-Cuando el demonio creó las seis Torres para que protegieran su reino de invasiones exteriores no creó a los habitantes de las torres, en vez de eso los secuestró de lugares que él conocía, en la mayoría de los casos de está torre y también de otras, los secuestró de la antigua Grecia, de lo que vosotros conocéis como mitología, pero que no es tal, son cosas que ocurrieron de verdad, solo que con el paso de los tiempos las cosas se olvidan y se convierte en leyendas y mitos, pero todo esto es más aterrador de lo que parece ya que cuando él los secuestró y vinieron aquí a la Torre, sus recuerdos fueron borrados y no sabían nada de lo que había pasado y simplemente creían vivir aquí.
-Cuando la Torre es destruida, aquellos que murieron a manos del aventurero, regresan al lugar del que vinieron y en el preciso momento en el que fueron abducidos y vuelven a vivir la vida estaba viviendo antes, pero en cuanto la Torre se reconstruye sola, Balthazar, aunque está dormido, usa una parte de su poder y la reconstruye y los vuelve a secuestrar de nuevo y de nuevo no recuerdan nada de su vida anterior, los únicos que lo recordamos somos nosotros, los jefes de zona y si un aventurero mata a todos los que viven en los diferentes pisos, pero no destruye la Torre, su alma es sacrificada para que los caídos vuelvan y de nuevo vuelva a empezar todo.
Lo que me estaba contando el jabalí era simple y llanamente aterrador, si tal cosa era cierta no había ningún problema en matarlos, pero no tenía que darles tiempo a que se reconstruyera ninguna de las Torres, debía darme prisa ya habían pasado casi tres meses desde que había destruido a una de ellas y aún quedaban cinco.
Ahora mismo solo sentía pena y odio. Pena por los habitantes de todas las torres y odio hacia el demonio que ideó todo este diabólico plan.
-Esto no es lo que me contó Medusa, ella me dijo algo completamente diferente.
-¡MEDUSA! -exclamó el jabalí-, ¡La pobre estaba loca desde que la convirtieron en ese engendro con serpientes y de repente aparece un caballero inmune a su maldición y que encima le promete el oro y el moro y la pobre, que estaba falta de cariño, cayó rendida a sus pies!
El jabalí me miró fijamente cuando se dió cuenta de lo que yo había dicho e inclinó su cabeza confundido y yo asentí ante su pregunta muda.
-Hace unos meses destruí una de las Torres y me aconsejaron que está fuera la siguiente y que luego destruyera la que controlan los Avianos.
El señor del bosque pareció sonreír ante mis palabras, pero de repente se puso serio.
-¿Y como venciste a la Esfinge? Por lo que yo sé era mucho más poderosa que yo y tuvo que ser un adversario muy complicado que derrotar.
Le expliqué que en verdad fue mas fácil de lo que parecía en un principio, ya que usó uno de los enigmas por el que se había hecho famosa en La Tierra y que yo la derrote diciéndole dos enigmas que no sabía y me dejó pasar sin impedimentos, incluso no le dije la solución al segundo para que se distrajera.
-¿Y entonces, la Esfinge estaba viva cuando la Torre fue destruida, no la mataste antes de subir?
Yo negué con la cabeza, habíamos hecho un trato y me había dejado pasar, nunca había pensado que pasaría con ella, pero ahora si no había vuelto a su tiempo al ser destruida la Torre, no tenía ni idea dónde podía encontrarse la Esfinge.
-Es la primera vez que pasa algo así, es algo que jamás ha pasado, no tengo ni idea de lo que le ha sucedido.
El jabalí me miró muy serio y retrocedió unos pasos, rascando el suelo y abriendo unos enormes surcos con sus pezuñas.
-Todo eso está muy bien, pero creo que ya está bien de hablar, solo hay una forma de pasar al piso superior y pase lo que pase no voy a dejarme vencer, se que tus intenciones son buenas y que ya has destruido una Torre, pero estoy obligado por un hechizo a defenderme, al parecer Balthazar había pensado en ello.
Me retiré despacio y sin ningún tipo de ganas desenvaine a EJ, la cual no quiso salir de la vaina y tuve que estirar con fuerza para sacarla.
Tan pronto la saqué, el jabalí se avalanzo sobre mí a una velocidad sobrehumana, pero antes de que llegará hasta mi, le lancé un destello con la esperanza de cegarlos, pero no funcionó y me golpeó con el hocico, lanzandole a quince metros, pero antes de estrellarme, pude lanzarme un caer y no me hice daño alguno, pero el jabalí siguió atacando y SALTÉ evitando su ataque por centímetros, me lancé un VOLAR y me quedé flotando a unos cinco metros por encima de él, que bufó enfadado.
