5| Oh, Sorpresa.

1.4K 151 80
                                    

Todos mis hermanos se habían esparcido por la casa mientras esperábamos un par de minutos para dar inicio al funeral. 

 Yo me encontraba en medio de la sala tomando una taza del té de lavanda que me preparó Allison mientras observaba la pintura de Número Cinco que reposaba sobre el lugar. 

Por suerte ya no me dolía mucho el pie, mi factor de curación es bastante efectivo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Por suerte ya no me dolía mucho el pie, mi factor de curación es bastante efectivo.

En medio del abrumador silencio una voz masculina rompió las masas de aire atrapando mi atención por completo.

─Es bueno saber que papá no me olvidó. ─escuché.

Me giré lentamente y me percaté de que era Cinco, vestía el uniforme de la academia que solíamos usar cuando éramos niños. Le quedaba algo justo pero lucía bien.

Tensioné la mandíbula sin decir ni una sola palabra para después darle otro sorbo a mi taza de té.

─¿Así que ahora eres cantante? ─resopló─. Siempre supe que llegarías lejos pero jamás imaginé que te gustara la música. ─adjuntó.

─Después de la publicación del libro de Vanya todo mi mundo cambió por completo. ─me detuve─. Tuve que renunciar a mi puesto en el hospital porque muchos pacientes creían que los estaba curando con hechizos y un montón de estupideces más relacionadas con brujería. ─finalicé.

No me parecía correcto admitir que Vanya arruinó la única razón que me motivaba a seguir existiendo, pero sin embargo en el fondo de mi corazón estaba consiente de que esa era la realidad.

─Tuve una época bastante difícil, la depresión me consumía la vida, sólo bebía y bebía hasta que empecé a consumir somníferos para intentar escapar de la realidad a través de los sueños. ─tomé aire─. Y de repente la muerte lucía dulce y seductora; estuve a punto de entregarme a sus brazos pero no quería que papá asumiera que después de todo este tiempo resulté siendo una mujer cobarde. ─expliqué.

Cinco me observaba fijamente en completo silencio mientras escuchaba con atención cada una de las palabras que salían disparadas de mi boca. 

 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
EL MISTERIO DE QUEBEC © » 1M8.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora