemos esto, jamás. Ella es mi vida entera.

──Relájate, ya uno se infartó por favor no lo hagas tú también. ──susurra Virginia a mi lado, observa lo mismo que yo.

──Siento un vacío en el estómago cada vez que hacemos esto. ──confieso haciendo que se abrace a mi pecho.

──Ella jamás nos dejará, ¿Lo sabes, verdad?

──Me lo digo todos los días, Vivi. Todos los días.

Livia se acerca acomodando su vestido rojo, deja caer su cabello a un lado y me sonríe con ternura.

──Me harán el electro, y la toma de biopsia. ¿cierto, doctora?

Mi cuñada asiente con una inmensa sonrisa.

──¿Dónde está mi Balth Balth? ──pregunta mi esposa buscándolo con la mirada.

──Esta amarrado a la cama por desobediente, está haciendo la dieta y ejercicios, pero no se está tomando los medicamentos como debe. Voy a castrarlo lo juro. ──gruñe haciéndonos reír.

Me relajo al sentir el toque de mi esposa, sus delicados dedos rozan mi piel, y sonrió por como juguetea con mis dedos hasta entrelazar nuestros dedos.

Siento lo mismo que esa primera vez que la vi, lo mismo.

Me quedo sin aire ante su tacto, y corazón late con fuerza al igual que el suyo, lo sé por como se sonrojan elevando su mirada para unirla con la mía.

──Te amo. ──dice haciéndome suspirar.

──Yo te amo más, mi Liv. Sigamos que el día es largo.

Llegamos donde le harán el electro, y me siento en una silla juntos a Virginia, mi teléfono vibra en el bolsillo de mi pantalón y el nombre de mi princesa brilla en la pantalla con un tono que ella mismo escogió hace años.

Deslizó mi dedo por la pantalla.

──¿Princesa?

──Papito lindo... ¿Dónde están? ──pregunta.

──Le están haciendo el electro a tu mami en estos momentos..

──Ok, te amo... ──tranca.

Me quedo observando el teléfono, Virginia toma mi mano para calmarme un poco, hemos pasado por mucho en estos meses, por demasiado y estoy realmente sorprendido de lo que ha soportado mi hermosa Livia, se ha mostrado más fuerte que nunca pero lo que me preocupa es su corazón, un golpe tras otro.

Son 26 años con inmunosupresores, con estudios, con miedos... pero viviendo su segunda oportunidad como nunca.

Nuestras niñas siempre nos han acompañado en este momento, pero cada una está haciendo su vida... y debemos respetar eso.

Hope y Grace se sentaban a mi lado tomando mi mano, ellas sin saberlo me calmaban, no sabían lo gravedad del asunto, no entendían que si el resultado de los estudios no era favorable podíamos perder a su mamá para siempre, hasta que un día Grace hizo la gran pregunta.

¿Qué pasa con el corazón de mamá?

Ellas sabían que su mamá había recibido una donación, pero aún no entendían que el riesgo es de por vida, que la amenaza de un rechazo siempre está latente y por ello su mamá nunca debe dejar los medicamentos, y siempre debe hacerse chequeos.

La puerta de la unidad de cardiología se abre y mi hermosa princesa entra con una enorme sonrisa en sus labios, su cabello rubio y sus ojos azules, me llenan el alma.

──Hola... ──musita repartiendo besos a su tía y a mi. ──. A qué pensaste que no vendría. ──dice lanzándome un beso, se sienta a mi lado y sujeta mi otra mano.
Sabe que me da fuerza y calma.

──Pensé que tenías cosas que hacer con Pietro. ──susurro.

──Mi mamá y mi papá, están primero. ──dice con convicción. ──. Siempre...

Virginia se levanta para supervisar el electro, y Hope recarga su cabeza en mi hombro.

──Te amo mucho, papá. ──dice tomándome por sorpresa.

──Yo también mi princesa Hope. ──digo.

En el fondo escuchamos el corazón de la mujer que amo latir con fuerza, ambos sonreímos llenos de calma.

Siento otro calor familiar a mi lado, sus dedos juguetean con los míos al igual que lo hacen los de mi esposa, su ojos color miel me toman por sorpresa.

Ella estaba en las Vegas.

Es idéntica a mi Livia... sus ojos, su rostro... y su aura.

──Hola, papá. ──dice.

──¿Cariño? ¿Qué haces aquí?

──Nunca te dejaría solo, ¿lo sabes, verdad? ──susurra y se abraza a mi cuerpo tomando con fuerza mi mano.

──Lo sé.

Ambas dejan besos en mis mejillas aligerando la tensión que embargaba mi cuerpo, Livia las crío bien...

Empiezan a preparar a Livia para biopsia, mientras nosotros como de costumbre esperamos en la sala que nos permite ver el quirófano, Grace se para a mi lado observando la sala.

──Cuando entendí lo que sucedía con mamá, fue la primera vez que sentí miedo y pánico a perderla... pero luego comprendí que ella jamás me dejaría, jamás me abandonaría, ella siempre estará aquí en mi corazón y en mi vida. ──susurra.

──Siempre, mi niña hermosa. ──tomo su mano y veo el anillo de oro que destellan en su dedo.

Mi niña se casó...

──Soy feliz. ──confiesa.

──Lo sé, y es lo que siempre he querido para ti. Pero, yo tenía que llevarte al altar.

Sus manos acunan mi rostro.

──Y lo harás... porque quiero un vestido enorme, y quiero a mis padres a mi lado, porque sueño con hacer realidad ese sueño, porque recuerdo que cuando era una pequeña niña de 8 años, mi papá se vestía de traje para llevar al altar a su hermosa niña que jugaba a casarse con el inmenso Beethzaro. ──sonrió ahogando las inmensas ganas de llorar. ──. Porque mi papá aprendió de peinados y de maquillaje para jugar con sus niñas, porque mi papá es el mejor del mundo. Y merece llevar a su niña hermosa al altar sujetando con fuerza su mano para hacerle saber que siempre estará para ella para sujetarla y para alentarla.

Hope se une y ríe viendo el anillo de su hermana, mi esposa entra al quirófano eleva su mirada encontrándonos juntos a los tres sonríe en demasía y nos lanza besos.

──Ella es invencible.

──Somos invencibles. ──susurran nuestras hijas al unísono.

Balthazart llega con Vivika y Thezart, mi hermano me sonríe en la distancia y le lanza un beso a mi esposa.

──Mi Liv Liv, aquí estoy para ti. ──susurra.

Y todos esperamos por ella... Por mi increíble Livia.

Todos estamos aquí por ella.

Ella es mi Latir Otra Vez.

Ella es mi segunda oportunidad de amar.