Capítulo 43

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Capítulo 43.
Grace Asghari.
Último día y el maldito corazón roto.




Bharet se acerca a mí con mirada lujuriosa, todo lo que esconden sus orbes marrones me fascina, me encanta esa manera que tiene de desarmarme solo con su mirada penetrante.

Detalla mi cuerpo de arriba abajo, mi traje de baño fucsia deja muy poco a la imaginación, sus dedos se pasean por mí muslos con diversión hasta llegar al listo que cuelga de mi bañador.

──Mañana me voy… ──susurra.

──Lo se.

──Necesito mi dosis de Grace Asghari. ──musita inclinando su cuerpo hacia el mío.

──Aquí estoy, Tómame. ──lo incito, deshace el lazo que uno mi bañador con su mirada puesta en mí.

Estamos solos en un área de la playa… solo siendo nosotros juntos.

Es todo lo que necesito.

Lo que pase en Sidney me tiene sin cuidado, mi mundo y mi universo es él en estos momentos, solo Bharet Mustly.

Sus dedos se pasen por mis caderas expuesta hasta llegar a mí sexo donde da pequeñas caricias que me hacen cerrar mis ojos.

──Eres demasiado sexy, pretenciosa. Tanto que me vuelves loco, al punto. ──dictamina arrancando por completo mi traje de baño. ──. Que voy a cogerte aquí y ahora. ──gruñe tomándome de la cintura para subirme a su cuerpo, sus manos suben por mí espalda desnudando por completo mi cuerpo al quitarme la parte de arriba, mi cabello oculta mi desnudes.

Lleva uno de mis senos a sus labios el cual chupa y succiona sin vehemencia alguna, se pasea por el otro con esmero, los jadeos salen de mi boca sin pudor.

──Me encantas. ──susurro pegando mi mejilla a su frente mientras salivo de más ante la excitación que me recorre.

Su erección se frota en mi centro, mientras éste se calienta y llena de fluidos, mis paredes internas necesitan sentirlo ya, añora la invasión, ese exquisito placer que se siente estar unida a él, y ser suya.

Sus labios queman mi piel al tacto, en tanto reparte besos húmedos por mí pecho hasta llegar a mi cuello el cual muerde para hacerme gritar, mis manos viajan hasta su bañador para liberar eso que tanto desea, mi boca se hace agua al sentir su gruesa y dura erección en mis manos, la acarició de arriba abajo con mimo sintiendo sus venas marcarse, su respiración se vuelve pesada y gruñe bajito en cuanto mis dedos juguetean con su glande.

──Llévatelo a la boca. ──pide con su mirada llena de deseo.

Me arrodilló en la arena denuda ante sus ojos…

Relamo mis labios al ver como se deshace por completo de su bañador quedando completamente desnudo para mí.

Acaricia su erección incitándome, paseo mi lengua por su longitud logrando que empuñe mi cabello con brusquedad.

──No tienes ni una maldita idea de lo que me haces sentir. ──jadea.

Llevo su falo a mi boca hasta lo más profundo, provocando un par de horcada pero sigo lamiendo y succionando, jadea y susurra frases que me incitan a más.

Sus manos hacen un cola con mi cabello, mi impulsa a un ritmo, con mis manos jugueteo con sus bolas mientras sigo haciéndole jadear con mi boca.

──¡Maldita sea! Me gusta… me gusta demasiado. Me desarmas. ──gruñe hablando mi cabello separándome de su erección, los hilos de saliva caen en mi barbilla, su dedo se pasea por allí y choca sus labios con los míos con hambre con deseo con locura, me muerde y me carga hasta recostarme en la tumbona, abro mis piernas para recibirlo.

Entre de golpe robándome un fuerte gemido, mis uñas se entierran en sus hombros.

Exquisito.

Esto es maravilloso.

Me siento plena, llena y amaba.

Sus embestidas son brutales, es deseo puro… palpable y me encanta, mis manos se aferran a su torso, unimos nuestras fuentes sin dejar de vernos.

Él es mío.

──Te amo. ──Jadea agitado.

──Yo te amo. ──me pierdo en sus orbes, y solo allí quiero quedarme.

