LABERINTO

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Usé un SALTAR para retirarme cinco metros hacia atras del centauro demoniaco y antes de que él llegara de nuevo hasta mí, decidí descargar el escudo sobre los centauros que se estaban abalanzando sobre los constructors y después de estar meses lanzando una Tormenta de Relámpagos diaria sobre él, no creo que haga falta explicar con detalles todos los efectos que produjo sobre un ejército de criaturas con corazas de metal, solo que el hediondo olor a carne quemada, vísceras y sangre derramada inundaban mis fosas nasales, mis oídos se llenaban del crujir de huesos rotos y de los alaridos de muerte mientras que los que salían ilesos de mi ataque no podían detener la velocidad de su carga y caían encima de los que habían sido derribados en un tumultuoso caos que aprovecharon los peones para atacar a los supervivientes a una orden mental mía.

Lo MIRE y no lo vi tan poderoso como el minotauro se creia ya que era de mi mismo nivel, el resto de cosas no pude verlas bien ya que me atacó rápidamente con furia desatada al ver lo que había hecho en sus tropas, pero al parecer él no tenia en cuenta mi nivel o no le importaba y por su mirada pude ver que ese ataque no se lo esperaba, también pude VER que aunque su fuerza estaba muy por encima de la mía y sus puntos de vida casi doblaban los míos aunque no tenia nada de magia y solo se basaba en la fuerza bruta, al menos esa era baza que me podia dar la victoria si la jugaba bien.

El monstruo se lanzó sobre mi a una velocidad sobrehumana, pero paré con facilidad su ataque con el escudo ya que si el era rápido, yo era más, el escudo aun estaba humeando después de la descarga, pero eso no le pasó factura y lancé un mandoblazo como respuesta, pero lo detuvo con agilidad anteponiendo su brazo derecho en el que llevaba un brazal de un metal que la espada no pudo atravesar ante el murmullo de sorpresa de EJ.

De repente se encabritó y me pegó una patada que me envió volando a tres metros de distancia haciéndome caer al suelo con un golpe seco muy fuerte y sé, que si no hubiera sido por la armadura que me había preparado el herrero elfo, yo estaria mas que muerto, pero incluso con ella puesta noté como el golpe me había roto varias costillas y tenía un pulmón perforado debido a ello, impidiéndome respirar con facilidad, o lo remediaba pronto o estaba muerto.

Mientras tanto la batalla seguia en todo su apogeo, pero las cosas estaban mas igualadas, de los doscientos centauros quedaban poco mas de cincuenta y poco mas de quince Peones y solo una de las Torres, del resto de constructors solo quedaban los restos.

La verdad es que no podía comprender como los elfos oscuros habían destruído está Torre varias veces, simplemente este piso era algo aterrador debido a la carga de los centauros, comprendía también que las Torres en verdad no estaban hechos para que pudieran ser destruidas, si no para que Balthazar absorviera la fuerza de los aventureros, que engañados, creían que encontrarían grandes tesoros, pero después de ver al salvaje ejército de centauros tal cosa era casi imposible.

Me encontraba en el suelo y el centauro demoniaco se abalanzó sobre mi, sin darme tiempo a levantarme, pero ordené a uno de los peones que le atacara y aunque sabía que no aguantaria mucho delante de él, me daria el tiempo mas que suficiente para tomarme una poción de regeneración mayor, sabia que el dolor iba a ser monstruoso cuando las costillas se pusieran en su sitio, pero no podia hacer otra cosa, no podía usar magia para curarme debido a que el dolor que estaba sufriendo no me dejaba concentrarme para ello.

Cómo había supuesto, el constructor duró apenas medio minuto, pero fue más que suficiente para que, en mi cuerpo, todo volviera a su lugar.

Me levanté de un salto y usé un AGRANDAR mientras me bebía una poción de fuerza de gigante, creciendo hasta los tres metros y medio, aumentando además un +150% mi fuerza.

El minotauro lanzó los restos del constructor contra mi, pero los desvíe con el escudo y me lancé sobre el, enfadado, los constructors no eran seres vivos, pero los había creado yo.

