No sé el tiempo que estuve llorando, no me importó que me vieran, pero no iba a volver a dejar que tal cosa volviera a ocurrir.
Me levanté lentamente, mi coraza, la que cubría mi corazón, se había hecho más dura que la última vez, miré a Iskendar, el cuál se echó un paso hacia atrás mientras que el resto del grupo no se acercaba y aunque ví que más de uno tenía los ojos rojos de llorar no podría haberme importado menos.
Miré la ciudad flotante de los avianos y lo tuve claro.
-Voy a cumplir mi promesa, elfo, no por que te deba nada, en todo caso me lo debes tú, si hubieras estado aquí ella no hubiera muerto, haré lo que tengo que hacer, pero luego espero por tu, por tu bien, sepas cómo hacer que yo vuelva a la Tierra.
Bowi me miró sin comprender.
-¿Y Gloria?
-Cuando yo nací ella aún no estaba, cuando ella nació, yo ya era viejo, en el mundo al que ha ido será más feliz sin mí.
Después de eso saqué el cuerno de la mochila y un par de gemas la cuales le arrojé al archimago mientras me miraba sin comprender.
-Creo que sabes lo que es esto así que ya sabes lo que voy hacer ahora, pero tú deberías unir a los supervivientes enanos y a aquellos elfos que sepas que son fieles a ti, después ves al norte mas allá del territorio drow y busca a los últimos centauros, ellos hoy os ayudarán a haceros poderosos, yo de momento me ocuparé de las torres, seguramente en el lugar en el que esté la última torre más allá de la barrera habrán esperándome el ejército de dragones y demonios de Baltazar ya que la única manera de poder reconstruir rápidamente las torres sería capturarme y sacrificarme ante uno de sus altares de forma que toda la energía que yo he estado absorbiendo de las torres volvieran de nuevo a ellas,así que atentos es posible que llegado el momento use el cuerno y os invoque a todos, ahí hay varias gemas, de forma que si os separáis o encontráis un grupo grande de gente suficientemente poderosa como para enfrentarse a ellos se las deis y de paso les explicais lo que va a pasar.
-Sé que es posible que yo no sobreviva las torres ya que estas van subiendo de nivel a medida que me adentro en ellas, pero prometí que ayudaría a salvar tu mundo y al menos te debo eso después, en el caso de que todo esto acabe de forma correcta y podáis vivir en paz, no te deberé nada y podré irme, ten en cuenta eso una vez se acabe no volverás a saber nada de mí cuando me envíes a mi mundo y si no puedes devolverme a mi mundo ten en cuenta y te lo digo como amigo y simplemente a nivel informativo, si esto termina mal y yo no puedo volver a la Tierra ten en claro que te mataré.
Antes de que nadie pudiera decir nada, un gigantesco dragón de color negro apareció de repente y acercándose a nosotros a una velocidad increíble, abrió la boca lanzando un aliento oscuro que nos envolvió a todos, yo miré a mi alrededor y vi como uno a uno todos los que estaban a mi alrededor caían al suelo inconsciente, mientras que yo parecía ser inmune a ese aliento de oscuridad, ya que al parecer el entrenamiento que había tenido con los centauros había dado sus frutos, después de eso el gigantesco y enorme dragón aterrizó en el suelo suavemente a pesar de su tamaño.
Era ligeramente más pequeño que Ancalagon y a pesar de eso pude ver que su nivel superaba fácilmente el 120, seguramente en un enfrentamiento uno contra uno yo lo habría vencido con cierta facilidad, pero a pesar de mis palabras no quería que ninguno de los miembros del grupo sufriera daño alguno.
Aunque había algo que no comprendía, ¿Cómo era posible que hubiera un dragón allí si todo el ejército de Balthazar estaba atrapado mas allá de la barrera.
Retrocedi lentamente fingiendo un miedo que no sentía, apartandome de los dormidos mientras hacia castañear mis dientes de forma ostensible, mientras le preguntaba cómo era posible tal cosa.
-Insecto insolente qué poco sabes de este mundo, mientras una de las torres permanezca de pie, algunos de nosotros, los más poderosos servidores del gran Balthazar podremos salir a través de ellas y capturar aventureros para sacrificarlos en su altar y que su poder y su esencia llegue hasta su cuerpo para que recupere el poder de antaño y se alce más poderoso que antaño y sea el gobernante de Thule, cumpliendo así con su destino.
En el momento en el que dejó de hablar, me lancé a por él a toda velocidad, mientras hablaba me había estado apartando lo suficiente para que los que estaban durmiendo no sufrieran daño alguno, así que podía ir con todo.