Sucumbo a la sensación que causa en mí cuerpo, tiemblo y jadeo, explotando con su nombre y en mi boca, el sigue mi camino jurando estar siempre para mí.
Me abrazo con fuerza a su cuerpo intentando recuperar mi respiración.

──No quiero que te vayas. ──susurro.

──Lo sé, yo tampoco quiere irme pero tengo una reunión con tu padre ya pautada. ──dice rozando su nariz con la mía.

Muevo mis caderas incitando.

──¿Quieres más? ──pregunta con voz ronca.

──Quiero todo de ti. ──gruñe moviéndose nuevamente.


Lo amo.



****


Bharte se fue ayer a Sydney, ahora es nuestro turno y todo lo que sucedió entre ambos durante estos tres días se reproduce una y otra vez en mi cabeza.

No dejo de pensarlo, pero intento dejar la ansiedad mientras converso con Pietro.

Vivika se gira a vernos, entrecierra sus ojos hacia nosotros, se levanta y camina para sentarse en mis piernas, no hay nada que se le escapé.

──¿De que rayos hablan? ──pregunta.

──De tu vagina y la polla que la hipnotizara. ──susurro, Vivika abre sus ojos y sonríe con picardía.

──La próxima vez que hablen de mi vagina, invítenme… a mí me gusta opinar de ella también. ──dice. ──. Creo que tengo derecho.


──Yo no me meto en eso. ──dice el italiano algo avergonzado, mi hermana le sonríe. ──. Hola…

──Hola… dejen de chismear que no dejan dormir…

──La noche fue movida, ¿No? ──musita Vivika elevando sus cejas.

──¡Cállate Vivika! ──gruñe Hope, haciéndome reír.

Mi hermanita ya es una mujer… y su felicidad se refleja en su hermoso rostro.

El asistente de vuelo se acerca a dónde estamos y observa con una amplia sonrisa a Vivika.

──Señorita debe ocupar su asiento, por favor… ──pide haciendo que ella se levante.

──¿No quieres ocupar el baño conmigo? ──le pregunta tocando su camisa blanca, todos negamos con diversión.

──¡Vivika! Ven y te sientas… ──gruñe Thezart en la distancia.

──Llámame, cariño… en 10 te espero en el baño. ──le guiña el ojo y se aleja.

Me relajo en mi asiento y niego con diversión, porque conociendo a Vivika Asghari… en 10 minutos estará jadeando.

──Creo que le van a prohibir viajar nuevamente en esta aerolínea en 10 minutos… ──todos reímos con fuerza, mientras ella asiente divertida.

Hemos llegado a Sydney, el italiano se ofrece a llevarnos a mi apartamento con tal de pasta un rato más con mi hermana y la verdad no me quejo siempre y cuando cuide de ella como debe y como merece.

Antes de irme a dormir les entrego un caja de condones, y recalcó el uso.

──Con condón, condón… mucho condón, si es necesario te pones dos… ya lo sabes italiano, nada de sobrinos… nada… ──sentencio. ──. Irás a la universidad y te vas a graduar… después si quieres armas el grupo de fútbol que jugará en selección de Italia pero mientras… condón, mucho condón.

Hope asiente sin emitir alguna palabra, voy a apoyar todo lo que la haga feliz siempre y cuando sea cuidadosa.

──Perfecto, me voy a dormir… no me jodan a menos que el mundo se este cayendo, chao… ──digo entrando a mi habitación para estallar en una carcajada, busco mi teléfono apresurada para llamar a Bharet…

Necesito escuchar su voz.

Su teléfono suena un par de veces hasta que finalmente contestan.

──¡Ya llegué! Quiero verte… ven. ──musito emocionada.

──Mi mejor amiga y mi Novio. ¿En serio, Grace? ──la voz de Hailey me estremece.

──Hailey… ──susurro con lágrimas en mis ojos. ──. Yo lo siento…

──Aléjate de nosotros, estoy embarazada de Bharet, no me hagas más daño. Dejanos ser felices.

La llamada se tranca dejándome sin aire y con el corazón hechos pedazos.


¿Qué? 

Grace AsghariDonde viven las historias. Descúbrelo ahora