Dragones y Torres

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Al final salimos casi tres dias después y menos mal que había terminado con los hechizos necesarios para los constructors por que no tuve tiempo para ello y comer, las bayas que te permitían comer solo una vez al día me vinieron de perlas.

La suma sacerdotisa necesitaba amor, cariño y muchísimo más que tres Doritos, al final me tomé una poción de energía ya que a pesar de que mi cuerpo tenía treinta años, ni un limón queda más exprimido que yo.

El viaje hasta la Torre duraba, en teoría, unos dos meses y medio desde la ciudad de los Drows, pero solo duró dos, ya que, gracias a Drianne, que era el nombre de la suma sacerdotisa, un enorme dragón plateado me sirvió de montura.

La criatura era simplemente magnífica, media unos cuarenta metros de largo y cerca de cien de ala a ala, con unos colmillos más largos que yo, yo sabía que me podría partir y sin respirar y sus uñas eran tan largas como mi espada, no me atreví a MIRARLA, sabía que si fallaba, e iba a fallar, su mirada no me hubiera gustado nada, pero lo que más me intrigaba y me llamaba la atención era que no desprendia un aura de miedo como yo esperaba sino un aura de grandeza que me hacía parecer insignificante a su lado, pero me miró y pareció sonreírme con una mirada que me tranquilizó.

La observé mientras le colocaban una especie de silla especialmente para mi, los drows de normal no la usaban, pero yo sufría de vértigo a mucha altitud y lo último que quería era caerme y morir al chocar contra el suelo, aunque mis hechizos podrían evitarlo, pero ante la duda....

Mi altura máxima sin sufrir mareos eran unos treinta metros, a más altura me entraban sudores y me mareaba, así qué ante las dudas les pedí si podían colocar algo parecido a una silla y accedieron enseguida, al parecer yo no era el único con ese mal y estaban preparados.

El dragón tenía casi las escamas brillantes y relucientes, en algunos lugares estaban ralladas, como si hubieran sido arañadas profundamente y en otros estaban rotas, pero las heridas eran antiguas y estaban ya cicatrizadas, pero no me quería imaginar que podría haber hecho algo así, pero, desde mi punto de vista, solo un dragón rojo tenía tanta fuerza para eso o eso creía yo.

El viaje hasta la Torre fue más rápido de lo que yo pensaba y el dragón volaba a una velocidad impensable, pero al estar encima de un dragón no podía ver la distancia que me separaba del suelo con lo cual no tuve vértigo y pude disfrutar de un cielo lleno de nubes.
Menos mal que estaba atado, ya que durante el viaje me dormí, el cansancio pudo conmigo y después de muchísimo tiempo por fin pude disfrutar de un sueño reparador.

El drow que estaba montado delante de mí de vez en cuando echaba un vistazo atrás por si acaso, pero sinceramente hasta que no aterrizó al final del primer día, yo no me enteré de absolutamente nada.

Me lo explicó cuando llegamos a tierra, pero me había quedado rendido después de los tres días que pase con la suma sacerdotisa.

En tierra, el drow retiró con mucho cuidado la silla de montar del dragón intentando no rozarle las escamas agrietadas y lo dejó en un montón a un lado del campamento.

De repente el dragón empezó a brillar con una luz cegadora y cuando se apagó la luz había una niña de no más de 18 años con el pelo plateado con una larga túnica de un blanco puro que le llegaba hasta los tobillos.

La muchacha me miró fijamente y se acercó a mí despacio.

-¿Quién eres? Conozco a todos los habitantes de este mundo, ya que todos estamos interconectados a un nivel que es imposible de comprender a no ser que hayas llegado a cierto grado de inteligencia, pero tú eres algo extraño, tu alma no es parte de todos nosotros y aún así siento una extraña conexión contigo, te lo vuelvo a preguntar, ¿Quien eres?

yo la miré sin comprender bien a ciencia cierta todo lo que me estaba contando, pero era un dragón y no podía ni imaginar a qué nivel funcionaba su cerebro, así que simplemente le conté toda la historia al menos desde que había llegado aquí y él porqué había llegado aquí sin omitir el error que cometí sin querer por intentar hacer el bien, pero como se decia en la tierra: "El camino al infierno está asfaltado de buenas intenciones" y yo sabía a ciencia cierta que medio camino era mío.