Apreté con fuerza la empuñadura de la espada y me abalance contra él, el cual, después de un segundo de sorpresa me lanzó su aliento, pero con una sonrisa y usando Telekinesis parti en dos su aliento y con un mandoblazo de EJ cercene una de sus garras.
Sonreí al escuchar sus rugidos de dolor y cuando el dragón abrió su boca con intención de devorarme le lancé un relámpago dentro de su boca y cuando él se agitó de dolor le corté el cuello de un golpe certero.
La verdad es que el combate había sido más rápido de lo que esperaba, el entrenamiento con los centauros habían dado sus frutos.
-¿Nos quedamos hasta que se despierten? -Preguntó EJ
Miré a mi alrededor y negué con la cabeza al ver que Brank parecía estar a punto de despertarse.
-Debemos irnos, cuando vean el cadáver del dragón creo que se lo tomarán más en serio que mil palabras mías, espero que se lo tomen en serio, nosotros tenemos tres Torres que destruir, la más cercana a nosotros es la Torre que se encuentra en el Reino elfico, pero seguro será el lugar donde Iskendar y el resto vayan a dónde se dirijan tan pronto se despierten, así que debemos ir a la que esté más alejada de ella, en este caso la Torre en el reino enano y si Balthazar sigue con sus conocimientos seguramente se habrá basado en Khazad Dum, así que me puedo imaginar lo que puedo encontrar una vez entre en ella.
Me dirigí hacia ella lo más rápidamente posible, mientras que mis pensamientos intentaban recordar todo lo que podía acerca de el reino enano, pero solo podía recordad un par de cosas, como el guardián que había en su exterior, el valar caído, así como sus puentes, sus trolls y demás criaturas que habitaban allí.
Llegando ya al lugar donde se encontraba la Torre, escuché unos gritos que provenían del interior de uno de los bosques que estaban a mi alrededor y, al acercarme, ví algo que hubiera esperado no ver, media docena de criaturas estaban atacando a un cervatillo que gritaba socorro con voz humana, pero eso no era lo más extraño, lo extraño era lo que les atacaba, yo las conocía.
Eran criaturas median más de dos metros de altura, delgados y nervudos, con un tono de piel de un tono de gris apagado, de largas piernas acabadas en pies de tres dedos de largas uñas, brazos largos con uñas de más de un palmo de longitud. Sus brazos al ser tan largos les facilitaba el poder correr a dos patas o a cuatro, pudiendo, en este caso, coger grandes velocidades.
-¡Mierda, mierda y mierda! -exclamé sin poder evitarlo, eso no eran goblins eso era algo peor, eran Mirlocks y,¿porque lo sabía yo? porque eso era de una novela que yo había escrito con anterioridad y muy poca gente sabía de su existencia, apenas una docena, pero yo no tenía constancia de que ninguno de ellos hubieran muerto, así que no podía imaginar de donde había sacado ese conocimiento Balthazar, lo peor quieres que sabía qué tipo de criatura si van a surgir esos mirlocks solo eran la punta del iceberg, estaban los Istaru demonios de cuatro brazos de más de 4 m de altura con alas de murciélago, cabeza de cocodrilo y cola de escorpión, después estaban los Yinanti: esferas demoníacas de 3 m de circunferencia con tentáculos parecidos a los de un pulpo que rodeaban toda esa circunferencia, habían cientos de tentáculos y al final de cada tentáculo una boca llena de dientes, su único punto débil era un corazón medio podrido estaba justo en el medio de se cuerpo, cuyo latido podía hacer que el tuyo de detuviera y solo rezaba a cualquier Dios que me escuchara tanto en este mundo como en cualquiera de los otros para que no la criatura final de esa torre no fuera La Sombra: la sombra, según el libro, había sido la creación fallida de cuatro dioses malvados qué deseaban corromper un ángel y convertirlo en su servidor, pero el experimento había salido mal y habían creado un ser oscuro que se alimentaba de secretos y cuanto más sordido fuera el secreto más poderosa se volvía la criatura así que imaginad, en el momento de su creación ¿cuántos secretos pueden guardar cuatro dioses malvados? solo esperaba que pasará lo que pasará ella no estuviera allí y aunque yo no tuviera muchos secretos algunos tenía el poder de volver a hacerla lo suficientemente fuerte incluso si cabe salir de la Torre.
Así que empuñe la espada y me abalance sobre los mirlocks mientras seguía rezando, aunque supiera que era inútil
ESTÁS LEYENDO
EL ELEGIDO... O NO. (En Revisión)
FantasyDespués de salvar a un muchacho de ser atropellado por un camión y morir en su lugar, soy transportado a un mundo de fantasía, donde descubro que el muchacho había sido elegido para salvar a ese mundo y que debía morir en la Tierra para poder ir all...