EL ELEGIDO... O NO. (En Revisión)

CAMBIO DE IMAGEN EXTREMO

-HABILIDADES! -Grite sin saber que vería y ante mi se abrió otra pagina que sinceramente era mejor de lo que yo esperaba incluso.

Combate cuerpo a cuerpo 1 mano Grado 2 de 5 Conocimientos medios de todo tipo de arma a una mano cuerpo a cuerpo, teniendo facilidad para empuñar desde una daga a un hacha.

 Conocimientos de animales: Grado 5 de 5 Conocimientos completos de fauna tanto natural como mágica (mis años jugando a rol me había costado, pero provoco un murmullo de asombro en los elfos) 

Resistencia menor a calor y frío +20%

+50% en leer y +80% de aprender cualquier hechizo Velocidad de lectura superior y aprendizaje 

PARA VER HABILIDADES DE COMBATE DECIR HABILIDADES DE COMBATE

GUERRERO NIVEL 2 (¿cuando había subido yo de nivel?)

Ataque 65 (ni idea si era buena o mala)

armadura tipo 2: tejido duro y brazales. defensa 10(eso podía decir que muy bueno no era)

puntos de vida: 60 (cada vez lo entiendo menos)

El elfo me miró y de nuevo me volvió a preguntar si estaba seguro que no quería ser mago, pero yo tenia claro que no, que seguramente mas adelante me gustaría aprender algunos hechizos, pero que ni de broma me iba a convertir en mago, no era algo que entrara en mis planes, pero que había algo que no había tenido en cuenta el mago: mi edad, yo no era ni joven ni atlético y si aun iba a tardar algunos años en aparecer el demonio a esas alturas ya estaría carcamal.

Asintió en silencio al darse cuenta de su error y comenzó a mover las manos de un modo que me pareció una bailarina de flamenco y empecé a reírme sin poder parar. De repente los pantalones se me cayeron de golpe al suelo y me quede con los bóxer al aire. me puse las manos delante en el momento que escuche una risita femenina a la par que notaba una mejora en mis características y la visión se me había vuelto borrosa de repente.

-Perdón -musito el elder con una sonrisa alegre -, debería haberte avisado primero, pero he utilizado algunos hechizos menores, no me quedaba energía para mucho mas, mis puntos de poder están casi agotados y en breve deberé irme a dormir para recuperarme antes de mañana. así que resumiendo: tienes quince años menos, eso te deja en treinta, así mismo has perdido 20 kilos, lo cual te deja? pregunto con curiosidad.

-En veinte kilos menos -respondí sin contestar y mirándolo fijamente. no insistió.

-Y así mismo te he lanzado una regeneración completa, era mas que nada para la piel colgante que había quedado de repente, pero creo que también a curado tus ojos.

Comprobé mis características y descubrí que tanto la AGILIDAD  como la RAPIDEZ habían subido hasta los 90 y que la defensa había subido a 20 debido a la rapidez.

-¿Se te ofrece algo mas -pregunto con cierta ironía Iskendar, pero creo que no se esperaba mi respuesta ya que abrió los ojos como platos y los planetas casi volvieron a chocar.

-Hombre, ya que lo dices - comencé mientras miraba al techo inexistente con falsa vergüenza-, no se como quieres que salve al mundo así, pero creo que necesitare algo mas que esta formidable daga (la cual no tenia idea de lo que hacia aparte de parecer irrompible) pero estos brazales de corteza de alcornoque son simplemente espectaculares, así que necesito de todo un poco para hacer algo mas que sobrevivir, aunque de momento se me halla dado bien.

El elfo movió la cabeza con desesperación y me dijo que usara el brazalete, que anteriormente le había entregado la elfa, indicándome que lanzara su hechizo: simplemente era para identificar los objetos mágicos y hacerme una idea de su poder, así como el poder y habilidades de todas las bestias y animales que me pudiera encontrar, haciendo un gesto irónico cuando lance el hechizo sobre la daga.

DAGA (ACERO ALTO ELFICO: IRROMPIBLE) +20 ATAQUE.  X2 PUNTOS DE PODER

PARA ESTA DAGA NO EXISTEN LAS ARMADURAS Y ATRAVIESA CUALQUIER MATERIAL COMO SI FUERA PAPEL.

Si no hubiera sido por el sillón me habría caído al suelo, esa arma era digna de un rey y la llevaba yo, se la quise devolver, pero el elfo miro un lado y negó con la cabeza.

