EL ELEGIDO... O NO. (En Revisión)

TORNEO 3ª PARTE

Nos fuimos los cinco a una taberna: nosotros, sus dos gaiteros y Skan y mientras ellos tres de dedicaban a competir a ver quien era el que mas aguantaba bebiendo, él  empezó a contarme algunas cosas de lo que su pueblo atesoraba. Según me comentó, era el ultimo descendiente directo de Connor Mcclaud, un héroe de otro mundo que hacia casi ya tres mil años había llegado invocado por elfos ( Iskendar!!!) y había salvado al mundo de la destrucción de Balthazar, pero eso no era lo único que atesoraban, al poder empuñar la espada le habían entregado el brazalete que me había enseñado y que hasta ese momento había estado en un cofre de GREGORA: un metal capaz de anular la magia, además todo el mundo creía que las cinco torres impedían el paso de los demonios al mundo, pero ellos sabían que no era así, las torres impedían que el resto del mundo entrara allí, ya que lo que nadie sabia que el demonio no había muerto, pero si había quedado muy malherido y necesitaba tres mil años para regenerarse, pero había algo que yo no entendía.

-Hay una sola cosa que no entiendo de todo esto, vale que lo trajeran elfos, como a mi, vale que las torres las construyeran para que no entrara nadie en el reino demoniaco, pero no entiendo el por que las torres están en INGLES, eso es algo que no puedo entender.

El escoces iba a contestar, pero uno de lo gaiteros movió levemente la cabeza y el negó con una sonrisa triste.

-Esa respuesta no me compete a mi, solo el consejo de GUARDIANES puede contestar a eso            -añadió mientras se levantaba-, pero si has de venir, seguro que mi pueblo esta encantado de responder a esa preguntas y a otras que tu tengas, ahora debo marcharme, pero si te interesa, la torre esta todo recto hacia abajo, a unos tres meses de viaje a pie.

Se levantó y se fue, no sin antes poner una mano en mi hombro y murmurar un "lo siento" intentando de que sus gaiteros no lo vieran "las cosas no siempre son como queremos" 

Este mundo cada vez me gustaba menos y no podía hacer nada para volver, además hasta quince días no podría ver al gnomo para que le dijera a Iskendar que tenia que hablar si o si, encima todo este asunto de las torres en ingles me daban mucha mala espina, pero de momento no podía hacer nada.

Lo próximo que iba ha hacer era pasar un año en el sótano una vez acabara con el torneo y aunque tenia unos 20 oros, necesitaba algo mas para todo lo que debía comprar antes de meterme en él, y lo mas importante una vez abajo, debía subir a nivel 10 y sabia que tendría que esforzarme mucho para lograrlo.

Al día siguiente me levante por que tenia que hacerlo, la verdad es que no tenia ningunas malditas ganas de ir a luchar y cada vez este mundo me importaba menos, si ahora mismo me decían que Balthazar se había despertado juro que me habría unido a su ejército totalmente gratis.
Pero al salir de casa, el sol pareció sonreirme y me encamine en dirección a la zona de los torneos con una sonrisa maliciosa: mi adversario me iba a ayudar a quitarme el estrés y la furia acumulada, no me importaba menos quien fuera, solo quedábamos unos pocos y seguramente seria muy duro, pero le iba a caer una como no le había caído nunca, sonreí hasta que vi a mi adversario: un enano y para mas inri, era el líder del grupo al que le había arrebatado el papel para la misión del conejo asesino, era un enano así que seguro que se acordaba de mi y me lo iba a cobrar.
En cualquier otro caso me habría importado y en otro momento me hubiera gustado tener su amistad, pero necesitaba pegarle a alguien y le tocaba al enano pagar al pato aunque lo MIRE

NOMBRE: BRONKAR  RAZA: ENANO  EDAD: 47   GUERRERO: NIVEL 6                                                ATAQUE: 170: MARTILLO DE GUERRA      ARMADURA: TIPO 16 (CAMISA DE MALLAS LARGA)                                                                  DEFENSA 30 (CONTANDO ESCUDO)
PUNTOS DE VIDA: 180     

Tenia muchas habilidades, pero aparte de una gran parte de ellas no servían para el combate, muchas estaban desarrolladas hacia las cuevas y la oscuridad, menos una de ellas que le daban resistencia mágica y contra el fuego y el frío. 
Se lanzo sobre mi tan pronto sonó el gong, atacando a fondo con el martillo que esquive con agilidad, era muy fuerte, pero era lento y eso me daba cierta ventaja.
Respondí a su ataque con mi escudo, pero el lo soporto como si no lo hubiera notado y me lanzo un martillazo que no pude esquivar y a pesar de la armadura, note como una costilla crujía. Active la REGENERACIÓN y la CURACIÓN DE HUESOS   y retrocedí lentamente mientras la costilla volvía a su sitio.  
Estaba muy complicado el poder vencerlo pero no me iba a rendir, sabia que si le lanzaba rayos del escudo le haría poco daño o menos así que haría otra cosa.
Decidí atacar yo a fondo inmolando la espada en luz, si le conseguía dar un golpe al menos, sabia que debido a su armadura de metal le daría un buen calambrazo.
Mientras estábamos luchando levanto la punta de la bota, lanzándome arena a la cara, pero de repente, aparecieron en las rendijas lo que parecían ser dos cristales rojos y la arena reboto inofensivamente sobre ellas
NUEVA HABILIDAD DEL YELMO DESBLOQUEADA: DOS CRISTALES ROJOS APARECEN PARA EVITAR CUALQUIER OBJETO EXTRAÑO QUE PUDIERA DAÑAR LOS OJOS.                                                ASIMISMO PERMITE VISIÓN INFRARROJA: LOS SERES INVISIBLES SON DETECTADOS POR EL CALOR DE SUS CUERPOS.
   Sonreí, esto era simplemente espectacular, pero a la vez estaba desilusionado, no esperaba esa jugada sucia de un enano, pero hoy en día no te podías fiar de nadie.
Así que me lance a fondo, use un EMPUJÓN y luego un TELEQUINESIS para apartar su escudo, para después darle un espadazo plano en el yelmo para desorientarlo y aturdirlo, tirándolo al suelo y pinchándole el cuello con la punta de la espada.
Después escupí a su lado.
-Creo que un enano de verdad no necesita ese tipo de trucos sucios para ganar, gana o pierde pero no pierde su honor.
Sin decir nada mas me di la vuelta y me dirigí hacia casa, tenia que haber parado a comprar unas cosas para prepararme para pasar el año en el sótano, pero no tenia ninguna malditas ganas, Skan estaba a mi lado pero no preguntó nada.
Directamente me fui a dormir aunque no pude dormir, el combate contra el enano me había dolido y no por los golpes que había recibido, pero ya no podía hacer nada.
Me levante al día siguiente desencantado, pero decidí ir al torneo, quería acabarlo por que había empezado no por que tuviera ganas de pelear, pero al llegar descubrí que si los ángeles existían, mi próximo contrincante era uno de ellos.

ESTE ES MAS CORTO, PERO EL PRÓXIMO SERA UN POCO MÁS LARGO... PALABRA!