Llevaba unos seis meses aguantando el entrenamiento atroz e inhumano al que me estaba sometiendo el centauro y creo que estaba funcionando mucho mejor de lo que yo pensaba al principio.
Me hacía meterme todos los días en unas cavernas en el que cada día cambiaban las criaturas de forma aleatoria, goblins, orcos, kobolds y otras más atroces y a veces eran de nivel uno, otras de tres y a veces de cinco, pero yo siempre era de nivel uno, ya que en el momento en el que subía a nivel dos, una luz brillante me rodeaba y volvía a ser de nuevo nivel uno, pero a pesar de eso notaba como, día a día, mi velocidad, mi fuerza y el resto de mis características iba subiendo poco a poco, después, por las noches, cuando salía de allí casi muerto y agotado, pasaba algunas horas hablando con el jefe de los centauros antes de irme a dormir, al que le expliqué la verdad acerca de mi llegada hasta Thule, del error que cometí y como llegué a tener la obligación de salvar al mundo.
Él solo sonrío y no dijo nada, pero tal y como él me explicó: los héroes no sabían que lo eran antes de tener que serlo y después de eso me explicó que a partir de nivel 60, se hacia mucho más complicado el subir de nivel debido a la enorme cantidad de puntos de experiencia necesarios para ello, ademas cada vez que se subía de nivel había una posibilidad muy pequeña de subir las características, apenas si un 10% ya que en este mundo las características se adjudicaban al subir a nivel uno en consideración a las cosas hechas antes de subir a nivel uno y no se volvían a mover salvo en esos casos y en algún que otro caso extremo.
También me dijo que esa era la forma más rápida de subir las características, ya que cada vez que yo subía de nivel, primero se miraría si alguna característica subía su puntuación y luego volvía a bajar a nivel uno, pero yo no podía ni ver eso, ya que incluso me había tenido que quitar el brazalete, pero sospechaba que estaría rondando el 120 en cada característica lo cual era algo atroz debido a qué un soldado normal tenía un 90 en fuerza y un guerrero fuerte un 102, pero aunque no lo pareciera la diferencia era abismal, ya que a nivel 60, un soldado tendría 900 de ataque, un guerrero 1500 y yo estaba cerca de 2700 si no me equivocaba sin contar modificadores.
Él me explicó que llevaban milenios atormentandose por haber abandonado a su señor y ahora tenían la posibilidad de poder descansar después de siglos y angustia, aunque le causó un enorme pesar el saber que Iskendar estaba muerto y que había sido traicionado por su propia gente, aunque no le extraño demasiado, ya que el poder corrompe a todos.
También me explicó que había más miembros del Ejército de Iskendar, pero que ahora eran mi ejército, me quitó diez piedras del cuerno y me dijo que llegado el momento, todos lucharán a mi lado cuando los llamara.
Algunas noches intentó explicarme la ciencia que se escondía detrás de la astrología, el por qué en las estrellas se podían ver nuestro futuro y nuestro pasado, pero en mi caso dijo que no podía ver nada del mío, las estrellas solo eran borrones en los cuales no se podían ver nada de mi, pero yo no entendía nada y solo podía admirar su belleza, lejos de toda la contaminación que existía en la Tierra y a lo lejos, en las noches claras de luna llena, pude ver un círculo oscuro en el cielo que, según me explicó Metal, era la Torre voladora y me dijo que esa no fuera la última o no podrían venir a ayudarme y me explicó que cerca de la primera Torre que había destruido había una prisión en la que algunos presos podrían ayudarme, pero ante mis preguntas no quiso decirme nada mas.
Al estar entrenando había descubierto que echaba mucho de menos a la gente que me había encontrado al llegar allí y tenía ganas de estar con ellos, los había alejado de mí, por miedo, pero no era miedo por ellos, era miedo a sufrir yo si veía que alguno de ellos eran heridos, así que decidí que una vez me fuera los buscaría y aunque en las Torres debía estar solo, en el resto del camino no tenía el por qué.
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EL ELEGIDO... O NO. (En Revisión)
FantasyDespués de salvar a un muchacho de ser atropellado por un camión y morir en su lugar, soy transportado a un mundo de fantasía, donde descubro que el muchacho había sido elegido para salvar a ese mundo y que debía morir en la Tierra para poder ir all...