LA TORRE 5ª PARTE

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Bowi se despertó sobresaltada y me miro con miedo, aun tenia la forma del limo, pero tenia cara humana y podía ver el terror impreso en sus ojos, se tapó la cara y, sin que yo supiera por que, se puso a llorar, yo siempre había sido un tipo frío, pero su llanto me conmovió y despacio acaricie lo que yo supuse que era su cabeza y al rato dejo de llorar y me miro fijamente.

-¿Ahora me dejaras? -preguntó sin mirarme a la cara.

-Claro que no, no ser por que dices esto, te dije que yo te protegería ahora que Iskendar no estaba.

-Es que él me dijo que la gente no debía saber que yo no era una niña elfa o me harían daño, me dijo que la gente ve en mi a una cosa mala y que me harían daño.

Yo sonreí con tristeza al comprender lo que el elfo le había dicho, la gente consideraba a los dopleganger criaturas que disfrutaban con adoptar la forma de otros seres y a los que mataban después, pero creo que ellos hacían eso para poder sobrevivir y que no fueran cazados debidos a su reputación.

-Si yo te dije que te protegería, te protegeré, no me importa que sea una niña elfa u otra cosa, importa como eres y si hay enanos cobardes y drow guardabosques, por que no puede haber una niña dopleganger que sea buena.

Ella me miro extrañada -Iskendar me dijo que todos los drow menos Zafen eran malos, pero que los enanos todos eran nobles guerreros.

Yo la miré, pero no dije nada ya que el drow que yo decía era uno de mis héroes en la Tierra y el enano cobarde era de un libro que había leído antes de esto, me hubiera gustado saber mas cosas de ese Zafen, pero lo importante era salir de la Torre antes de nada.

Antes de nada le di de comer algo de carne seca a la niña, ya que decía que se sentía mas cómoda con eso forma y yo asentí en silencio, si ella así era feliz quien iba a decirle que no, después salí de la tienda para recoger las Torres y buscar algo de comida para ella, estaba en un pantano, pero gracias al brazalete pude encontrar algunas frutas comestibles y luego recogí a los constructors que por suerte no habían sido muy dañados y con uno de los hechizos de CONSTRUCCIÓN DE CONSTRUCTORS pude hacer que recuperaran todos sus puntos de daño.

Así que aguantando la respiración nos introducimos en el panteón, ella en mis hombros y me pareció que había aumentado de peso y de tamaño, pero no tenia tiempo de comprobarlo, definitivamente tenia un montón de cosas pendientes en cuanto saliera de la TORRE, pero lo primero lo primero.

Tan pronto entramos en el panteón un viento árido nos azoto y nos cegó a pesar del yelmo, tan pronto pude abrir los ojos descubrí que estábamos en medio de un desierto hasta donde alcanzaba la vista, cuyas dunas cambiaban de color con el viento y rogué no estar en el desierto de GOAB o simplemente estábamos mas que muertos, pensé en volver al pantano, pero cuando me di la vuelta el panteón había desaparecido.

busqué a mi alrededor algo, el por que estábamos allí, pero no encontré nada que me sirviera de referencia, pero tenia que hacer algo, así que le dije a Bowi que se cogiera fuerte a mi y con un VOLAR subí tanto como pude, pero incluso a pesar de eso no encontré nada y yo no podía subir mas arriba sin que la falta de oxigeno me hiciera desmayarme, pero no contaba con la niña, que se transformo en gárgola y aun subió mas arriba de lo que yo era, luego me explico que las gárgolas en verdad no respiraban ya que eran de piedra e incluso ella, solo necesitaba respirar una vez cada 10 minutos así que ella podía subir mas arriba incluso.

al minuto bajo lo mas rápido que pudo y me explicó que había descubierto lo que parecía ser una construcción, pero muy lejos para llegar en un día, pero no sabia lo rápido que yo volaba y aun así se acabo el hechizo cuando comenzaba a ver el edificio, pero lancé una CAÍDA DE PLUMA y bajamos suavemente hacia la arena, aunque no me hacia ni pizca de gracia lo que había visto, pero no tenia otra opción, el edificio era una pirámide, mas nomuertos, prefería mis veces otra hidra que un mísero esqueleto.

Mientras caíamos se abrió un cono de arena y me pareció ver un enorme par de mandíbulas que nos estaban esperando, pero le arroje un relámpago y la criatura se hundió en la arena, herida pero no muerta, mal empezamos, sabia que era eso y no me gustaban.

Eran gigantescas hormiga león, en realidad larvas de una especie de libélula extraña, pero que se alimentaba de cualquier insecto que se acercara a sus conos a los que derribaba tirándoles pequeñas piedras con sus mandíbulas para desequilibrarnos y que se cayeran dentro, aunque las que yo conocía median unos pocos centímetros, en cambio estos median unos diez metros, así que deberíamos ir con cuidado y si estos bichos eran así, no quería saber como serian el resto, según lo que yo sabia de la fauna de desierto, habían escorpiones, arañas, serpiente, coyotes, y varias criaturas peligrosas mas, eso en un mundo normal, pero en un mundo como este esperaba mínimo elementales de aire, centauros escorpión y, cerca de la pirámide, esqueletos y fantasmas, pero no ganaba nada con especular, así que estuvimos caminando hasta que, por suerte, encontré un lugar de piedra donde plantar la tienda para esperar a la noche para seguir caminando, coloque las cuatro Torres y los cuatro Alfiles, que como no se podían mover servían de barrera disuasoria contra cualquier enemigo y entramos dentro donde, extrañamente, no hacia calor y se podía estar tranquilo, allí descansamos y dormimos a sabiendas de que si algo se acercaba yo seria avisado por los constructors.

Nos levantamos al día siguiente sin que hubiera habido ningún contratiempo y recogí a los guardianes, si todo iba bien tardaríamos unas diez o doce horas en llegar hasta la pirámide y la verdad, me extrañaba mucho que nada, aparte de los hormigas león nos hubiera atacado, yo ya sabía como eran los conos así que eran fácil de evitar y con un relámpago algo mas abajo de sus mandíbulas se retiraban, ya que aunque su cabeza era extremadamente dura, el resto del cuerpo no lo era.

Pero cuando llevábamos una par de horas caminando vi como una polvareda se levantaba a una decena de metros de donde nosotros estábamos y cuando ceso no pude dejar de cargarme en mi bocaza ya que delante de nosotros habían una decena de escorpiones negros del tamaño de Bowi y un centauro escorpión de mas de tres metros de alto y cerca de seis de largo contando la cola con una coraza tipo egipcia y portando un kopesh en cada mano y antes de que pudiera siquiera MIRARLOS se lanzaron al ataque mientras que el humanoide se quedaba de momento al margen.

Dejé al Bowi en el suelo y le dije que se escondiera, cosa que hizo al momento, transformándose en una hormiga león y metiéndose bajo la arena, mientras que los escorpiones se acercaban a mi, haciendo sonar las pinzas a cada paso que daban, pero no esperé a que llegaran y me lancé un ESCUDO y un VISIÓN BORROSA, después lancé un BRILLO esperando cegar a alguna de las bestias y sin saber el efecto que había tenido comencé a cortar pinzas y colas con una facilidad que me extraño, pero resultó que los bichos apenas eran de nivel 12 y a la mayoría el hechizo les había hecho efecto, facilitándole el trabajo de exterminándolos, cosa que al parecer no le gusto al centauro que lanzando un grito aterrador se abalanzó sobre mi.

CENTAURO ESCORPIÓN NIVEL: 15 ATAQUE: 350 (x2) ESPADA. ATAQUE: 450 AGUIJÓN + VENENO ARMADURA: TIPO 16 (CORAZA MAS QUITINA) DEFENSA 50 PUNTOS DE VIDA: 500 HABILIDADES: INVOCAR ESCORPIONES: PODER PARA INVOCAR ESCORPIONES NEGROS GIGANTES (1xNIVEL) 3 VECES AL DÍA TORMENTA DE ARENA: UN REMOLINO QUE CIEGA AL ADVERSARIO MIENTRAS QUE EL LANZADOR ES INMUNE (DURACIÓN 1 MINUTOxNIVEL)

Era un tipo duro, no tanto como la hidra, pero sus habilidades le daban algo de ventaja, si yo fuera un tipo normal, pero no lo era, la del remolino era fácil de evitar cerrando la armadura completamente, pero la otra me iba a tocar un poco los webs por la sencilla razón de que serian un estorbo una vez aparecieran y o me ocupaba de él o de los bichos, ya que aunque lo matara, los escorpiones eran invocados y no convocados, la diferencia era que los convocados se irían una vez muriera, en cambio los invocados aparecían ahí y no se irían aunque muriera y solo era el piso once, maldita sea mi estampa, así que apreté fuerte los dientes y esperé sus ataques.





EL ELEGIDO... O NO.   (En Revisión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora