EL ELEGIDO... O NO. (En Revisión)

Despedida sin adiós

DEDICADO A UN MUY GRAN AMIGO MIO, QUE Falleció EL Día 02 DE AGOSTO DEL VIRUS, EN ESTADOS UNIDOS.
METAL: UN GRAN ABRAZO DE UN GUERRERO A OTRO. DESCANSA EN PAZ.

Sinceramente esto era una putada y no pequeña, resulta que ahora a los que había venido a salvar querían mi sangre, ya que, tal y como me explicó Brank, la elfa, la que era la aprendiz de Iskendar, había convencido al consejo de Ancianos elfos de que yo era el que lo había matado ya que el archimago había descubierto que yo trabajaba para el demonio y que los había engañado desde el principio, ya que venia del mismo mundo y allí solo habían pasado tres años y no tres mil como aquí y yo había sido informado de todo por Baltazhar, ya que los había convencido que de Iskendar tenía razón al decir que el Señor Demoniaco estaba vivo, antes de que Iskendar lanzara el hechizo y yo había impedido que el verdadero héroe llegara a Thule y además estaba destruyendo las TORRES para liberarlo y él me daría la parte del mundo que yo quisiera para gobernarlo a mi antojo, casi nadie dudó de su palabra, ya que su fachada siempre había sido impecable e Iskendar le había dicho a muy pocas personas la verdad, como a Brank, pero antes de que pudiera hablar, varios elfos de la facción de la elfa lo habían comenzado a golpear, pero para evitar que lo mataran, usó el objeto que activaba cada vez que venia a comerciar conmigo, que además era lo que ellos buscaban para venir a por mi y gracias a eso pudo salvar la vida y avisarme y claro, ¿A quien iban a creer el consejo, a ella, una brillante maga y aprendiz del archimago?

Dijera lo que dijera el malo era yo, además lo había asesinado con la daga que ella, con toda su voluntad, me había regalado cuando había llegado a este mundo, sin sospechar que acabaria matando al que fue su maestro durante tantos años.

Asi que en breve vendrían a por mi, elfos, demonios y seguramente avianos, definitivamente mi vida no iba a ser aburrida de ninguna de las maneras, esbocé una sonrisa triste y miré a mi grupo, los cuales estaban esperando ansiosos una respuesta que no pude dar ya que un puño atenazaba mi cuello y sentía como algo apretaba mi corazón hasta casi romperlo, sabia lo que tenia que hacer, el problema era como hacerlo.

Les dije que antes de irnos debíamos comprobar si no había sobrevivido nadie, asi que les hice que hiciera un perímetro alrededor de la aldea mientras yo iba a la mansión en busca de supervivientes, Bowi quiso venir conmigo y yo solo pude negar con la cabeza incapaz de hablar ni una palabra y apoyé mi mano en su hombro y levantando la visera de mi yelmo, le sonreí y le susurré de forma que nadie mas que ella lo escuchara que pasara lo que pasara nunca le iba a dejar de querer, aunque hubiera cosas que seguramente no entendería y como yo pensaba, me miró confundida como una cachorro desvalido sin comprender nada de lo que le había dicho.

Después de eso me di la vuelta y me dirigí hacia la mansión, esperando ver algo que sabia que era imposible, pero aun a sabiendas de lo que podia encontrar, solo por una vez, esperé ver un milagro que no ocurrió y en vez de eso me encontre que el Demonio continuaba vivo, maltrecho y faltándole las dos piernas a la altura de la rodilla y se arrastraba lentamente por el suelo, al principio me pregunté como era posible que hubiera sobrevivido y ella no, hasta que vi a la gente del pueblo muerta de forma horrible, los cuerpos destrozados y descuartizados y entonces lo tuve claro: había sobrevivido ya que al tener controlada a toda la gente era ellas las que habían sufrido todo el daño.

Me acerque a él, el cual me miró con una sonrisa torcida, tras lo cual siguió arrastrándose lentamente, ya que al parecer no me consideraba un adversario a pesar de su estado y me di cuenta que estaba regenerando se muy lentamente, pero todo cambió, cuando saqué la espada de Jesnnae y se la puse delante de su cara.

-¡No, por favor, os diré todo lo que queráis, pero apartad eso de mi!

