13| Grace.

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NARRA SYDNEY.

Luego de aproximadamente cuarenta minutos atascada en medio de la multitud finalmente logré poner el auto en marcha.

Puse mi pie en el acelerador y conduje a toda velocidad rumbo a la Academia Umbrella.

Llegué al lugar y sin decir más estacioné el auto lejos de la mansión para luego caminar hasta la entrada intentando asegurarme de que nadie me hubiese seguido. 

Abrí la puerta de la academia y un silencio abrumador me recorrió el cuerpo, sin embargo una voz femenina rompió las masas de aire.

─¡Syd! ─era Allison─. ¿Eres tu? ─demandó saber mientras aparecía en mi rango visual.

El rostro de Alli me decía que claramente algo malo había pasado.

─¿Qué ocurre? ─interrogué a la morena.

─¿Dónde está Cinco? ─me regresó la pregunta─. Pensé que habían pasado la noche juntos. ─añadió.

Un nudo se formó en mi garganta.

─No tengo ni la menor idea de dónde podría estar ese maldito imbécil. ─contesté tras recordar nuestra discusión. 

─¿Y Klaus? ─siguió.

─Es una larga historia, quizás llegue pronto. ─respondí.

─Bien, hay algo que debes saber. ─interpuso Allison con un rostro preocupado.

Fruncí el ceño confundida. 

─Encontré una cinta en la sala de grabaciones de papá. ─se detuvo─. Y en ella se puede ver claramente como mamá ve morir lentamente a papá y no hace nada para evitarlo. ─explicó la morena.

Sus ojos cafés me observaban fijamente y sus palabras me hicieron retorcer el estómago. 

Me quedé en silencio mientras procesaba lo que decía

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Me quedé en silencio mientras procesaba lo que decía.

─¿De qué sala de grabaciones estás hablando? ─la cuestioné.

La chica suspiró con frustración.

─Pogo me mostró una habitación secreta que papá tenía en su oficina, antes habían cámaras escondidas por toda la mansión. ─hizo una pausa─. Hay videos de nosotros durmiendo, entrenando y haciendo todas las cosas que solíamos hacer a diario cuando éramos niños. ─añadió.

─¿Me estás diciendo que papá nos observaba todo el tiempo? ─pregunté.

Asintió.

─Incluso hay cintas donde sólo hay videos de ti junto a Cinco. ─respondió─. Papá sabía que eran novios y aunque siempre lo mantuvieron en secreto él supo toda la verdad desde el comienzo, incluso cuando bueno... ─hizo una pausa─. Tu sabes. ─adjuntó.

EL MISTERIO DE QUEBEC © » 1M8.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora