capítulo 58

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Capítulo 58
Bharet Mustly.
La orden.



──Jason me hizo llegar esto. ──susurra Ryle extendiéndome un acta.
Es la orden.

──Me dijo que ya la otra fue entregada a Hailey, y al médico encargado de realizar la prueba, tiene una fecha límite para realizarse la prueba, sino lo hace en ese tiempo puede ir a la cárcel. ──continua mirando el documento que tengo en las manos. ──. ¿Estás seguro de querer seguir con esto?

Me quedo mirando el papel en mis manos.

──¿Qué puedo hacer?

──Esperar que nazca y le hacen la prueba, vas a poner en riesgo una vida. ──susurra. ──. Entiendo que la incertidumbre te está matando pero carajos… es un bebé.

Entiendo su punto, lo he pensado y demasiado.

──No se qué más hacer, debo arreglar esto. ──musito perdido en mis pensamientos. ──. Me estoy volviendo loco.

Mi amigo golpea mi espalda un par de veces, la puerta de la oficina se abre y Beethzart Asghari entra despidiéndose de ella…

Ella está aquí, pero no entra… su mirada se eleva para verme e inmediatamente la desvía, me quedo sin aire al verla y juro que quiero correr detrás de ella pero no debo, no puedo.

Todo lo que dijo es verdad, necesitamos tiempo y lo estoy reportando, debo hacerlo.

A mi me faltaron pelotas para pelear por ella, si desde un maldito principio yo me hubiese alejado de Hailey nada de esta mierda estaría pasando.

Ella y yo estaríamos junto, toda esta mierda empezó por mi culpa, no la busqué, no luche y la empuje a hacer cosas que no debía, quizás sí o quizás no.

Pero ella… ella es todo lo que quiero en esta maldita vida, y voy a solucionar todo, voy a darle el tiempo que merece y me daré el tiempo que merezco para volver por ella, porque no pienso darme por vencido.

Y me importa una mierda lo que piense el maldito mundo, a mi solo me importa lo que piensa y siente ella.

La puerta se cierra y el aire vuelve a mis pulmones.

──Buenos días, señores. ──susurra Beethzart con una amplia sonrisa.

──Buenos días… ¿Comenzamos? ──pregunto llamando su atención se centra en mi mirada y asiente luego de un rato.

La reunión trascurre con normalidad, la secretaria de Grace entra con la aprobación de ella en sus manos, y no voy a negar que el hecho de que ella no venga me afecta pero… nada puedo hacer, en este momento no.

Nos despedimos de Beethzart y cuando estoy por entrar al elevador Ryle me detiene.

──¿No irás a verla? Está en su oficina. ──niego presionando el botón del lobby.

──Voy a respetar su decisión.

Mi amigo asiente entrando al elevador conmigo, las puertas empiezan a cerrarse y ella sale de su oficina, lleva mí cadena en su cuello… y está concentrada con una carpeta en sus manos.

Las promesas se cumplen, siempre deben de cumplirse.

──Pronto vendré por ellas dos. ──susurro cuando desvía su mirada hasta donde me encuentro y las puertas se cierran.



*****



Los gritos de Hailey, los insultos de su madre, las amenazas de su padre me tienen sin cuidado.

Solo los observó andar de un lado a otro llenos rabia.

Jason, Ryle y hasta Vivika me acompañan.

Vivika sonríe divertida viendo todo, y se acerca a mí para recostar su cabeza en mi hombro.

──Esta familia es de locos. ──musita para hacerme reír. ──. ¿cómo pudiste caer tan bajo idiota americano?

──Estaba drogado. ──susurro para verla reír.

──Sabes que lo siento, ¿verdad? ──niego dejando un beso en su cabello. ──. No es justo todo esto… aunque me provoca matarte no debí meterme. Debí dejar mi boca cerrada…

──Hiciste lo que creíste correcto, y nosotros, tanto Grace, como yo… estamos haciendo lo que necesitamos, darnos un tiempo. ¿Has hablado con ella? ──niega con lágrimas en sus ojos.

──No contesta mis llamadas… solo me responde algunos mensaje y solo dice estoy bien…

Asiento.

──Dale tiempo.

Hailey se paro justo enfrente de ambos, creyendo que nos hará retroceder, que me hará cambiar de decisión.

──Huele a perra. ──murmura Vivika estornudando. ──. ¡Carajos! Es que soy alérgica a esta raza. ──gruñe viendo a Hailey.

──Vivika… ──gruñe entre dientes acercándose a ella.

──¡Qué! ──espeta Vik. ──. Te salvas que llevas a una pequeña criatura en tu vientre, porque te juro que lavo el piso contigo… pero eso no evitará que te insulte, y que vocifere lo que eres y lo que te mereces. Ojalá sea hijo de Tyler y te lo quité, porque pobre niño. ──grita.
Y hablando de él…

Aparece dejando a Hailey sin habla, pero inmediatamente reacciona y se acerca a él para estampar su mano en la mejilla de él.

──¿Cómo mierda pudiste? ──le grita.

──No eres la única que juega sucio. Te lo dije miles de veces. ──responde Tyler. ──. Si es mi hijo, te lo quitaré Hailey. ¿Lo sabes, verdad?

Los doctores salen… y observan la escena, Vivika toma su bolso y me guiña un ojo.

──Estaré pendiente de todo, y si puedo lo mato adentro, juro que parecerá un accidente. ──niego dejando un beso en su mejilla.

──Gracias, Vik.

──De nada, idiota americano.

──Señorita Hailey, la estamos esperando.

La castaña se gira viéndome a los ojos, su mirada está llena de rabia y odio.
Y me importa muy poco.

Muy poco.

──Si algo le pasa a mi hijo, me las pagarás Bharet. ──susurra.

Trago grueso al escucharla, pero ya no hay vuelta atrás, confío en que nada malo le pasará al bebé, que todo saldrá bien y que pronto, todo tendrá solución.

Ya no puedo retroceder, no es tiempo de eso.

Grace AsghariDonde viven las historias. Descúbrelo ahora