-¡Esto es un combate entre caballeros, eso no debería estar permitido!
-Estoy de acuerdo con el jabalí rezongo la espada mientras que yo tiraba a varios Peones y me concentran en una TORMENTA DE RELAMPAGOS mientras que el jabalí no se movía, sabía lo que iba a pasar ya que de mis manos pasaban rayos de una a otra, pero aún a sabiendas se quedó allí.
-Recuerda a Jesnnae, recuerda a Iskendar y a todas las personas que murieron intentando derrotar a Balthasar y murieron, a mí tampoco me gusta, pero si vencemos, toda esta gente volverá a su tierra y a su tiempo y necesito que me apoyes.
La espada no dijo nada con lo que supuse que sería un asentimiento mudo y seguí con la invocación.
Lancé la TORMENTA y luego ordené a los constructors que atacaran, solo había sacado a ocho, pero siendo del mismo nivel que el jabalí no tardaron en derrotarlo, pero yo no lo ví, preferí apartar la cara y solo miré cuando el sistema me avisó de la derrota del Señor del Bosque y de la creación del portal de ascenso, pero en el momento que el jabalí perecia me pareció que el viento murmuraba: Gracias
El siguiente piso parecía estar en el mismo plano, pero mucho más cerca de una gigantesca montaña que había visto en el territorio del jabalí, incluso las criaturas eran las mismas: sátiros, driadas y aves de espinfalo, pero esta vez no habían jabalíes, en vez de ellos me enfrentaba a leones del tamaño de una vaca, siendo estos últimos de nivel 25, no ganaba mucha experiencia, pero gracias a la bendición de la dama dragón subí rápidamente a nivel 37.
La siguiente criatura a la que me iba a enfrentar era, si no me equivocaba, el León de Nemea, una criatura sanguinaria y cruel, completamente inmune a cualquier tipo de ataque cortante, pero esperaba que la daga de la elfa, capaz de atravesar cualquier armadura pudiera con ella, pero si ni siquiera ella puede atravesar su gruesa piel, mi única opción es enfrentarme a ella a base de puñetazos.
Cuando llevaba ya una matanza de leones menores y mi nivel cerca del 40, un rugido reververo por todo la planta e hizo huir aterrorizados a todas las aves en kilómetros a la redonda y un enorme león de casi dos metros de altura a la cruz y de unos cinco metros de largo apareció majestuoso en la cima de una pequeña colina, de la cual bajó con gesto soberbio y altanero, a sabiendas de su piel impenetrable y de sus garras de casi un palmo de longitud que brillaban bajo el sol como si fueran de acero. De sus largos colmillos de casi un metro caía baba que chisporroteaba y humeaba como ácido al tocar el suelo.
Se acercó a mí lentamente y empezó a dar vueltas a mi alrededor como el que se sabe ganador o como un gato con un ratón y al mirarlo solo pude ver qué era nivel 35, algo más poderoso que el jabalí, pero menos que yo, aunque eso no tenía nada que ver contra una bestia de ese tamaño.
-No tenemos que hacer esto, está no es la primera Torre que destruyó y el Jabalí me ha contado todo lo que pasa, mi misión es destruirlas todas para acabar con Balthasar y si lo hago todos podréis volver a vuestro tiempo en paz y tranquilos.
El León de Nemea me miró, algo sorprendido de que hablara su idioma, pero de repente una carcajada resonó por el claro: el león se estaba riendo de mí.
-Hay una cosa que no sabes de mi, estoy donde quiero estar, justo en el momento que mi rey me invocó, un héroe de La Tierra llamado Heracles estaba a punto de enfrentarse a mi y según se decía, el destino de ese héroe era matarme y hacerse una capa con mi piel, así que te aseguro que mi lugar es este y no tengo ninguna intención de volver.
Después de eso se arrojó sobre mí rugiendo con todas sus fuerzas mientras yo me lanzaba hacia delante y rodaba por debajo de su cuerpo para esquivar su ataque.
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EL ELEGIDO... O NO. (En Revisión)
FantasyDespués de salvar a un muchacho de ser atropellado por un camión y morir en su lugar, soy transportado a un mundo de fantasía, donde descubro que el muchacho había sido elegido para salvar a ese mundo y que debía morir en la Tierra para poder ir all...