LA TORRE 6ª PARTE

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El escorpión se abalanzó sobre mi a una velocidad sobrehumana, no me lo esperaba, pero por suerte VISIÓN le quitaba el 20% de la fuerza de los ataques, sus espadas eran fáciles de detener, aunque lo que mas miedo me daba era su aguijón, además el escudo estaba descargado y no quedaban rayos, pero además no podía ni lanzarle hechizos ni tomarme ninguna poción, ya que sus ataques eran muy rápidos y además no podía perder de vista al aguijón, sabia que si me descuidaba me atravesaría con él.
Los hechizos aun durarían media hora mas, pero me agotaría antes de eso, no podía ni ver lo que estaba la niña.
De repente, el aguijón atacó y aunque detuve su ataque con el escudo, no vi como una de sus espadas bajaba velozmente dándome un golpe en el costado que, aunque no atravesó la coraza, me arrojó al suelo dejándome aturdido y sin respirar.
El centauro escorpión se abalanzo sobre mi a sabiendas, pero antes de que pudiera clavarme su aguijón, unas mandíbulas aparecieron debajo de él y le cercenaron una de patas, lo que le hizo gritar de dolor, dándose la vuelta rápidamente para intentar atrapar a la criatura que lo había atrapado olvidándose de mi, pero vi como, por debajo de la arena, una serpiente de unos dos metros se movía veloz, alejándose de él y lo alejaba de mi, lo que me dio tiempo a recuperarme, dejé el escudo en el suelo y desenvaine la daga y acercándome por la espalda, la use para cortar de un golpe, su aguijón, se giró de forma violenta mientras la cola se agitaba violentamente, como si fuera una serpiente a la que le cortan la cabeza y sonreí al ver su cara de dolor.
El combate comenzó de nuevo y mientras detenía sus golpes me di cuenta de que cojeaba un poco y que no apoyaba una de las patas, la que Bowi le había cortado y sonreí al ver de nuevo a la serpiente acercarse a él, entonces yo ataque lo más rápido que pude, como un vendaval de golpes, para evitar que la bestia se diera cuenta que la niña estaba a punto de atacarlo otra vez y de nuevo volvió a cortar la punta de otra pata y cuando se giro para ver que era lo que le había atacado, aproveche, con la daga, para cortarle otra en el otro lado, haciéndole trastabillar, pero no le di cuartel y seguí atacándole, pero esta vez su defensa estaba mas centrada, y cada momento libre miraba de refilón al suelo, buscando a su enemigo, pero Bowi había cambiado de táctica y vi como una gárgola se acercaba volando algo mas alto que él con lo que parecía un garrote de piedra en la mano y no pude dejar de asombrarme del poder de la niña, rezando para que nunca la tuviera de enemiga.
En el momento en el que le golpeó con el garrote en la cola herida, el escorpión se dio la vuelta lo más rápido que pudo haciendo un barrido con sus dos kopesh, pero la gárgola había ascendido a una distancia a la que sus armas no llegaran y antes de qué volviera a girarse salte sobre su espalda y clave la daga en la base de su espina dorsal matándolo en el acto.
Después de eso la gárgola bajó y se volvió a transformar en la niña que se acercó a mi con una gran sonrisa, la verdad era que le iba a pegar la bronca por ponerse en peligro, pero ya me había salvado la vida dos veces aunque me sorprendía que hubiera sido capaz de cortarle la para a un bicho semejante.

NOMBRE: BOWI.  RAZA: DOPLEGANGER.  EDAD: 5 AÑOS NIVEL: 7
ATAQUE: 10
ARMADURA: 1.   DEFENSA: 0
PUNTOS DE VIDA: 70
ENERGÍA DE TRANSFORMACIÓN: 50

Había subido de nivel varias veces desde la ultima vez que la había visto, su ayuda al enfrentarse contra las bestias le había dado puntos de experiencia mas que suficiente, a este ritmo la niña seria un adversario peligroso, pero además había cumplido años.

-Feliz cumpleaños -le dije contento, pero ella negó con la cabeza.

-Iskendar me explicó que nuestra raza crece muy rápido los primeros años, tengo cinco, pero en un año tendré 15, a partir de esa edad creceré a un ritmo normal, pero podemos vivir mas años que un humano normal para compensar el crecimiento acelerado.

La verdad es que cada vez me sorprendía mas -sonreí y mire los restos del escorpión-, y cada vez eres mas fuerte, pero hay una duda que tengo, cuando te convertiste en orco llevabas una piel de protección, ¿si te diera otra cosa que pasaría?

Ella me miro y se encogió de hombros.
-Es algo raro, pero cuando dejo de ser algo, es como si se guardara  en un cajón, como si fuera un disfraz y cualquier cosa que tenga, es como si estuviera guardado en ese cajón.

No dije nada, me acerqué al escorpión y recogí uno de los kopesh, estaba extremadamente afilado y además era mágico, después le pedí que se transformará en el orco, el cual ya tenia un tamaño de adulto, mas que nada teniendo en cuenta su nivel y le pedí que lo cogiera.
La niña lo cogió consigo de temor y me dijo que no savia usarlo, pero le expliqué que lo guardara y que cuando saliéramos de allí, le enseñaría acusarlo y que supiera que cuanto mas fuerte fuera ella más fuertes serían sus transformaciones y entonces no habría nadie que pudiera hacerle daño a lo que la niña respondió
dándome un beso en la mejilla y luego murmurando un gracias apenas audible.
El camino hasta la pirámide fue sencillo, Bowi se colocó en mi espalda como si montara a caballo sobre mi cuello y ahí se quedo mientras que yo activaba el percibir del yelmo, lo que impidió que mas hormigas león y serpientes escondidas en la arena nos emboscaran y aunque sabia que no era posible, cada vez que veía la arena multicolor volando debido al súmmum, temía ver aparecer a Graograman.
Una vez llegamos a la base de la pirámide le dimos la vuelta hasta llegar a un gran portón, pero aunque fuera una tontería, estaba anocheciendo y no quería entrar de noche en un lugar como ese así que saque la tienda de campaña y mientras los constructors vigilaban decidí usar todos los puntos de poder para lanzar RELÁMPAGOS en el escudo, le pude lanzar 36 antes de que mis puntos de poder se acabaran, tras lo cual caí rendido tan pronto toque con mi cabeza la almohada de mi cama.
Me levanté al día siguiente fresco y descansado, cada vez esta tienda me gustaba mas, no importaba el tiempo que pudiera hacer fuera, pero dentro mantenía un ambiente fresco, después siguiendo con la rutina de todos los días saqué un pequeño cubo de la mochila y puse en él agua de la cantimplora sin fin y arrastrándola como pude, obligué a Bowi a lavarse la cara, era un suplicio casi imposible conseguirlo, siempre se quejaba de que estaba fría y solo accedía cuando calentaba el agua acercándole la antorcha para lo cual debía abrir la tienda para que se ventilara y si me descuidaba salia corriendo y me costaba cogerla, para cogerla como si fuera un saco de patatas y sin soltarla me metía la cabeza en el cubo de agua, a sabiendas de que estaba fría, la niña intentaba escabullirse transformándose en una serpiente o incluso en un escorpión, pero jamas me picó, todo lo que decían acerca de la raza de los dopleganger me parecía simple y llanamente una exageración.

Después de desayunar y recogerlo todo decidimos entrar, bueno, lo decidió ella, a mi me hubiera hecho mas gracia buscar la entrada al pantano, pero no podía ser así que empujé la puerta con todas mis fuerzas y no fui capaz de abrirla así que estaba claro, no podíamos entrar, pero la niña de los webs tenia otros planes y adopto su forma real, la de una especie de limo negro, aunque mas bien parecía una gelatina, encontró un resquicio entre las puertas, algo que parecía un hachazo de una criatura gigantesca y a pesar de mis advertencias entró a las bravas.

Pocos minutos después la puerta se abrió, hacia afuera y la niña salió con una gran sonrisa.
-La puerta estaba cerrada por dentro con tres grandes maderos, no hubieras sido capaz de abrirla de esa forma ni en un millón de años.

Yo no dije nada solo la mire y le revolví el pelo.

-Sube y preparate, aquí tendremos mas nomuertos, el problema sera que esto estará lleno de trampas y no tengo ni idea ni de como encontrarlas ni de como desactivarlas.

EL ELEGIDO... O NO.   (En Revisión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora