Grace Asghari

capítulo 60

Capítulo 60.
Grace Asghari.
La destrucción.

──¡Grace! ──el grito de mi papá eriza mi piel, salgo de la sala de juntas dejando al personal allí, me consigo con mi papá buscándome con desesperación con sus ojos dan conmigo se quiebra en miles de pedazos.

Corro a sus brazos asustada, llena de temor.

Me imagino lo peor, mi mamá…

──Grace tenemos que irnos, vamos al hospital.

──¿Papá? ──pregunto preocupada.

──Es Balthazart. ──musita con desespero, corro hasta mi oficina para tomar mis cosas, mi papá me espera en el elevador, sus lágrimas me parten el alma.

Mi papá adora a mi tío…

Siempre fueron ellos dos solos con mi abuela, a mi papá le tocó asumir el papel del hombre de la casa y cuidar de mi tío aún cuando ambos tenían la misma edad, es como su hijo…

Son cómplices, son amigos, son hermanos.

Sujeto a mi papá fuerte de su mano, seco sus lágrimas.

──Balthazart no puede hacer esto. ──susurra.

Mi tío…

Vivika…

Saco mi teléfono de mi bolso mientras camino junto a mi papá hacia su auto, marco su número pero no tengo respuesta, mi papá insiste en que conduzca yo, y lo hago, está muy nervioso, es de esperarse.

Cuando eres tan unido a alguien su más mínima afecciones te afectan… es como si te sucediera a ti, por alguna extraña razón no logro sacarme a Vivika de la cabeza, insisto marcando su número mientras mi papá llama a mi tía Virginia, mi mamá ya va en camino con Hope…
Aparco, y bajo junto a papá justo cuando estoy por entrar, mi teléfono recibe una llamada de Vivika.

Me detengo con mi teléfono en mano, digo a mi papá que siga y contesto.

──¿Vik? Estoy aquí, ¿Dónde estás? ──susurro con lágrimas en mis  ojos
.
──La maldita le dijo todo a papá. ──sollaza, mi piel se eriza al escucharla, bocinas y gritos al fondo me hacen temblar.

──Vik… dime dónde estás, iré por ti.
Ella es mi otra mitad, puedo sentir su dolor, su angustia… Vivika no merece sufrir.

──¿Vik? ¿Vivika? ──grito con el teléfono en mi oído.

Dios…

Siento una fuerte presión en mi pecho, insisto nuevamente con su número pero nada, no contesta.

Mamá y Hope llegan encontrándose conmigo en la entra, mi mamá se apresura a subir porque sabe cómo está papá, y la necesita a su lado
.
Hope insiste con Vik desde su teléfono.

──¿Estaba conduciendo? ──asiento.

──La escuche mal..

──Subiré para preguntarle a Jedidiah por ella. ──asiento viendo a mi hermana alejarse.

Existen cosas que marcan tu vida, un desempleo, un desamor, una perdida, pero la vida realmente te sacude cuando ves a la persona que ha sido tu más fiel compañera siendo bajada de una ambulancia…

Mis piel se anclan al frío concreto.
Ese cabello lo conozco, el mono quirúrgico que lleva puesto también, pero lo que me confirma todo es… su voz.

──Llamen a Jedidiah… ──jadea con todos los paramédicos encima.

Me empujan para poder entrar con ella a la clínica y me importa muy poco porque yo soy más fuerte que todos ellos y doy para interponerme en la camilla, su mirada azul da con la mía, sus ojos se llenan de lágrimas al instante.

──Grace…

──Vik… ¡Dios! ──mis manos van a su rostro ensangrentado, me desespero viendo que le hacen. ──. Vik… ¿Estás bien? ──pregunto sollozando con fuerza. ──. Díganme qué está bien. ¡Hablen maldita sea! ──grito.

Todos me ignoran y me desespero al verla respirar con dificultad, al ver como su cuerpo está cubierto de su propia sangre, no puedo perderla.

A ella no…

──Grac… ──la voz de Vivika llama mi atención. ──. Mi cuello… toma la… ──mi mirada se desvía hasta la cadena que le regaló tío cuando cumplió los 16, se la arranco cuando me alejan, la meten en un cubículo y no me permiten acercarme. ──. Jedidiah… ──jadea ahogada. ──. Jedidiah… Jedid…

Y entiendo lo que me está pidiendo.

Sujeto la cadena con fuerza entre mis dedos y corro por los pasillos apresurada, el aire me falta y el alma me abandona el cuerpo, mi Vik, mi fiel compañera no puede dejarme y solo existe alguien que puede salvarla, ella solo confía en él, y yo también…

Lo consigo frente a la UCI con toda mi familia, su mirada viaja a lo que llevo en la mano, mi boca no puede articular palabra, porque todo lo que diga lo hará más real.

Esto no le puede estar pasando a mi familia, primero mi tío… y ahora Vivika.

──¡No! ──grita con todas sus fuerzas, y corre.

Yo me dejó caer al suelo porque ya esto es demasiado, ya no puedo más.

Es una cosa tras otra, es un dolor tras otro…

¿Qué más?

¿Qué más va a pasarme?

Perdí al hombre que amo por mi culpa, mi tío está en la UCI y mi alma gemela está en la emergencia con su vida en peligro.

Los brazos de mi hermana me sujetan con fuerza, ambas lloramos.

──Todo estará bien, Grace. ──musita.

Se supone que yo debería darle consuelo a ella, se supone yo debería ser la roca de mi hermana, pero no puedo… ya no puedo más.