Lancé un mandoblazo, pero aunque lo detuvo, el golpe lo envió a cuatro metros donde aterrizo en el suelo con las patas hechas un revoltijo, pero se levantó de un salto y lanzando un rugido que resonó en todo el valle, su piel se volvió roja como la sangre y los ojos comenzaron a brillar cada vez más fuerte hasta que su luz cegaba los míos si los miraba.

lo MIRE y descubrí que se había vuelto mas aterrador si cabe, había activado una habilidad que no había visto: Berserkher que había aumentado su fuerza, su velocidad y su vida casi al doble de su característica normal.

Solo tenía una posibilidad así que me lancé sobre él arrojándole una Tormenta de Relámpagos que, aunque impactó sobre el minotauro demoníaco, pareció no hacerle daño y mientras me tiraba en plancha para evitar su hacha y pasaba por debajo de él, usé un IMPACTO, que lo levantó casi un metro del suelo, pero no le causó daño y mientras él se levantaba yo hacía lo mismo, cargando de nuevo contra mi adversario, pero antes de llegar, usé un TELEQUINESIS en los restos de uno de los constructors, haciendo que lo golpeara en los cuartos traseros desequilibrandolo, cosa que aproveche para lanzar un espadazo a una de sus patas.

Esta vez la espada si causó daño real, pero aunque él golpe parecía no haberle hecho daño, el filo de EJ casi le cercenó un pata, haciendo que se moviera más lento, aunque su golpe de represalia me envió volando en dirección a una roca.

Esta vez sí me acordé de usar CAIDA, así que el golpe contra la piedra no me causó daño alguno, pero el ya estaba junto a mi, balanceando con furia el hacha, partiendo en cientos de pequeños trozos la roca en la que yo estaba apoyado medio segundo antes.

Giré sobre mi mismo mientras el intentaba pisotearme con los cascos delanteros, pero no sentía dolor en la que estaba casi amputada, no sabía cuánto tiempo le duraría el Berserkher, pero debía dañarlo todo lo posible antes de que esa habilidad se acabará, así que le golpeé con la bota metálica en la pata que estaba dañada en la que esta vez sí pareció sentir daño y mientras se encabritaba lleno de furia para cocearme, aproveché para cercenar la pata delantera que tenía sana y al intentar aplastarme, la que estaba medio cortada se rompió al tener que apoyar todo el peso en ella, cayendo de rodillas.

Aproveché para, de un golpe duro y seco, cercenar la cabeza del centauro demoníaco, el cual me miró con furia unos segundos después de ello, por un momento pensé que la Muerte no iba a venir a por el, pero de repente su cuerpo desapareció y en su lugar se alzó un portal de luz blanca.

Miré a mi alrededor y el paisaje era desolador, de mis constructors solo quedaban 3 y con algunas partes metálicas destruidas. A esos podía repararlos, en cambio para los otros no había solución, ya que volverlos a construir me llevaría 30 semanas y no podía gastar mis mil puntos de magia en ellos.

Amplíe la casa y después de recoger todos los restos y meterlos dentro decidí descansar en una cama de verdad, la verdad es que siempre que podía dormía en mi cama, me duchaba y comía caliente, ya que todo lo que sé guardaba en la casa no se estropeaba y la había llenado de carne hacia ya algún tiempo.

Al día siguiente me levanté como nuevo y después de plegar y guardar la casa entré en el portal, sin saber que me encontraría, pero no tenía ni idea, Balthazar provenía también de l Tierra, pero sus conocimientos acerca de la mitología griega eran muy parecidos a los míos, pero había criaturas que aún no había visto y también habían algunas a las que no quería ver.

Tan pronto ví dónde estaba no me hizo ninguna maldita la gracia, ya que estaba en un pasillo de unos cinco metros de ancho y unos ocho de alto, pero eso era lo normal, lo que no era normal es que tanto las paredes como el suelo y el techo estuvieran hechos de bronce brillante y que hubieran enormes engranajes girando en todos esos sitios.

Si este lugar estaba así solo podía ser una cosa contra lo que me iba a enfrentar, a un tal Talos, un autómata gigante, como mis constructors, pero mucho más poderoso, creado por Dedalo o por Hefesto, todo dependía del mito y según su creador tendría un poder u otro, ya que Dedalo era humano, pero Hefesto era el Dios de los herreros, así que mis problemas solo habían empezado.

EL ELEGIDO... O NO.   (En Revisión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora