EL ELEGIDO... O NO. (En Revisión)

Golpe retributivo

No nos pudimos detener de ninguna manera hasta que llegamos al lado de Gloria y Bowi que nos miraban sin comprender que pasaba, ya que tampoco podíamos responder a sus palabras mientras que en la mansión amurallada brillaba la luz pura en la noche oscura, la única que podía hablar era la arquera elfica, que había venido con nosotros aunque no había sido hechizada, no era tan tonta como para quedarse ella sola allí.
La luz que había surgido de las alas de Jesnnae se había convertido en una esfera de luz tan brillante que era imposible de mirar directamente e incluso con el visor del yelmo era muy difícil de hacerlo para mi, pero me di cuenta de que la cara de Gloria estaba completamente desencajada y parecía rezar en voz baja.

Le pregunté que pasaba, que por qué estaba así y pareció despertar de un sueño con un movimiento brusco de cabeza mientras no dejaba de mirar a la esfera luminosa, pero no me respondió y señaló hacia la esfera donde una silueta oscura parecía flotar en el centro elevándose en el aire y gracias al yelmo me pareció ver que era la diablesa, si es que era tal cosa, ya que las alas que yo había visto no eran las de un diablo.

Desde donde estábamos se podía escuchar gritos de sufrimiento de la gente, aunque no comprendía por qué ya que no parecían malvados y me pareció que el Espíritu Demoniaco gritaba pidiendo piedad mientras suplicaba por su vida.

-¿Has hablado con Jesnnae? -inquirió Gloria mirándome como si me viera por primera vez, mientras que la luz seguia creciendo en intensidad, pero no en tamaño.

-Si, pero no hablamos de nada importante para la misión, fue algo personal -respondí intentando que no me pillara en una mentira, el resto del grupo estaba aturdido, no sabia que hacer y yo tampoco, el espíritu demoniaco era mucho mas poderoso que nosotros y sabíamos que solo habríamos estorbado y poco mas a la diablesa. pero me dolía el saber que iba a pasar, ya que la diablesa se había despedido de mi y me había dicho lo que sentía a sabiendas de que yo no podía responderle, lo que me hizo esbozar una sonrisa triste, era una luchadora muy valiente, pero en temas de amor había demostrado ser una cobarde y ahora no podría decirle mi respuesta, me gustaba pero había otra que ocupaba mi corazón, aunque yo tampoco había tenido el valor de decírselo.

Gloria miró hacia la mansión con los ojos llorosos de la emoción.
-Pues lo que ves es algo que jamás había visto antes, pero se lo que es, se cuenta entre leyendas y mitos del lugar del que yo vengo, es algo que solo un paladín muy poderoso puede hacer, es un GOLPE RETRIBUTIVO y es el hechizo último que puede lanzar, ya que invoca a todo el poder de su alma para enfrentarse a un enemigo mas fuerte que él y luego lo hace explotar, dañando a todas las criaturas malvadas a su alrededor, de forma que cuando mas malvada es mucho mas daño recibe, pero el precio es la vida del paladín y solo si su alma es pura tiene la posibilidad de sobrevivir.

Yo esbocé una sonrisa triste, ella me había confesado que tenía sangre de súcubo y que me podría haber obligado a acostarme con ella de haberlo querido, como me dijo que había hecho muchas veces anteriormente, así que dudaba que su alma fuera lo suficientemente pura para volver de la muerte.

De repente, la luz estalló en una explosión sorda que iluminó la noche y la convirtió en día en kilómetros a la redonda.
Tal era el poder y la pureza del alma de Jesnnae que aunque no éramos malvados, todos sufrimos algunos daños y caímos al suelo, ya que todos teníamos algunos pecados mas o menos graves hasta Gloria, pero cuando la luz se apagó, entre mis piernas estaba clavada una de las armas de Jesnnae, en sus últimos momentos había arrojado su espada para que yo la usara por ella.

En silencio y sin decir nada, la cogí con respeto y después de besar con delicadeza la empuñadura, la puse en la funda de la que se me había roto, encajaba perfectamente, pero me parecía recordar que ella usaba dos espadas cortas, así que no sabia de donde había sacado esa arma que, además de todo eso, aunque la MIRABA no veía ninguna de sus características.

-¿Quién era, Gloria, quién era Jesnnae? -La paladín me miró con asombro cuando le hice esa pregunta, no creo que se la esperara, pero habían cosas que definitivamente no estaban claras y tenía muchas respuestas pendientes-. Y te recuerdo que un paladin no puede mentir.

-Te responderé a lo que pueda, pero te agradecería que no usarás ese tono conmigo -contestó a la defensiva sin dejar de mirar el lugar de la explosión.

-¡La única respuesta que necesito es saber cómo una diablesa puede utilizar un hechizo que en teoría solo pueden usar los paladines más puros y encima sus alas son muy parecidas a las tuyas!

Ella agachó la mirada y negó con la cabeza mientras retorcía sus manos con nerviosismo ante mis gritos, estuve a punto de pedirle perdón, pero su respuesta solo me enfureció más.
-No te puedo contar nada, eso es un secreto que se nos esta prohibido divulgar a nadie que no sea un aviano, lo siento mucho -murmurando cabizbaja.

Mire a la paladin fijamente y agaché la cara, el yelmo impedía que el resto del grupo viera mi cara a punto de llorar, si había alguien que cumplía mi prototipo como mujer, esa era Gloria: peliroja, ojos verdes y con algunas pecas que le daban un aire infantil a sus veinte años, pero además de eso era inteligente, valiente y suficientemente independiente para no necesitar a nadie, pero había cosas que no podía dejar pasar.

-Entonces no me sirves para nada, te puedes ir, tanto tú cómo cualquiera que crea que no me puede ayudar en todo lo que le pida, empecé solo y puedo seguir solo.

-Pe..pe..ro -balbuceó la muchacha, mientras que los demás me miraban asombrados, pero no la dejé seguir hablando.

-No Gloria, confundes las cosas, lo importante es destruir a Balthazar, eso es lo primordial y si no entiendes eso, no entenderás todo lo demás, hay diferencia entre honor y verdad y entre leyes y justicia, si no comprendes eso no tienes cabida a mi lado: tú querías que lleváramos a estos soldados ante la justicia, ¿Que justicia iba a tener esta gente si las leyes las hacen ellos?

-Yo no puedo decir si soy bueno o no, ni siquiera puedo decir que tenga honor, pero si que tengo una cosa clara, de dónde yo vengo no podía hacer lo que haré aqui, no tenía ese poder, pero aquí puedo y haré todo lo necesario para evitar que la gente buena sufra y creeme, haré todo lo que sea necesario para ello y cuando digo todo, digo todo, así que piensa detenidamente cuál va a ser tu siguiente paso, Princesa -añadí con cierto rintintin-, hay cosas más importantes que, algún día ser reina y dejar de jugar a ser lo que no eres, así que lo que tenga que ser, ¡Ya!

Glorio me miró fijamente intentando algo que no consiguio y sin añadir nada más dió media vuelta y se alejó, sin saber que mi corazón se iba con ella, pero en otros tiempos me lo rompieron algunas veces y no iba a ser tan idiota como antes.

El resto del grupo no dijo nada, pero todos comprendieron lo que había pasado y se quedaron: Jesnnae había muerto por qué éramos demasiado débiles para ayudarla y para evitar más muertes debíamos hacernos mucho más fuertes de lo que eramos. la única que estaba aturdida y asustada era Bowi, que se acercó a mi cogiendome de las manos sin saber que había pasado ya que durante la discusión se había tapado los oídos con fuerza debido a la explosión y no había escuchado nada.
-¿Por qué se va Tía Gloria y dónde está Tía Jesnnae?

-Tia Gloria tiene cosas que hacer, es una princesa y su papá le ha dicho que vuelva a su castillo y se ha ido y respecto a Jesnnae....

-¿Se ha ido con mis papás y con Iskendar? -Preguntó mirándome mientras una lágrima  transparente surcaba lentamente su mejilla.

Yo no supe que decir y me arrodillé en el suelo, abrazándola con ternura, si cuerpo temblaba asustada, tenía quince años, pero su mentalidad era el de una niña de siete a pesar de todo lo que había vivido y así abrazados pasaron unos minutos mientras la niña lloraba en mi hombro.

De repente, hubo una pequeña explosión y Brank maltrecho y apaleado, apareció, entre nosotros.
-¡Menos mal que te encuentro antes que ellos, Unnak, deber irte rápido de aquí, los elfos han decidido que no tienes lugar en Thule y que tú simple existencia en este momento no debe ser consentida y que es una aberración para sus dioses y han decidido que van a venir a eliminarte, a ti y a cualquiera que te ayudara a destruir la TORRE, ya que según ellos, estás ayudando al demonio a salir de su prisión.