capítulo 11

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Capítulo 11.
Bharet Mustly.
¿Despedida?



La observo dormir completamente desnuda a mi lado, tomo mi teléfono y le hago un par de fotografías. Me encanta…

Es hermosa…

──¿Qué haces? ──pregunta con voz ronca.

──Te tomo fotos. ──digo para verla sonreír.

──¿Ah sí? ──me quita el teléfono y se sube sobre mí para empezar a hacerme fotos mientras mueve sus caderas sobre mi erección.

Pellizco uno de sus senos haciendo que suelte mi teléfono y lo agarro.

──Te quiero grabar. ──digo.

──Hazlo… ──muerde su labio elevando sus caderas para hacerme entrar en ella, la luz del día… y ella sobre mi, grabo su rostro como cierra sus ojos y jadea al sentirme, busca mis labios y nos grabo besándonos.

No quiero olvidarla… no quiero olvidar lo bien que se siente estar con ella.

Cómo somos tan perfectos juntos.

Toma el teléfono y comienza a moverse para grabar mis expresiones, como jadeo excitado porque lo que siento, su vagina es tan estrecha que me siento en el infierno, las sensaciones son extremas. Sus fluidos me demuestran lo excitada que está deja caer el teléfono en la cama y pega su frente con la mía.

──Te voy a extrañar como no tienes idea. ──confiesa destrozándome por dentro.
Porque no quiero extrañarla… quiero tenerla.

──Quédate, quédate conmigo… ──pido besando sus labios con desespero.

Se que es una locura lo que pido, pero es lo que quiero… quiero que se quedé conmigo, aquí…

No quiero extrañarla y pensarla, quiero disfrutar de ella y seguir sintiéndome como lo hago.

──No puedo… ──jadea acunando mi rostro.

──Lo sé… por eso voy a disfrutarte estás horas…. ──gruño dejando besos en su cuello.

La cargo para llevarla al balcón de mi suite, ella está desnuda y yo también, la acuesto en una de las tumbonas abre sus piernas para mí y busco meterme en ella para escucharla gritar… Rozo sus labios y empiezo a moverme duro y salvaje, estoy desesperado, estoy sintiendo demasiado en estos momentos por ella.
La rubia pretenciosa me tiene temblando y vuelto loco. Sus manos se pasean por mí ancha espalda hasta llegar a mis nalgas.

──Promete que me buscaras.

──Lo juro. ──sentencio besándola.

La semana ha pasado más rápido de lo que quisiera, Grace Asghari se marcha a Australia en unas horas, y a mi me tocará regresar a Texas a trabajar… para en unos meses ir a verla, y expandir mi empresa.

Porque pienso ir a verla… es lo que quiero.

Desde que la vi supe que haría estragos es mi vida si ella llegaba a mirarme así fuese por un segundo, existen personas que te marcan, que dejan huella y que jamás así pasen años olvidarás.

Pensé en una semana de sexo, libre de compromisos, libre de sentimientos, pero aquí estoy viéndola armar su equipaje en silencio mientras recargo mi espalda en la pared, ella no dice nada pero se que siente mucho, puedo verlo en su mirada.

Volvió a su papel de mujer dura y hermética, eso solo lo hace para protegerse y la entiendo.

La entiendo muy bien.

──¿A qué hora es tu vuelo? ──pregunto.

──Al las 7, pero debo estar cuatro horas antes en el aeropuerto. ──susurra, me acerco a ella y posó mi mano sobre la suya.

──Yo te llevaré.

──No creo que eso sea bueno. ──susurra sin mirarme.

──¿Por qué no? Grace, mírame. ──pido eleva su mirada. ──. Quiero hacerlo… sino lo hago, me voy a desesperar aquí…

De verdad lo haré…

──Será más difícil así, ¿No lo crees? ──niego.

──Quiero estar cada segundo posible contigo, por favor. ──pido asiente abrazándose a mi pecho.

──Gracias por esta semana…

──Gracias por aceptar. ──se ríe escondida en mi pecho y cierro mis ojos inhalando su aroma.

Mi teléfono comienza a sonar, dejo un beso en su cabeza y contesto.

──Wendy, ¿Pasó algo? ──pregunto mientras Grace guarda lo que falta en su maleta.

──Tu mamá no ha estado bien, aún los resultados no llegan pero yo creo Bharet que debes venir a casa. ──siguiere.

──Mi vuelo está programado para mañana, ¿Qué tiene? ──pregunto sentándome en la cama.

──La veo demacrada y no ha querido comer, no me dice nada. Por favor, Bharet vente.

──Salgo mañana a primera a hora. Gracias, Wendy por avisarme. ──digo trancando.

Sus manos delicadas y pequeñas acunan mi rostro, me hace mirarla y siento que respiro cuando la veo a los ojos.

──Todo estará bien. ──susurra sin saber si quiera lo que sucede. Y eso es suficiente para mí… Recargo mi frente en su pecho.

──¿Has sentido miedo en tu vida? ──pregunto preocupado por mí mamá.

──Si. Tengo miedo de perder a  mi mamá mientras duerme.  ──confiesa haciendo que frunza mi ceño. ──. Mi mamá fue trasplantada del corazón antes de que yo naciera, y cuando me tuvo su corazón fallo. Toma inmusupresores de por vida y aunque finja que no teme, se que vive con el constante miedo de que su cuerpo rechace el corazón. Es normal sentir miedo… ante ese tipo de situaciones pero si algo he aprendido de ella, es que está en nosotros superarlos y salir adelante. Lo que esté sucediendo pasará… y si no es así, sabrás sobreponerte. ──musita dejando un beso en mis labios. ──. Voy a pensarte mucho…

──Y yo voy a extrañarte demasiado. ──confieso. ──. Iré pronto por ti.

──Eso espero… es hora de irme. ──me extiende su mano y la tomo sintiendo mi corazón palpitar con fuerza.

Iré pronto por ella.

Lo haré.

Grace AsghariDonde viven las historias. Descúbrelo ahora