Le expliqué lo que había pasado con Iskendar además de lo de los hermanos elfos y lo que había pasado con Jesnnae y con Gloria y como había decidido abandonarlos debido a mi propio miedo, al miedo que tenía de perder a alguno de ellos y aunque habia dejado que mi corazón se ablandara y dejar entrar a alguien en él, al final la había apartado de mi lado como sabía qué más tarde más temprano iba a pasar, pero preferí hacerlo yo antes de que se fuera ella.

Ella pareció ver más allá de todo eso y sonrío con tristeza, me miró fijamente y sin decir nada me dio un beso en la frente.

De repente escuché una notificación en mi mente:

HAS SIDO BENDECIDO POR EL BESO DE UN DRAGÓN: A PARTIR DE ESTE MOMENTO TUS PUNTOS DE EXPERIENCIA SE DOBLARÁN ASÍ COMO TU RESISTENCIA A LA MAGIA. CUANDO EL MAL TE RODEE LA FUERZA DEL DRAGÓN TE HARÁ INVENCIBLE.

CUANDO ESE MOMENTO, TODOS TUS ATRIBUTOS SE MULTIPLICARAN X5 DURANTE VEINTE MINUTOS.

No podía ni agradecerselo de la emoción, pero ella simplemente negó con la cabeza y se puso en dedo índice en los labios indicando que no dijera nada, de repente escuché una voz en mi cabeza.

-Tu destino y el de Thule están unidos, puede que tu llegada fuera un error, pero yo creo que tú eres en verdad el gran héroe que nos ha de salvar a todos y tu llegada traerá la paz a nuestra tierra.

-No es bueno que estés solo, llegará el día en el que necesitarás a alguien y no habrá nadie a tu lado, pero el futuro te depara pruebas muy duras, solo espero que cuando eso ocurra, tengas el valor de permanecer en el lado de la luz.

Quise preguntarle a qué se refería, pero no quiso decirme nada, así que simplemente saqué la barbacoa ante la sorpresa del drow.

Y aún se sorprendió más cuando saqué la tienda de campaña grande y la amplíe e hice eso por que no había sitio para la casa, que si no, le dije a la muchacha que dentro había una separación por si quería dormir también dentro, ya que la tela era completamente indestructible y nada ni nadie podría entrar.

Así que después de cenar nos fuimos a dormir, ya que mañana entraría en la segunda TORRE y necesitaba estar descansado para ello, no tenía ni idea de lo que podría encontrar dentro, pero Jesnnae me había dicho que las criaturas de dentro serían más poderosas y esta vez no estaría Bowi para ayudarme.

Al día siguiente y después de desayunar, el dragón comenzó a volar más bajo, intentando pasar desapercibido mientras cruzaba los bosques, el drow me explicó que estaban cruzando una zona en la que unas extrañas criaturas cazaban a todo lo que cruzará por ahí, sin importarle el nivel y tenían suficiente poder para destruir al dragón sin pestañear.

Llegamos a la Torre después de dar un largo y extraño rodeo, pero después de la explicación del drow no dije nada.

La tierra estaba quemada alrededor de la Torre, todo ennegrecido, pero nadie sabía el por qué.

Los drow habían conseguido destruir esa Torre varias veces, pero no habían podido destruir otra, así que me habían explicado lo que podía encontrar dentro, pero me gustaría que se equivocarse, si era cierto lo que me habían dicho, está Torre no era como la que había visto la primera vez.

Al aterrizar, la dragona volvió a transformarse otra vez en la muchacha de pelo plateado, la cual me cogió del brazo y nos acercamos a la puerta.

Mi corazón dió un vuelco cuando ví lo que ponía encima de la puerta, estaba escrito en griego antiguo y no tenía ni la más remota idea de lo que ponía, pero no me importó, los símbolos eran más que suficientes para que me se pusieran los mismos de corbata, ya que además de esas palabras había un relámpago, un tridente y un cerbero de tres cabezas, así que esa Torre estaría dedicada a la mitología Griega, tal y como me habían explicado los drow, pero solo me habían dicho lo justo, ya que la suma sacerdotisa no les había dejado explicarme mucho, ya que eso era algo que cada cual debía saberlo por si mismo, así lo habían decidido los drows hacia mucho tiempo.

Me despedí de ellos con una sonrisa sincera y me dirigí hacia la puerta, la dragona me acarició con una de sus uñas suavemente y después alzó el vuelo junto con su jinete, dirigiéndose de vuelta a la ciudad drow.

EL ELEGIDO... O NO.   (En Revisión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora