capítulo 36

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Capítulo 36
Grace Asghari.
Sexo y mucho más.



Sus manos viajan por mí espalda, me pega a su cuerpo y el calor de su ser me invade.

Sus besos son una maldita delicia, que me hace olvidarme de todo, sus gemidos erizan mi piel, y sentirme invadida por su erección me llena de inmenso placer.

Bharet me atrapa con su cuerpo definido, me domina con sus brazos fornidos, sus embestidas no desisten, solo aumentan, me aferro a mis sábanas, y a su espalda mientras muevo mis caderas buscando el encuentro.

Acuna mi rostro sin quitar su mirada de la mía.

──Eres mi perdición, Grace. ──Jadea cerrando sus ojos.

¡Dios!

Esto es deliciosa.

Es más.

──Y tu la mía. ──susurro buscando sus labios, me gira dejando arriba de él, poso mis manos en su pecho y comienzo a mover mis caderas, de arriba hacia abajo y movimientos circulares, sus manos se cierran en mis nalgas.

──¡Aquí quiero estar siempre! ──exclama, sus manos suben hasta mis senos los cuales tortura con pequeños pellizcos que me hacen jadear.

Sus caderas golpean con fuerza en mis nalgas, estamos deseosos… estamos llenos de placer y lujuria.

Somos jadeos, besos y caricias.

Despega la espalda de las sábanas y me abraza, mientras reparte besos en mi cuello, uno su frente con la mía, siento su espalda tensarse, al mismo tiempo que mi vientre lo hace, pero no piensa dejarme llegar, ya que me eleva y me deja suspendida en el aire.

──Aun no, vamos a disfrutar demasiado esta noche. ¿Si? ──pregunta con voz ronca.

──Si. ──jadeo desesperada. ──. Pero quiero un maldito orgasmo.

──¿Para que me botes otra vez? ──pregunta con diversión, niega poniéndome boca abajo en mi cama, eleva mis nalgas con sus manos, las acaricias y observa. ──. No… no voy a irme.

Se mete entre piernas y lame mis labios, juguetea con mi clítoris con sus dedos mientras se come mi coño.

¡Mierda!

Su mano libre se estampa en mi nalga con fuerza, un jadeo se escapa de mis labios.

──Dime que nadie te la hace como yo… dímelo. ──pide.

Sigue estimulando mi clítoris, sigue moviendo su lengua en mis labios mayores succionando y chupando con fuerza, sube hasta mi culo donde hace pequeño círculos.

──¡Nadie! ──gimo con fuerza.

──Serás toda mía. Toda. ──sentencia rozando su dura erección en mi vagina húmeda, la corriente me recorre, mi cuerpo tiembla…

Quiero tener un puto orgasmo, quiero llegar a la locura con él.

──Cógeme ya. ──suplico desesperada moviéndome buscando esa fricción. ──. Bharet…

Uno de sus dedos entra en ese círculo apretado y cerrado de mi cuerpo, me aferro a las sábanas.

──¿Quieres? ──pregunta mientras mi piel se eriza con la sensación de invasión.

──Si.

──¿Toda mía?

──Toda tuya. ──respondo.

Un segundo dedo ingresa, entra y sale de mí, estimulando y preparándome, me está volviendo nada…

Me penetra mi vagina sin piedad, sin sacar sus dedos de ese lugar prohibido, incitando, desarmándome, haciéndome temblar y jadear llena de excitación.

Es una locura como mi cuerpo se siente con él, como mi cuerpo se abre y disfruta de todo lo que él me hace.

Él placer con Bharet supera cualquier cosa.

Mis fluidos corren mientras nuestro cuerpos chocan y sus dedos siguen con la exquisita tortura, sale de mi jadeando, frota su manos entre mis labios llenos de humedad, y la esparce entre mis nalgas sacando sus dos dedos.

Me hala del cabello con cuidado y me pega a su pecho.

──Solo mía. ──susurra en mi oído. ──. Nos pertenecemos, Grace… 

Siento la presión de su glande en mi muy apretado culo, se va haciendo espacio, va a entrando poco a poco gracias a la humedad que esparció en su lugar, grito al sentirlo y el jadea con fuerza.

La invasión me hace estremecer, sus labios se pegan a mi mejilla…

──No podré dejarte jamás… ──sentencia terminando de entrar en mí.

Tiemblo entre sus brazos, empieza a mover y es alucinante lo que siento, es intenso y exquisito.

──¡Bharet! ──jadeo escondiendo mi rostro en su cuello, mientras él me sujeta y me penetra sin piedad.

──Grace… dios, soñé demasiado con esto. ──gime desesperado. ──. Te amo, Maldita sea. Te amo.

Exploto en sus brazos, en medio de jadeos, gemidos y temblores… me sigue derramándose dentro de mí.

Me abraza con fuerza para no dejarme caer, llena mi mejilla de besos para ir poco a poco saliendo con mucho cuidado, dejándome vacía.

Me recuesta en la cama y me abraza a su pecho agitado, puedo sentir a su alocado corazón palpitar en su pecho, su cuerpo aún se estremece por lo intenso de todo, observó su perfil duro y sexy.

──Me voy de viaje, Bharet. ──digo haciendo que abra sus ojos de golpe.
Se gira a verme sorprendido.

──¿Qué dijiste?

──Me voy.

──No, no puedes irte. ──acuna mi rostro desesperado.

──Es lo mejor… yo necesito tiempo y distancia.

──Grace…

──Hazme el amor… una y otra vez, toda la condenada noche, pero en la mañana, tu vas con tu novio y yo preparé todo para irme de viaje. ──musito mirándolo a los ojos.

Esas palabras me pesan y me saben amargo, pero es la realidad, yo me iré y él se quedará con ella.

──No aguanto esto, te amo y no puedo seguir así. Fingiendo… y ahora te vas… ──dice subiéndome a su pecho. ──. Voy a decirle todo a Hailey, lo siento pero no puedo más.

Niego con lágrimas en mis ojos.

──No lo hagas… no le digas nada, por favor.

──Dime a donde te vas…

──España.

──Voy a resolverlo todo, voy a luchar por ti. Te lo juro, y esta vez no abra promesas rotas. ──deja un beso en mi frente y me baja con cuidado para salir de mi cama.

Busca su pantalón y revisa los bolsillos sacando esa misma cadena de oro que me regaló.

──Voy a ir por ti. ──sentencia extendiéndome la cadena. ──. Te lo juro por mi vida… voy a ir por ti.

No puedo aceptar la cadena por que ese juramento romperá un corazón.

──Deja de pensar en los demás, piensa en ti… piensa en lo que quieres, piensa en lo que queremos ambos, yo no quiero seguir al lado de Hailey, yo quiero estar a tu lado, yo te amo… por favor. Grace piensa en ti… y siente… ──susurra tomando mi mano para poner la cadena en ella. ──. Siente…

La tomo con fuerza y me lanzo a sus brazos.

Debo sentir…

Tengo que sentir…

Me carga con fuerza.

──Vamos a darnos una ducha… ──asiente dejando un beso en mis labios.

Debo sentir, por lo menos por esta noche.

Grace AsghariDonde viven las historias. Descúbrelo ahora