Parecía que le tenía miedo a esta espada, pero la verdad no me fiaba nada de él, así que la cogí y se la clave en una de las piernas y mientras chillaba como un cerdo en el matadero, ví, y no negare con cierto grado de satisfacción, como la herida siseaba como cuando se marca a una res con un hierro ardiendo, así que estaba claro que la espada era como poco sagrada y exterminadora contra Demonios.

Yo generalmente no era un amante de la violencia o el sufrimiento, pero después de la muerte de la diablesa, que echara de malas maneras a la paladín y encima lo de la traición de los elfos, alguien me iba a quitar el estrés acumulado y le había tocado al pobre demonio que no tenía ni idea de dónde se había metido.

-Mira, necesito algunas respuestas, así que tú sabrás, o me las das o jugamos a cirugía extrema.

-¡No pienso decirte ni media palabra!

Tan pronto acabó de hablar, le corté un dedo de una de las manos, lo que hizo que se pusiera a gritar mientras su herida siseaba, después de eso use parte de su propia ropa para amordazarla, solo se la quitaría si hablaba, de otra forma alertaría a los demás y no me apetecía que vinieran a buscarme.

-Te lo voy a decir de una forma clara y concisa, no he tenido uno de mis mejores días, así que te lo diré de una forma que puedas entender, si no me das una respuesta a mis preguntas, te cortaré un dedo, así hasta que no te queden dedos, y luego las muñecas y luego los codos, tengo tiempo y tú te regeneras, así que imagina, se que la regeneración duele, yo aún te haré mucho más.

Sin mediar palabra, le corté dos dedos y lo miré fijamente.

-Esto ha sido solo por si acaso me intentas engañar, así que imagina si me engañas de verdad, ¿Podemos empezar?

El Demonio asintió y levantó los ojos al cielo.

-Bien, creo que nos entendemos, así que te haré algunas preguntas y si no me convencen tus respuestas te iré contando trozos de tu cuerpo y me lo he pensado mejor, lo próximo que te cortaré no será un dedo y me aseguraré que no vuelva a crecer cauterizando la herida con fuego, ¿ Te ha quedado claro? -pregunté colocando la espada entre sus piernas.

Su cara de terror fue lo suficientemente expresiva y no le hizo falta abrir la boca para saber si respuesta.

Había una cosa que me escaldaba, ya que lo habían dicho varias personas y no lo había visto en ningun mapa y no sabía dónde podía estar y era la sexta TORRE, solo esperaba que no fuera bajo tierra, ya que no me gustaba de ninguna de las manera entrar en una cueva, pero su respuesta aún me gustó menos, ya que significaba que Gloria me había mentido de un modo que no esperaba que ella hiciera.

Según el Demonio, la sexta TORRE estaba encima de la zona demoníaca y era la ciudad principal de los Avianos, que durante la guerra había  caído bajo el control demoniaco y estaba llena de demonios voladores y otras criaturas, pero esperando que me apiadara de él, me explicó que aunque flotaba encima de la región Demoniaca, no podía moverse de ahí.

Después de cortarle un testículo y de quemar esa parte debido a una respuesta que no me gustó y cuando se canso de acordarse de mi familia, me explicó que las TORRES no solo protegían el reino, también servían para que Balthazar absorbiera las almas de los aventureros para hacerse más fuerte y regenerarse más rápido.

Habían más preguntas, pero esas eran las más importantes, así que después de ponerle la mordaza y con toda la lentitud del mundo, le clavé la espada en la cabeza muy despacio y luego le corté la cabeza, para después prenderle fuego.

De repente escuché unos ruidos y rápidamente me hice invisible al ver entrar a todo el grupo, llamándome de forma insistente, pero no les hice caso y salí por el hueco que habían hecho los ALFILES, los cuales estaban allí, aún de pie, pero vacíos y sin magia.

Me dí la vuelta mirándolos y esbocé una sonrisa triste y sentí como varias lágrimas caían por mi mejilla, yo siempre había sido una persona que se relacionaba poco o nada y cuando había encontrado a un grupo de gente con la que me llevaba bien, una de ellas había muerto por no estar a la altura, así que iba a asegurarme de que eso no volviera a pasar, aunque eso significará arrancarme el corazon, así que salí corriendo, pero lo último que escuche antes de perderlo todo de vista fue en grito de Bowi que me acabo de romper el corazón, pero no por ello me di la vuelta.

-¡ME LO PROMETISTE!