Aún estaba en shock, se me dificultaba analizar lo que ocurría y fue como si por una breve fracción de segundo hubiera desaparecido todo a mi alrededor.
Me llevé las manos a la cabeza mirando al vacío.
─¡Syd está embarazada! ─gritaba Klaus con emoción mientras sacudía el test por los aires una y otra vez.
Y de repente simplemente no podía escuchar lo que decía, sólo me encerré en una burbuja mientras intentaba procesar la información en mi cabeza.
─¡Apuesto que cuando Cinco se entere se volverá loco! ─exclamó Número Cuatro con una sonrisa de oreja a oreja.
De inmediato abrí los ojos como platos y procedí a detenerlo.
─¡No! ─resoplé.
Él se quedó callado enseguida y me observó confundido.
─Aún estoy procesando todo esto así que se lo diré a Cinco sólo cuando esté lista. ─comenté.
─Pero...─lo interrumpí.
─Y te juro que si se te ocurre decirle algo te cortaré la cabeza, Klaus. ─lo amenacé con los ojos entrecerrados.
─Syd, creo que aún no lo entiendes, ¿Verdad? ─me cuestionó.
Fruncí el ceño.
─¿Qué otra cosa debo entender? ─pregunté con incredulidad.
─Acabas de recuperar tus poderes y ese bebé que está dentro de ti es como si fuera una esponja, está absorbiendo una buena parte de tu energía. ─contestó.
Me estremecí al ver lo diferente que era Klaus, es como si hubiera dejado de ser un simple vicioso para transformarse en una jodida mente muy inteligente.
─¿Qué quieres decir con eso? ─demandé saber─. Vamos, desarrolla. ─ordené.
─Que el bebé crecerá muy rápido así que no podrás ocultarlo por mucho tiempo. ─respondió con seriedad mientras me veía fijamente.
Un nudo se formó en mi garganta y por un fugaz instante tuve un momento de iluminación.
─Tiempo...─musité y de repente abrí los ojos como platos─. ¡Carajo, el maletín! ─grité.
Observé el reloj en mi mano y descubrí que faltaba sólo casi media hora para que se acabara el tiempo.
─¡Mierda, olvidé decirlo, tenemos que volver al callejón, Cinco consiguió un maletín, volveremos al futuro! ─expresé viendo a Klaus y a Ben con algo de nerviosismo.
─Espera, ¿Volveremos al 2019? ─demandó saber Número Seis.
─Sí, exactamente dentro de...─dije contando el tiempo─. 48 minutos a partir de ahora. ─manifesté─. Carajo, es nuestra última y única oportunidad, debemos irnos ahora. ─adjunté.
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EL MISTERIO DE QUEBEC © » 1M8.
Fanfic─Cuando del cielo llueva todo lo que pueda hacerte daño. ─dijo Cinco observándome fijamente directo a los ojos─. Cuando eso pase, cariño, entonces yo seré tu paraguas. ────────────────── ❝Quizás en otra vida, en otro mundo o en otra dimensión final...