-Dice que no, que te hace falta y que ya se la devolverás cuando este preparado, respecto al resto de cosas que me pides, no tengo nada listo, en unos tres días tendré algo preparado, no creo que sea gran cosa, pero, como dices tú, lo estas haciendo bien así que -y me dirigió una sonrisita perversa que no me gusto nada-, no creo que necesites muchas cosas.

Le iba a contestar del mal que podía morir, pero de repente todo se volvió negro y me encontré en el campo, aun era de día y parecía que no había pasado el tiempo, no sabia que había pasado del todo, pero había sido todo para bien, me podía ver el pie entero cuando antes solo podía verme la punta y el reflejo del río me devolvió a alguien joven y alegre, las gafas me las había quitado, pero no las había tirado, no creía que las necesitara, pero tratándose de magos no me fiaba de ninguno (creo que el jugar casi siempre con enanos me había vuelto mas desconfiado de lo que ya era en el mundo real)

Llevaba caminando unas horas cuando descubrí algo que casi me hizo llorar de la emoción: un camino, era apenas un sendero, una camino de tierra en medio de ninguna parte pero ya era algo, medio desgastadas por el viento y el clima se veían lo que parecían huellas de ruedas de un carro, no tenia ni la mas remota idea cuan antiguas eran o hacia donde iban, pero a un extremo habría una aldea y al otro otra, así que me decidí encaminarme en la misma hacia la cual iba, pero no por el camino, nunca se sabia, caminaba en paralelo, pero a unos quince o veinte metros, llamadme paranoico, pero no quería ser asaltado ni asesinado.

Entre en un bosque, sin perder de vista el camino, en busca de algo que comer, cuando divise a un grupo de unos quince conejos comiendo hierba, al parecer distraídos, cogí la daga, preparándome para lanzarla, cuando uno de ellos se giro y me vio, dando una golpe al tronco del árbol mas cercano, de repente todos empezaron a saltar, desapareciendo en un santiamén: todos menos uno, que me miro fijamente con sus ojitos y se dirigió hacia mi saltito a saltito, sin detenerse. yo retrocedí con un puño en el estomago: solo habían dos tipos de conejos que yo conociera que hacían frente  a un humano: uno era un conelope: un conejo con cuernos de antílope, no muy fuerte, pero valiente, en cuanto al otro, rece para equivocarme, pero no lo había hecho y cuando sacó una enorme lengua y se relamio ya supe a que me enfrentaba incluso antes de ver sus características.

CARACTERÍSTICAS:
CONEJO ASESINO NIVEL 8
ATAQUE 150 MORDISCO
ARMADURA TIPO 4 (piel gruesa)
DEFENSA 100
PUNTOS DE VIDA 120
Conejo muy raro cuyo ataque casi siempre va dirigido al cuello, pudiendo arrancar la cabeza del oponente de un mordisco.

No se por que tenia la sensación de que estaba muerto si o si.  retrocedí tan rápido como pude sin dejar de mirar como se abalanzaba sobre mi mientras habría la boca como si fuera un león a punto de devorar a su presa, los dientes seguían siendo de conejo, pero eran algo mas largos. mientras retrocedía, tropecé con mi hatillo que había soltado de golpe y caí al suelo, esquivando por centímetros un mordisco que, seguramente, me hubiera arrancado la cabeza.

El conejo se dio la vuelta con rapidez e impulsándose con su poderosas patas traseras volvió a atacarme, pero esta vez el salto iba a media altura a un parte blanda y muy sensible de mi cuerpo. como pude interpuse un brazo e incluso a pesar de los cinco centímetros del grosor del brazal de madera, note como hincaba sus dientes en mi brazo y empezaba a salir sangre lentamente. Agite el brazo con violencia y las tiras de piel de jabalí se rompieron, lanzando al conejo y al brazal volando por los aires a tres metros de distancia, pero antes de que yo pudiera hacer nada, el conejo cerró del todo la boca y partió la madera por la mitad, mirándome con ansia asesina y corriendo hacia mi.

Busque a mi alrededor buscando algo para poder frenarle, mi daga lo mataría si le daba, pero debido a su velocidad y la mía, necesitaba mínimo un milagro para frenarle, cuando mi mirada se detuvo durante un instante en la piedra plana que usaba para cocinar y tuve una idea, descabellada sin duda, pero una idea al fin y al cabo